La asociación Murcia Huerta Viva cree que, para la conservación de la huerta de Murcia, es necesario reconocer la labor de los huertanos con una bonificación de hasta el 90% del Impuesto de Bienes Inmuebles. La entidad ha enviado esta propuesta a todos los grupos del Ayuntamiento con el ánimo de que sea aprobada en el próximo Pleno de octubre.
En concreto, la asociación propone dos tipos de bonificaciones del IBI, con independencia del tipo de suelo en el que se encuentren en el Plan General. Una de ellas alcanzaría el 90% y se refiere a las tierras que mantengan la explotación agraria con bases agroecológicas, o conserven árboles singulares, especies protegidas o en peligro de desaparición, dentro de una red de custodia del territorio. Además, indican, se aplicaría solamente a suelo de huerta, excluyendo viviendas u otras edificaciones. Huerta Viva defiende al respecto que "la bonificación de hasta el 90% está reconocida por la ley, y este tipo de medidas ya se han puesto en marcha en otros municipios".
La segunda bonificación propuesta es del 70% para las tierras en producción convencional.
Paralelo a esta medida, añaden, "es necesario exigir al resto de propietarios la limpieza y mantenimiento de las tierras como indica la normativa urbanística, evitando que se conviertan en vertederos y escombreras". Y detallan que "para evitar fraudes, la solicitud debe ir acompañada de una declaración jurada de mantenimiento de la actividad agrícola y, en su caso, certificado que garantice la producción ecológica. Todos los propietarios formarían parte de una lista, pudiendo ser visitadas las tierras por los inspectores nombrados para ello".
En una nota de prensa, la asociación defiende que "esta labor tan loable debe ser reconocida por la sociedad en su conjunto y por la Administración, no siendo una buena práctica que muchos de nuestros agricultores tengan que pagar un alto IBI por mantener una actividad y unas tierras que tanto nos benefician e identifican".
Asimismo, recalca que con esta medida se puede "conseguir a la vez que muchas tierras que en la actualidad se encuentran abandonadas y generando numerosos problemas, vuelvan a ser recuperadas como terrenos agrícolas".
Con la aplicación de esta medida, continúan, "hay también que incentivar una actividad agraria respetuosa con el medio ambiente, por lo que debe favorecerse en mayor medida las huertas que se trabajen con técnicas agroecológicas".
El texto lamenta que "el paisaje cultural de la huerta de Murcia se encuentra inmerso en un grave proceso transformador que amenaza con la desaparición de este antiguo y singular espacio agrario que forma parte de nuestras señas de identidad. Una de las mayores amenazas es el abandono de la actividad agrícola, siendo fundamental para su conservación la figura del huertano y su trabajo en la tierra, tanto para autoconsumo como fuente de ingresos".
"Por otro lado, el mantenimiento de la Huerta influye en la calidad de vida de toda la ciudadanía: la limpieza del aire que respiramos, la preservación del patrimonio cultural, el medio ambiente, la biodiversidad y el paisaje, la soberanía alimentaria de la población, la conservación del suelo fértil, y la lucha contra la desertificación y el cambio climático", se argumenta en la nota.
Revisión del Plan General Urbano de Murcia
Por otro lado, Murcia Huerta Viva va a seguir solicitando la revisión del Plan General Urbano de Murcia, "ya que se trata de un plan desmedido realizado durante el boom urbanístico, suponiendo la mayor amenaza para la Huerta por considerar este valioso suelo fértil como un gran solar para un desarrollo urbano que se está viendo inviable".
Un buen ejemplo, agregan, es que "en 2006 una gran parte de suelo de huerta pasó en el planeamiento a ser urbano, y en la actualidad muchos propietarios tienen que pagar un alto IBI cuando en la realidad sus tierras siguen siendo agrícolas. Esto también ha conducido a que muchas tierras fueran compradas por inmobiliarias y se encuentren abandonadas a la sombra de las expectativas urbanísticas y la especulación, generando con ello grandes problemas medioambientales y sociales".
"Para la conservación de la huerta de Murcia es fundamental un Plan General donde gran parte de ese suelo vuelva a ser considerado de huerta en el planeamiento, y donde la ciudad crezca según las necesidades reales y con el menor impacto posible, favoreciendo siempre la actividad que realizan los agricultores en el mantenimiento de ese entorno natural que tanto nos beneficia", concluye el texto.