El Consejo de Ministros ratificó ayer la declaración de emergencia de las actuaciones hidrológico-forestales para paliar los daños causados por el incendio forestal que se produjo en diversos términos municipales de Pontevedra en octubre de 2017, así como el que tuvo lugar en el término municipal de Melón, en Orense, según indica el Ministerio de Agricultura y Agua, Alimentación y Medio Ambiente en sendas notas de prensa. En ambos casos, el fuego afectó a zonas donde la vegetación juega un importante papel de control de la erosión y mejora de la biodiversidad, además de su gran valor paisajístico. Las medidas pasan por actuar contra la erosión, reducir el riesgo de ataque de plagas y fomentar la regeneración de la zona.

En el caso de Pontevedra, el fuego se inició en Padrons (parroquia del Ayuntamiento de Ponteareas) y se extendió hacia el norte afectando a los municipios de Mos, Pazos de Borbén, Fornelos de Montes Redondela, Soutomaior, Pontecaldelas y Cotobade. Afectó a 8.877 hectáreas, de las que aproximadamente la mitad eran arboladas y la otra mitad rasas. Según el texto, los daños forestales fueron "cuantiosos y de gran trascendencia". El objetivo principal de esta actuación es disminuir el aporte de cenizas y arrastres contribuyendo al restablecimiento de la vegetación existente en la zona, así como garantizar el suministro de agua potable y evitar la proliferación de plagas y de procesos erosivos.

En Orense, el incendio forestal se originó en el término municipal de Melón y se extendió por el limítrofe de Carballeda de Avia, internándose ligeramente en los términos municipales de Leiro y Avión. Afectó a 5.965,86 hectáreas, todas ellas de uso forestal, de las que 3.233,70 eran arboladas de gran valor ambiental y de protección de suelos. Unos daños forestales de nuevo cuantiosos e importantes, según el texto. Además de la pérdida intrínseca del valor ecológico y económico del sistema forestal afectado, la eliminación de la función protectora de la vegetación origina el desencadenamiento o aceleración de procesos de erosión, especialmente en localizaciones con fuertes pendientes y en suelos erosionables, que son los característicos de la orografía local, teniendo especialmente en cuenta las fuertes lluvias otoñales de carácter habitualmente torrencial que tienen lugar en la zona.

Por ello, en ambas situaciones es necesario actuar contra la erosión y retirar de manera inmediata la madera quemada y los restos que impiden que la vegetación se regenere, hecho que reducirá al mismo tiempo el riesgo de ataque de plagas forestales sobre los árboles dañados, que podrían afectar al resto de la masa colindante no dañada por el incendio. Las obras, con un presupuesto máximo de 1.500.000 euros para cada actuación, contemplan el tratamiento de la vegetación, la mejora de infraestructuras y la creación de discontinuidades en vaguadas.

2018-04-14

  • Dique contra erosión levantado en el área incendiada en Pontevedra el pasado octubre. Imagen: Mapama
    Dique contra erosión levantado en el área incendiada en Pontevedra el pasado octubre. Imagen: Mapama.
  • Fajas practicadas en el terreno afectado por el incendio de Orense. Imagen: Mapama
    Fajas practicadas en el terreno afectado por el incendio de Orense. Imagen: Mapama.