La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación ‘Captura’ para esclarecer la colocación ilícita de numerosas trampas en una explotación agrícola de Santomera, que se ha saldado con la identificación del responsable de tales prácticas y con el decomiso de 26 jaulas-trampa para conejo de campo, según indica la entidad en una nota de prensa.

El presunto infractor se enfrenta a sanciones a la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad y a la Ley 7/1995, de fauna silvestre de la Región de Murcia, que oscilan entre los 100 y los 6.000 euros.

La investigación inició cuando guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), en el marco del ‘Plan de vigilancia de las capturas de animales que causan daño en la agricultura’, observaron, en una explotación agrícola vallada del término municipal de Santomera, la presencia de una jaula-trampa que alojaba un conejo de campo.

Los agentes mantuvieron la vigilancia sobre la finca hasta que su propietario acudió al lugar, momento en el que fue requerido para inspeccionar el recinto.

El examen del terreno permitió localizar un total de 26 jaulas-trampa, en tres de las cuales habían sido atrapados dos conejos y un mirlo, que fueron liberados.

Especialistas del Seprona verificaron que los artilugios no estaban homologados y que su poseedor carecía de las correspondientes autorizaciones administrativas que habilitan para su colocación.

Las trampas jaula para conejos de campo son un método no selectivo, empleado para prevenir los daños ocasionados por éstos en la agricultura. Los prototipos deben estar homologados y su uso debidamente autorizado con ocasión de los daños sufridos en los cultivos.

La investigación ha culminado con la tramitación de denuncias a la Ley 42/2007, de Patrimonio Natural y Biodiversidad y a la Ley 7/1995, de fauna silvestre de la Región de Murcia, a su poseedor, y con el decomiso e inmovilización de 26 trampas jaula, a disposición de la Dirección General de Medio Natural.

Desde elclickverde queremos recordar la importancia del papel que cumple el conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) en el ecosistema, donde resulta imprescindible, y principalmente en el mediterráneo ibérico. Se trata de una especie muy denostada por los daños que causa a la agricultura, pero con su presencia fertiliza el suelo, regula el crecimiento y estructura de la vegetación, dispersa semillas y excava madrigueras que pueden ser aprovechadas como refugio por otras especies. Y, por supuesto, es una presa solicitada por depredadores como el búho real, el zorro o ciertos repitles, y así interviene en el equilibro de la fauna.

Queda por apuntar que el conejo bravo (un lagomorfo, considerado roedor hasta principios del siglo XX) es de origen ibérico y está adaptado genéticamente a estos paisajes, por lo que es importante evitar su hibridación con el conejo doméstico, cuyos ejemplares, en ocasiones, se escapan de sus jaulas y terminan en nuestros montes.

Además, aunque esté generalizada la impresión de que es muy abundante, en España en algunas zonas ha disminuido hasta en un 80%, de forma que el Atlas y Libro Rojo de los Vertebrados en España aparece como 'vulnerable' mientras que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo considera 'casi amenazado' a nivel global.

2018-07-18

  • Una de las jaulas, con un conejo dentro, que fue liberado. Imagen: Seprona
    Una de las jaulas, con un conejo dentro, que fue liberado. Imagen: Seprona.
  • Las trampas no son selectivas, en una había caído un mirlo. Imagen: Seprona
    Las trampas no son selectivas, en una había caído un mirlo. Imagen: Seprona.