Un águila perdicera, un ave protegida y muy escasa en nuestra tierra, ha sido víctima de una nueva electrocución en la Región de Murcia, sumándose al goteo de ejemplares que caen por esta causa en todo el país.
El pasado lunes, el conocido naturalista José Luis López Nieto pudo observar a un animal colgando a media altura de una torre en las inmediaciones de Los Martínez del Puerto. Al acercarse, vio que se trataba del cuerpo de un águila que permanecía atrapado aún entre los hierros, suspendido a la altura de la garganta.
Tras dar el aviso a las autoridades para proceder a su investigación, comprobaron que se trataba de un macho joven de perdicera, del pasado año, que exhibía una coloración del plumaje un poco atípica para la especie, según relata López Nieto.
El animal presentaba signos de electrocución -como la postura de las garras-, tal y como confirmaron los agentes que acudieron al lugar para iniciar la investigación, que sigue su curso.
En la Región sólo se han detectado 24 parejas de águilas perdiceras, pero ya se conocen hasta 42 casos de ejemplares electrocutados en los últimos años, según datos de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), a los que hay que sumar algunos casos más, como el de esta semana.
Esta rapaz suele habitar zonas cálidas y montañosas en verano, apostando por las llanuras en invierno, y gusta asimismo de aprovechar los cantiles marinos.
Está incluida en la Directiva Aves; aparece como ‘En peligro de extinción’ en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, y en la categoría ‘De interés especial’ en el Catalogo Nacional de Especies Amenazadas.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha calculado que al año mueren en España más de 30.000 aves por electrocución, si bien algunos autores estiman que esta cifra podría multiplicarse incluso por diez. A principios de año, varias entidades regionales apuntaron que en la Región de Murcia se estaría electrocutando al año entre 600 y 6.000 individuos de diferentes especies de aves. Un tiempo atrás, ANSE señalaba que cerca de un millar de aves han encontrado la muerte en tendidos eléctricos de la Región de Murcia en los últimos ocho años, si bien se quedaban fuera del conteo ejemplares perdidos, por ejemplo por depredación.
Muchos de los animales que tropiezan con este peligro son especies protegidas. Búhos reales, águilas culebreras, buitres leonados y hasta cigüeñas suelen ser víctimas de estas infraestructuras, en las que las medidas correctoras, sin embargo, funcionan muy bien logrando minimizar este triste impacto.
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2021-05-19
