El Mar Menor cuenta ya con el primer arrecife experimental de ostra nativa para impulsar su restauración ecológica, que ha sido recién instalado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), según informa la primera entidad en una nota de prensa.
La pasada semana, un equipo formado por ambas organizaciones, con la colaboración de WWF y en el marco del proyecto RemediOS-2, colocó este arrecife formado por 175 bloques de arcilla biodegradable, diseñados por Oyster Heaven, que se deshacen progresivamente a medida que las ostras crecen. En ellos se han fijado previamente unas 55.000 larvas de ostra (Ostrea edulis) producidas en el criadero RemediOS a partir de reproductores salvajes del Mar Menor.
En conjunto, el arrecife ocupa una superficie de apenas 12 m², pero supone un paso pionero en la recuperación de esta especie, que llegó a albergar más de 135 millones de ejemplares en la laguna en la década de 1980 y que hoy está prácticamente desaparecida.
El fondeo del arrecife se llevó a cabo gracias al apoyo logístico del barco solar de WWF, con el que se transportaron los bloques. En los próximos meses, técnicos de ANSE, bajo la dirección científica del IEO-CSIC, realizarán un seguimiento del arrecife para evaluar la supervivencia y el crecimiento de las ostras.
Solución basada en la naturaleza
“La restauración de la ostra plana es una solución basada en la naturaleza con múltiples beneficios ecosistémicos: mejora la calidad del agua al filtrar partículas en suspensión y genera hábitats que favorecen el aumento de la biodiversidad”, explica Marina Albentosa, investigadora del IEO-CSIC y coordinadora de RemediOS-2.
Por su parte, desde la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor de la Región de Murcia, también presentes hoy en el acto de presentación de esta instalación y que participa en el proyecto, señalan que la ostra plana nativa se plantea como una herramienta natural de regeneración, y añaden que estos bivalvos pueden ayudar a mitigar los efectos de la eutrofización y el depósito de carbono en sus conchas aporta un valor añadido en la lucha frente al cambio climático.
El objetivo general del proyecto RemediOS-2 es analizar el potencial de la ostra plana como herramienta de bioextracción de nutrientes y determinar hasta qué punto su recuperación puede contribuir a la mejora ambiental del Mar Menor. La Consejería señala que este proyecto, con una duración prevista de 18 meses, busca contribuir a dar respuesta a uno de los grandes desafíos ambientales y sociales de la Región, la restauración de un ecosistema único y a la vez vulnerable como es el Mar Menor.
Tras la presentación, los asistentes han realizado una breve travesía en barco hasta el norte de la Isla del Barón para conocer de primera mano el arrecife experimental.
Acuicultura de restauración
La acuicultura de restauración, que combina producción con beneficios ecosistémicos, es un ejemplo de la denominada economía azul que promueve la Unión Europea. Su desarrollo en la Región podría situar al Mar Menor como referente internacional en la aplicación de técnicas innovadoras de bioextracción y restauración marina, indican desde la CARM.
RemediOS-2 se enmarca en la Iniciativa de recuperación de la ostra plana del Mar Menor con fines de biorremediación y economía azul, contribuyendo al cumplimiento de la Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea, que fija como meta la recuperación de, al menos, el 20 por ciento de los ecosistemas degradados para 2030. Además, se alinea con la Estrategia de Biodiversidad 2030 de la UE, que busca alcanzar la neutralidad climática a mitad de siglo.
El proyecto está impulsado por el IEO-CSIC, ANSE, la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia y la Fundación Estrella de Levante, y cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar cofinanciado por el FEMPA (Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura).
2025-10-20