Nala, una joven leona rescatada del tráfico ilegal, viajó ayer a Sudáfrica, donde será liberada en un santuario para felinos, lugar en el que pasará el resto de su vida, según informa el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) en una nota de prensa.

El caso de Nala comenzó a finales de 2016, cuando las autoridades francesas detectaron un criadero ilegal de felinos para exhibición en circos, con tigres y leones en un estado de salud y una condición física general deficientes.

Nala era uno de ellos, pero "gracias al esfuerzo y empeño que la organización de bienestar animal APP-Primadomus ha puesto en su cuidado, su recuperación ha sido posible", destaca el texto. Primadomus, un centro de rescate y rehabilitación de mamíferos exóticos no domesticados, situado en Villena, Alicante, ha acogido a Nala durante más de un año hasta garantizar su recuperación y un estado físico óptimo "para comenzar una nueva vida en un medio más natural para ella, y en compañía de otros leones".

El nuevo hogar de la leona, Lionsrock, es un santuario para felinos gestionado por Four Paws, una fundación internacional para el bienestar animal. Se trata de un área de 1.250 hectáreas en la que actualmente viven varios leones de distintas edades y un tigre, junto a cebras, ñus, caballos y antílopes. Entre los leones de Lionsrock está Saeed, un joven león rescatado en Siria, con quien Nala podría formar una pareja; algo importante puesto que los leones son una especie social. Así pues, "la vida de Nala ha dado un giro de 180º, pasando de malvivir entre rejas y sin el adecuado cuidado, a volver a correr en la tierra de sus antepasados".

Sin embargo, según la nota, la suerte que ha corrido Nala no es la habitual. "Lamentablemente, muchos los animales vivos son objeto de tráfico internacional y posesión ilegal", aseguran. Sólo unos pocos casos son denunciados y/o detectados y finalmente intervenidos y decomisados por las autoridades policiales, la Guardia Civil y las autoridades nacionales Cites. Muchos de ellos son enviados a centros de rescate, "que en ocasiones están al límite de su capacidad", advierten. En estos centros, los animales son cuidados y atendidos, pero la anterior privación de libertad, el aislamiento y falta de interacción con otros congéneres, provocan que los animales padezcan a menudo estrés, pierdan peso, lleguen a enfermar o incluso a morir.

Aunque una parte de la solución pasa por aumentar el número de centros de rescate y su capacidad de acogida, este tipo de medidas no eliminarían el problema. Ante este escenario, Miteco impulsa y coordina su Plan Tifies (Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres) entres cuyos objetivos ese encuentra la reintroducción de los animales silvestres procedentes del tráfico internacional a su medio natural, "del que nunca debieron haber sido extraídos". Es lo que se denomina como “repatriaciones” de fauna silvestre. El fin global de Tifies es contribuir a combatir el furtivismo y el tráfico internacional de especies silvestres y revertir el daño causado a los animales víctimas del tráfico internacional, devolviéndolos a su medio natural, explica el escrito.

Dramática situación de las poblaciones de león en Mozambique

La superviviencia del león está en peligro. La ocupación humana de sus hábitats, la persecución a la que son sometidos por su interferencia con la ganadería o la utilización de sus cuerpos en medicinas tradicionales son algunos de los factores que intervienen en esta grave situación.

Según recientes estudios publicados en 2015 y 2017 (Royal Society de Londres y Academia Nacional de Ciencias de EEUU), el área de distribución del león se ha reducido en un 94% en el planeta. En África, el declive de la población de leones es de en torno al 38%, en solo 20 años, entre 1993 y 2014, correspondiendo las mayores contracciones al este, oeste y centro de África (57% y 66%) y se estima que solamente sobrevivían en libertad unos 20.000 leones.

La población de leones de África occidental se encuentra al borde de la desaparición. Se estima que quedan menos de 600 ejemplares de esta subpoblación que presenta características genéticas diferenciadas de la población de la zona oriental, más numerosa.

Según la misma fuente, solamente ocho países africanos de los 28 de su área de distribución albergan más de mil leones. Se estima que sólo en Kenia mueren, a manos del hombre, una media de 100 leones al año. De mantenerse esta cifra, supondrá la total desaparición del león en este país en el 2030 si no se toman medidas urgentes.

La esperanza de la supervivencia del león recae en la concienciación de los pueblos que cohabitan con este gran felino, para que vean en su presencia una fuente potencial de riqueza y desarrollo a través del turismo. "Acciones como el rescate de Nala y su restitución a su hábitat natural pueden hacer más visibles los esfuerzos de las administraciones y sociedad civil por impedir la desaparición de esta magnífica especie", sentencia el texto.

Ante esta perspectiva, el desarrollo de programas de conservación in situ para restaurar las poblaciones de este gran felino empieza a tener carácter de urgencia. En este sentido, cabe destacar el singular y reciente proyecto de reintroducción de leones en el Delta del Zambeze en Mozambique (www.24lions.org), una zona en la que estos animales se extinguieron. Este proyecto está contribuyendo a expandir su área natural, reconstituir y reequilibrar el ecosistema, para volver a introducir allí a este gran depredador.

El Ministerio, en el marco del futuro proyecto Euroscout de aplicación del Plan Tifies en África y en colaboración con la Unión Europea, tiene intención de colaborar con este programa, "contribuyendo a estudiar cómo se modifica la ecología espacial de las especies presa (cebras, ñus, facoceros) y la de otros depredadores, como el leopardo, ahora que los leones vuelven a campar por el Delta del Zambeze", concluye el texto.

2018-10-11

  • Nala, en su último día entre rejas. Imagen: Miteco
    Nala, en su último día entre rejas. Imagen: Miteco.