Una nueva herramienta digital, bautizada como BELA, permitirá vigilar la salud del Mar Menor a partir de imágenes de satélite, según informa el Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) en una nota de prensa.
BELA es un algoritmo diseñado para estimar la concentración de clorofila en el Mar Menor a partir de imágenes satelitales de color del océano, y está desarrollado por un equipo de investigación liderado por el IEO, en el marco del proyecto BELICH, que tiene como objetivo el estudio, monitorización y modelización del ecosistema lagunar del Mar Menor.
La clorofila, una sustancia de color verde presente en las microalgas, es un indicador clave de la contaminación por nutrientes en el agua, un fenómeno conocido como eutrofización. Este proceso, reconocido por las Naciones Unidas como uno de los principales problemas ambientales de los ecosistemas acuáticos, puede desencadenar proliferaciones masivas de algas y episodios de mortandad de fauna acuática. Disponer de observaciones frecuentes sobre la concentración de clorofila es, por tanto, esencial para la monitorización del estado ambiental del Mar Menor.
El desarrollo del algoritmo BELA ha supuesto un reto técnico debido a la escasa profundidad de la laguna y la complejidad óptica de sus aguas. Gracias a esta herramienta, es posible obtener de manera operacional valores precisos de concentración de clorofila, aplicables a sensores de color del océano a bordo de satélites en operación y futuros lanzamientos.
Señales de alteración desde 2008
Los primeros resultados obtenidos mediante BELA sobre datos históricos de imágenes de satélite revelan que la laguna muestra señales de alteración desde 2008, aunque la primera proliferación masiva de microalgas se produjo en 2015. Desde entonces, se han registrado episodios recurrentes que han llevado a la mortandad de organismos acuáticos.
"El análisis de imágenes satelitales mediante BELA, combinado con otros datos ambientales, permitirá comprender mejor la evolución del Mar Menor y contribuirá a su recuperación", explica Francisco Gómez-Jakobsen, investigador del IEO y primer autor del trabajo.
Esta herramienta ha sido desarrollada por un equipo científico de los centros oceanográficos de Málaga, Murcia y Canarias del IEO y la Universidad Politécnica de Valencia, con la colaboración del Servicio de Supercomputación y Bioinformática (SCBI) de la Universidad de Málaga.
Actualmente, el equipo de investigación trabaja en la integración de BELA en sistemas de alerta temprana y visores web, con el objetivo de ofrecer información periódica sobre la concentración de clorofila en la laguna. Esta nueva herramienta complementará los datos recogidos por una red de sensores instalada recientemente en el Mar Menor por el proyecto BELICH, que proporciona información oceanográfica y ambiental en tiempo casi real.
El proyecto BELICH forma parte del Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor y cuenta con financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) a través de fondos Next Generation de la Unión Europea.
El desarrollo del algoritmo BELA se acaba de publicar en la revista científica Remote Sensing Applications: Society and Environment, con el título de 'Monitoring chlorophyll a concentration in the Mar Menor coastal lagoon using ocean color sensors', y está firmado por Francisco Gómez-Jakobsen, José G. Giménez, José M. Cecilia, Isabel Ferrera, Lidia Yebra, Eugenio Fraile-Nuez, Marijn Oosterbaan, Pedro Martínez-Martínez, Víctor Orenes-Salazar, Virginia Sandoval-Cánovas, Antonio Ortolano-Muñoz, Rocío García-Muñoz, Patricia Pérez-Tórtola, Juan M. Ruíz, Jesús M. Mercado