Nuevos ejemplares de águila de Bonelli (Aquila fasciata) serán liberados esta primavera en zonas del centro y el norte de España, en las que su población es muy precaria, así como en la isla italiana de Cerdeña, donde actualmente no vive esta ave. La liberación se producirá dentro de proyecto Aquila a-LIFE, que tiene el objetivo de contribuir a la recuperación de la especie en el Mediterráneo occidental y a revertir su tendencia poblacional regresiva, según indica en una nota de prensa la ONG Grefa, que coordina el proyecto y en cuya sede de Madrid ha tenido lugar la presentación oficial del mismo.
El águila de Bonelli, también llamada águila perdicera, es una de las rapaces más amenazadas de Europa y está expuesta a diversos riesgos. Así, otra línea de trabajo, ya iniciada, es la de abordar sus principales amenazas actuales, con especial dedicación a prevenir y reducir las electrocuciones en tendidos eléctricos de diseños peligrosos para las aves, a través del trabajo conjunto con sectores clave como compañías eléctricas, administraciones locales y expertos en la materia.
“El punto débil del águila de Bonelli podría ser su elevada mortalidad por electrocución, ya que además de posarse en la parte alta de los apoyos también utiliza -a diferencia de las otras grandes águilas- los puntos inferiores de las crucetas, donde el riesgo se multiplica”, afirma el biólogo de Grefa Juan José Iglesias, uno de los coordinadores del trabajo de campo de Aquila a-LIFE.
De hecho, durante el acto de presentación celebrado hoy se han conocido las acciones ya realizadas, entre ellas las primeras correcciones de tendidos eléctricos y la puesta en marcha de la web del proyecto, accesible en www.aquila-a-life.org.
El águila de Bonelli es una de las aves rapaces que se encuentra en regresión en gran parte de sus poblaciones. A nivel mundial aparece ampliamente distribuida a lo largo del sur de Europa, el norte de África, Próximo y Medio Oriente, India y sur de China. La población en el Mediterráneo Occidental está formada por 1.600-2.200 parejas, de las que aproximadamente la mitad se encuentra en tres países de la Unión Europea: España (733-768 parejas), Italia (34-28 parejas en Sicilia) y Francia (30 parejas).
La disminución del águila de Bonelli en Europa contrasta con la estabilidad o incluso la recuperación durante este mismo período de otras grandes rapaces, como el águila imperial ibérica o el águila real, con las que compartiría similares problemas y amenazas.
“Aquila a-LIFE toma el relevo de otro proyecto dedicado a la misma especie, el LIFE Bonelli, que ha hecho posible liberar en los últimos cuatro años casi un centenar de águilas de Bonelli y obtener éxitos como el de la recuperación de la extinta población de la especie en Mallorca”, explica Ernesto Álvarez, presidente de Grefa, quien añade que “Aquila a-LIFE reforzará el papel del águila de Bonelli como especie paraguas, ya que de las medidas que se apliquen se beneficiarán muchas otras aves”.
La presentación oficial de este proyecto, que se desarrolla bajo la tutela de la UE y que estará operativo hasta 2022, ha tenido lugar en el Hospital de Fauna Salvaje de Grefa, en Majadahonda (Madrid). El acto ha contado con más de medio centenar de asistentes, entre representantes de organismos públicos, ayuntamientos, fiscalía, compañías eléctricas y grupos ecologistas, así como expertos en la especie. El proyecto está coordinado por Grefa y participan como socios la Diputación Foral de Álava, la Fundació Natura Parc (Mallorca), Gestión Ambiental de Navarra-Gobierno de Navarra, ISPRA (Italia) y LPO (Francia). Cuenta además con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
2018-03-13