La tortuga laúd que fue rescatada en el puerto de Mazarrón y después trasladada al Oceanogràfic de València y devuelta al mar esta tarde en Cartagena, ha muerto tras sufrir una regresión repentina pese a haber mostrado una recuperación favorable durante las 48 horas de ingreso en el Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar, informan desde la entidad en un comunicado.
"A pesar del esfuerzo titánico entre instituciones como el Gobierno de la Región de Murcia (mediante el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre), la Autoridad Portuaria de Cartagena, Salvamento Marítimo, el Oceanogràfic de València y los profesionales que han trabajado para su total recuperación, el animal no ha reaccionado según lo esperado al ser devuelto al mar ayer en Cartagena", señala el texto.
Los técnicos llevarán a cabo la necropsia del ejemplar para investigar y determinar las causas de su muerte con el fin de aportar conocimientos sobre el estado de salud de esta especie de tortuga y las amenazas con las que se encuentran en la actualidad.
La gran tortuga, de 230 kilos de peso y un caparazón de 145 centímetros de largo, presentaba graves heridas en sus aletas y caparazón tras haber quedado enredada en un cabo de pesca. El personal veterinario del Oceanogràfic trató al animal en las instalaciones del acuario y observó que su estado era muy delicado. Presentaba diversas lesiones y erosiones en todo el cuerpo, por lo que necesitó de antiinflamatorios, curas, rehidratación, así como la realización de diversas pruebas veterinarias.
El Oceanogràfic señalaba en sus redes sociales que era la primera vez que se recuperaba un ejemplar vivo de esta especie en estas costas, y que las labores de rescate fueron muy complejas debido a su tamaño y las lesiones que presentaba.
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2022--03-21
El animal es asistido por veterinarios de la Fundación Oceanogàfic y técnicos de la Dirección General de Medio Natural y del Centro de Recuperación de fauna silvestre. Imagen: Oceanográfic.
