La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado, desde el pasado mes de junio, la operación ‘Dupondio’ fruto de la cual ha sido desmantelada una organización criminal dedicada a la expoliación y venta, a través de Internet, de miles de piezas de origen arqueológico y paleontológico, según informa en una nota de prensa.

La investigación, que aún continúa abierta, ha culminado en su primera fase con la instrucción de diligencias como investigadas a siete personas, como presuntas autoras de los delitos de apropiación indebida y de expolio de bienes de origen arqueológico y paleontológico. En ella, se han incautado 3.000 monedas antiguas y 20.000 piezas, tales como mosaicos, cerámicas y abalorios, entre otros.

La operación, enmarcada en el ‘Plan para la defensa del Patrimonio Histórico Español’, se inició cuando la Guardia Civil detectó la venta de monedas y otros objetos metálicos de origen arqueológico a través de Internet.

Especialistas en Patrimonio Histórico de la Guardia Civil recabaron de las distintas plataformas digitales información que permitió averiguar la identidad de la persona que las ofertaba, así como datos de más de 2.000 transacciones por la venta de monedas y objetos antiguos. Entre las monedas más significativas figuran un triente visigodo y una pieza islámica, de oro y valoradas en cerca de 1.000 euros.

Las pesquisas practicadas en torno a esta persona, vecina de Calasparra, destaparon una red de gente que, supuestamente, se encargaba de la obtención de las piezas con el empleo de detectores de metales en los yacimientos arqueológicos (los llamados piteros, en el argot). Más tarde las entregaban a este supuesto cabecilla, que se encargaba de mejorar su aspecto para venderlas a través de Internet. Una vez materializada la venta, cada pitero recibía un porcentaje de la transacción económica.

El resultado de la investigación fue puesto en conocimiento de la autoridad judicial, quien ordenó el registro de dos domicilios, en Calasparra, en uno de los cuales, el principal investigado tenía dispuesto un pequeño taller donde, supuestamente, limpiaba las monedas con lanas de acero finas y lacas, para eliminar los restos de suciedad.

En el citado taller se incautaron, además, cerca de 2.000 monedas antiguas, así como libretas con anotaciones que permitieron identificar a otras seis personas, residentes en Calasparra y en las provincias de Córdoba, Málaga y Segovia, supuestos piteros que entregaban las piezas expoliadas para su limpieza y venta.

En otro inmueble, sito en Abarán, los agentes se han incautado de la mayor parte de las piezas, cerca de 20.000 objetos, entre los que se encuentran pesas de telar de barro y de plomo de origen ibérico, proyectiles de honda de plomo, hebillas visigodas y medievales, fusayolas, hachas pulimentadas, fragmentos de mosaicos, molinos de mano, anillos, colgantes y otros abalorios antiguos, así como gran cantidad de cerámicas de diversas culturas con un marco cronológico que abarcaría desde finales de la Prehistoria hasta la época islámica.

La Guardia Civil ha culminado esta primera fase de la investigación con la identificación de siete personas –varones, españoles, con edades comprendidas entre los 24 y 65 años y residentes en Calasparra (4), Málaga, Córdoba y Segovia– a las que se les ha instruido diligencias como investigados por la presunta autoría de los delitos apropiación indebida y expolio de bienes de origen arqueológico y paleontológico.

La mayor parte de los objetos incautados proceden de yacimientos de la comarca del Noroeste murciano y, en menor cuantía, de las provincias de Jaén y Albacete.

Entre las piezas recuperadas destacan grandes fragmentos de ánforas de origen romano, como las denominadas Dressel 20, utilizadas por los romanos durante los siglos I y II d. C. para transportar el aceite de oliva fabricado en el sur de la Península Ibérica.

También se han decomisado miles de restos paleontológicos pertenecientes a yacimientos cretácicos, como ammonites y equinodermos, así como gran cantidad de moluscos bivalvos.

Forman parte de los materiales arqueológicos decomisados restos craneales y otros fragmentos óseos humanos procedentes del expolio de las necrópolis murcianas de la antigüedad. Se da la circunstancia de que en la mayoría de las necrópolis, el cadáver del difunto iba a acompañado de un ajuar que podía contener recipientes cerámicos diversos, así como objetos metálicos tales como anillos, pendientes, armas, monedas, etc., por lo que estos lugares suelen ser una de los objetivos más codiciados por los expoliadores.

Entre el material decomisado se encuentran también cuatro aparatos detectores de metales, así como otras pequeñas herramientas como azadas, empleadas para la extracción de las piezas.

Las diligencias practicadas y los objetos decomisados han sido depositados en los Museos Arqueológicos de Murcia y de Cieza a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 1 de Mula (Murcia).

La operación ‘Dupondio’ continua abierta, no descartándose nuevas actuaciones.

Desde elclickverde consideramos que todo el material arquelógico y paleontológico pertence al lugar en el que se da el hallazgo -que habitualmente (aunque no siempre) es un entorno natural, y de ahí nuestra imbricación con estos asuntos-. Creemos que es en estos lugares o en sus cercanías donde debe permanecer para la mejor divulgación e interpretación del paisaje y la historia. Creemos también que los usuarios de los parajes naturales debemos defender la integridad de los yacimientos y sus piezas, y por eso promovemos la difusión de este tipo de noticias en nuestro portal.

2017-04-10