Sólo una tortuga boba (Caretta caretta) ha conseguido salir adelante de los 31 huevos que se trasladaron a las instalaciones de la Fundación Oceanogràfic procedentes del único nido de la especie registrado esta temporada en España.

La puesta tuvo lugar el pasado 26 de julio en la playa de Guardamar del Segura, Alicante, donde se contabilizaron 131 huevos. De ellos, 31 se trasladaron a la Fundación Oceanogràfic. Del total de huevos traslocados al acuario valenciano, únicamente dos eran fértiles. Finalmente, ha sido una tortuga la que ha conseguido sobrevivir.

Después de salir del huevo, los veterinarios de la Fundación Oceanogràfic han procedido a pesar a la única superviviente, de unos 13 gramos, y posteriormente ha sido depositada en una gaveta con lecho de arena de playa y mantenida en una nacedora climatizada y a oscuras. Aquí se mantendrá durante unos días hasta que agote el alimento que le suministra el vitelo del huevo.

Después de ello, está previsto trasladarla a uno de los tanques del Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar (ARCA del Mar), especialmente adaptado para los neonatos, donde empezará a recibir su primera alimentación y a ejercitarse en habilidades de buceo dentro de la estrategia nacional para la conservación de estos nacimientos en las costas españolas.

Aunque se desconocen las causas del bajo porcentaje del nacimiento del nido de Guardamar del Segura, se barajan varios factores como la inexperiencia de la hembra o el elevado número de la puesta, unos fenómenos que se están estudiando para tratar de comprender el proceso de colonización de las tortugas marinas en nuestras costas.

Emisor saletlital para la madre

Tras la deteccion del nido y llamar al 112, se activó el protocolo de actuación de la Red de Varamientos de la Comunidad Valenciana. El equipo de rescate y los técnicos atendieron al animal, que regresó al mar con un emisor satelital para su geolocalización, instalado por la Universidad Politécnica de Valencia.

De los 131 huevos del nido, 31 se trasladaron a la Fundación Oceanogràfic, donde se comprobó que sólo dos de ellos eran fértiles.

El resto -100 huevos- se traslocó a una zona de El Saler adecuada para asegurar el correcto desarrollo de los embriones, y permanecen bajo la custodia de voluntarios de la ONG Xaloc.

No obstante, la incubación en un ambiente controlado como el de la Fundación Oceanogràfic generalmente garantiza un mayor éxito de eclosión que en la playa, pero habrá que esperar al nacimiento de los próximos días en El Saler.

Cría y reintroducción al mar

La pequeña tortuga seguirá el protocolo 'head-starting', cuya finalidad es conseguir que alcance el tamaño, peso y habilidades suficientes de natación, buceo y alimentación para aumentar las posibilidades de supervivencia y eludir a gran parte de sus depredadores naturales.

Las experiencias llevadas a cabo hasta ahora permiten un gran optimismo, porque los porcentajes de supervivencia de estos animales al entrar al mar están en torno a un 90%, lo que significa un éxito del programa, dado que se estima que, en condiciones naturales, sólo sobrevive a su entrada al mar una tortuga de cada mil que nacen.

En la actualidad, existe una estrategia a nivel nacional para la protección de estos eventos extraordinarios debido a la alta vulnerabilidad de las hembras, los nidos y la crías.

En la Comunidad Valenciana se cuenta con las tres instituciones que integran la citada Red de Varamientos: la Universidad de Valencia, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y la Fundación Oceanogràfic.

2022-09-16

  • La pequeña tortuga recién nacida en Valencia. Foto: Fundación Oceanogràfic
    La pequeña tortuga recién nacida en Valencia. Foto: Fundación Oceanogràfic.
  • El neonato pesó unos 13 gramos, y fue depositada en una nacedora climatizada y a oscuras.  Foto: Fundación Oceanogràfic
    El neonato pesó unos 13 gramos, y fue depositada en una nacedora climatizada y a oscuras. Foto: Fundación Oceanogràfic.