Un grupo de vecinos de las pedanías de la huerta de Murcia alerta de la situación a la que se ven sometidos "cuando se realizan tratamientos fitosanitarios" a escasa distancia de sus viviendas o incluso cuando transitan por lugares cercanos, según se quejan en un escrito común.
En el texto señalan que esto se repite "desde hace tiempo y sobre todo en la Huerta Este, donde se han instalado empresas agrícolas que cultivan grandes parcelas", y donde han podido comprobar que especialmente en primavera y verano, "maquinaria de tratamientos fitosanitarios de gran tamaño recorre los campos echando plaguicidas que se detectan rápidamente por el olor característico que producen, obligando a cerrar ventanas para intentar evitar que se introduzcan en las casas". Esta situación "ocurre incluso en días con viento, lo que no está permitido por la normativa", advierten.
La nota agrega que en otras ocasiones "son particulares quienes, por sí mismos o contratando a empresas, hacen tratamientos fitosanitarios en sus jardines o en sus huertos sin tener en cuenta la cercanía de las viviendas y de quienes las habitamos".
"Incluso el mismo Ayuntamiento de Murcia rocía con glifosato orillas de carriles y aceras con la excusa de eliminar las hierbas que salen cuando hay otros medios menos perjudiciales", detallan.
El escrito explica asimismo que "los plaguicidas utilizados en agricultura suelen ser sustancias peligrosas para la salud y el medioambiente, por lo que su uso está sometido a una serie de condicionantes que, de no ser cumplidos estrictamente, pueden originar daños que, aunque no se manifiesten a corto plazo, sí lo hacen con posterioridad".
Los vecinos solicitan que se controle por las administraciones las normas que la legislación tiene para preservar al máximo la salud de las personas, por lo que se debe considerar también los casos en los que los tratamientos fitosanitarios puedan afectar directamente a la población cercana a los campos de cultivo y establecer las condiciones específicas para evitar estas situaciones.
Según explica Rafael Cordón, uno de los vecinos afectados, la queja ha surgido de un grupo de personas "que vivimos en la huerta y que hemos contactado por este problema". Hasta el momento, señala, no han llegado a constituir una plataforma, pero sí han estado en contacto con diversos colectivos y asociaciones "para llevar el tema adelante, pues la situación se repite cada año". En este sentido, también quieren entrevistarse con la Consejería de Agricultura, el Ayuntamiento de Murcia y cuantos organismos tengan relación con la salud de la población.
2022-04-12
Maquinaria trabajando el 8 abril en la Vereda de la Cueva. Imagen: cortesía de Rafael Cordón.
