Una docena de ONG han lanzado un manual de supervivencia con propuestas a consumidores para no devorar el planeta, según anuncia WWF, que forma parte de esta iniciativa.
Esta guía, titulada 'Consumo Conciencia, manual de supervivencia', busca concienciar a los consumidores sobre las consecuencias ambientales, sociales, económicas y de salud derivadas del modelo productivo y de consumo vigente, y en sus 36 páginas aborda de manera clara y fiable la crisis climática y el impacto de nuestros actos de consumo cotidiano.
Así, presenta una visión global sobre la situación actual desde los diferentes enfoques de estas organizaciones, que ofrecen además pautas para paliar y revertir esta tendencia que parece que nos conduce a gran velocidad al deterioro de nuestro modo de vida actual.
El documento nace con vocación de ser un material de divulgación eficaz para transmitir contenidos de alta calidad técnica, pero en un lenguaje y formato accesible para todo tipo de público.
La formación y concienciación de los consumidores en esta temática se ha consolidado como un eje fundamental del trabajo de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) y de las doce organizaciones, que enfatizan que ante la situación de emergencia climática, desde CECU se ha coordinado este proyecto comunicativo, aunando fuerzas con doce organizaciones con el propósito de concienciar y formular propuestas "ante el mayor reto universal que enfrenta la sociedad humana: el cambio climático".
Reflexiones de las ONG
En este texto, organizaciones del ámbito civil, social y medioambiental comparten un mensaje común y un mismo objetivo para alcanzar la mayor audiencia posible. En este sentido, WWF considera que "la naturaleza es la que nos garantiza una buena calidad de vida, si no la cuidamos o ni siquiera la tenemos en cuenta, destruimos nuestra forma de vida". Para Fundación Global Nature, "nuestro consumo puede apoyar a los agricultores comprometidos con preservar la biodiversidad. Necesitamos agricultores preparados para afrontar el reto climático y de pérdida de biodiversidad y consumidores que apuesten por esas producciones agrarias".
Por su parte, Justicia Alimentaria señala que "somos lo que comemos. La alimentación insana es la primera causa de enfermedad. El motivo es el excesivo consumo de alimentos procesados, cargados de sal, azúcares añadidos y grasas insalubres".
"El agua es un elemento indispensable e irremplazable para la vida. Se trata además de un derecho humano reconocido por Naciones Unidas que debemos proteger", apuntan desde Ongawa, mientras que Forest StewardShip Council destaca que "el bosque es un elemento esencial para el equilibrio de la biosfera. Los bosques, junto con los océanos, son los grandes pulmones de la Tierra porque absorben enormes cantidades del dióxido de carbono que circula en la atmósfera".
Participa también la Fundación Copade, añadiendo que "la actividad comercial humana se ha 'deshumanizado'. El Comercio Justo trata de integrar en el valor de los productos los Derechos Humanos, Laborales y Ambientales".
En Green Building Council España destacan que "nuestras viviendas son nuestra protección frente a la climatología. Debemos buscar el confort de nuestros edificios estando en armonía con el planeta", y para la Plataforma por un nuevo modelo energético, "estamos inmersos en una transición energética global que permita compatibilizar nuestro progreso material con los frágiles equilibrios de la biosfera sin dejar a nadie atrás".
"La lógica de comprar, tirar y volver a comprar es irracional e insostenible. Frente a la obsolescencia, urge fomentar la 'alargascencia', es decir, alargar la vida de los productos", alegan desde Amigos de la Tierra: "Esta misma 'lógica' de usar y tirar 'contamina' también el negocio de la ropa, que necesita muchos recursos hídricos y mayor demanda de materias primas, y a la vez produce una gran contaminación del agua y de recursos de reciclaje", recalcan en Carro de combate.
Para Ecooo, "el gran reto del siglo XXI es una economía que no solo respete el planeta, sino que lo cuide. Una economía sin combustibles fósiles, que cuide el agua, la biosfera y todos los seres que la habita. Una economía con un sistema de valores alineados y sincronizados con la vida. Y desde CECU concluyen que "necesitamos un modo de transporte universal, pero compatible con el futuro. En la AGENDA 2030 encontramos 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que serán la base para eliminar las desigualdades, la pobreza y proteger al planeta".
Las organizaciones co autoras de este Manual de Supervivencia apelan "al Consumo ConCiencia, con un modelo de consumo basado en la evidencia científica y la conciencia, como seres humanos que compartimos un espacio finito con millones de especies" y reivindican "la imprescindible voluntad política que solo se materializa con presupuestos adecuados" y la necesidad de "legislar de acuerdo a la situación de urgencia que vivimos". A ello unen un incremento de los presupuestos para la investigación científica y su divulgación, la colaboración e implicación de la Universidad en la producción de materiales, escuchar y contar con la sociedad civil, formación a todos los partidos políticos y a todo el personal de la administración, formación también e información adaptada a sectores, intereses y edades diferenciadas (Educación infantil, Primaria, Secundaria, Superior y Posgrados, Organizaciones sociales, Asociaciones de vecinos o Ejército) y una comunicación ad hoc: campañas y programas permanentes en los medios de comunicación públicos.
2021-09-30