"¡¡S.O.S. Mar Menor, S.O.S. Mar Menor!!", irrumpía ayer un grupo de niños en la playa del Galán, en La Manga, mientras se acercaban al punto en el que tenía lugar una de las concentraciones convocadas por la plataforma ILP Mar Menor en el entorno de la laguna costera con el objetivo de lograr una mayor protección para este ecosistema, exigir medidas en origen y, como acción práctica, impulsar la recogida de firmas para lograr la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) Mar Menor, que aspira a dotar de Personalidad Jurídica a esta albufera regional.
Este grito fue también el más coreado cuando se escribieron sobre la arena las siglas de socorro, que fueron rodeadas por los asistentes y sobre las que después se tumbaron también algunos de ellos, y en cada ocasión que cruzaba el cielo una avioneta con el lema 'Salva el Mar Menor' y animando a firmar por la ILP. Todo, para llamar la atención sobre el delicado estado que atraviesa la laguna. De hecho, Pacto por el Mar Menor, que estaba ayer en la cita, ya avisaba la víspera de que el ecosistema podría volver a padecer la situación que ya atravesara en 2016 y en 2019.
Las camisetas negras con el caballito de mar en blanco, al igual que la bandera que ondeaba alta sobre el murete, se hicieron notar en este rincón de la playa, mientras los veraneantes observaban y, poco a poco, se iban acercando a la mesa instalada para las firmas. El reto ahora es conseguir las 250.000 rúbricas que faltan en menos de tres meses, que es el plazo legal con el que cuentan para que los trámites puedan continuar.
La convocatoria se llevó a cabo en una veintena de arenales de uno y otro lado del Mar Menor y también en playas que asomaban al Mediterráneo, y fue secundada por más de una quincena de entidades. En los distintos lugares se congregó diferente cantidad de asistentes, desde el medio millar el más numeroso a unos pocos, configurando entre todos una protesta dispersa pero multitudinaria. Ayer en El Galán, hubo miembros del PSOE entre las cerca de 75 personas concentradas. Suponemos que otros políticos habrán acudido a otros destinos.
Visibilidad
Como reflexión personal, acudimos a la convocatoria para hacer visible que la protesta por la degradación del Mar Menor continúa. Que no nos hemos olvidado y que queremos soluciones.
En cuanto al aspecto práctico, me parece difícil que se puedan conseguir todas las firmas necesarias para lograr la ILP -ojalá me equivoque, sería una valiosísima prueba de que la ciudadanía sigue ahí- y tampoco está muy claro que se convierta, finalmente, en una medida efectiva. Quedo a la espera de asistir a futuros debates sobre el asunto. Y si es para bien, que se consiga.
Una ILP es una herramienta a través de la cual la ciudadanía puede proponer leyes. Para que una ILP llegue al Congreso ha de estar respaldada por 500.000 firmas. Entonces pasa a la Junta Electoral Central y después al Congreso, donde se debate. Si se aprueba, se convierte en ley. Con la ILP Mar Menor se aspira a conseguir una Ley de nueva creación y única hasta el momento en Europa, según detalla la web de sus impulsores, "pudiéndose convertir en un futuro referente en la conservación medio ambiental. El Mar Menor pasaría a ser así en un sujeto de derecho para cumplir un objetivo social sin ánimo de lucro y en el que todos los ciudadanos podrán exigir ante los Tribunales la reparación a los responsables de los daños producidos en la laguna".
Otra iniciativa paralela, lanzada por Podemos y que ya fue registrada en la Asamblea, reclama la declaración de Parque Regional para el Mar Menor. Tampoco se me hace una gestión fácil, con toda la pérdida de naturaleza y biodiversidad que arrastran las riberas. Pero tengo las mismas palabras que para la ILP: si es para bien, que se consiga.
Pero si no es así, da igual, sentía que teníamos que estar ahí. Porque el problema es el hecho de que el Mar Menor ya tiene figuras legales que lo protegen y aun así no deja de sufrir agresiones. Es Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), pertenece a la lista Ramsar de humedales de relevancia internacional, existe el Paisaje Protegido 'Espacios abiertos e Islas del Mar Menor', y también fue declarado Zona Especialmente Protegida de Interés para el Mediterráneo (ZEPIM) con la denominación de 'Mar Menor y zona oriental mediterránea de la costa de la Región de Murcia'. Pero continúa en la cuerda floja.
Así pues, no estoy segura de que estas iniciativas sean acertadas -seguramente no hacer nada tampoco lo sea-; pero sí son voluntariosas y crean actualidad; y sus defensores no caen en el desgaste ni en el desánimo. No confío en que la llegada de más figuras de protección conmueva al Gobierno regional ni al nacional. Pero sí creo que nuestros gobernantes responden al ruido, a la acción, a que se nos vea. Y en eso estamos. Y así esperamos seguir. Por un Mar Menor vivo.
Mónica Rubio. Periodista y Bióloga
2021-08-14