Los expertos del Grupo de Trabajo de Batimetría y Sedimentos del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor han mantenido esta semana una reunión de trabajo con representantes de los municipios ribereños con el fin de estudiar medidas para prevenir y minimizar los daños causados por los temporales de lluvias, según informa la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en una nota de prensa.
En la reunión se analizaron algunas propuestas, además de estudiarse fórmulas para acondicionar y recuperar las playas que sean respetuosas y compatibles con la recuperación del Mar Menor.
Entre las medidas preventivas que se analizaron, y que "se adecuarán y adaptarán a las necesidades de cada uno de los municipios", figuran la creación de canales de drenaje en las zonas más habituales de rompientes de arena generadas por las escorrentías de agua que se producen durante los temporales, así como la instalación de imbornales que conduzcan el agua a puntos de desagüe controlados.
Asimismo, los expertos del Grupo de Trabajo de Batimetría y Sedimentos insistieron en la importancia de evitar que las labores de recuperación de las playas puedan generar daños en el ecosistema del Mar Menor.
En este sentido, explicaron a los responsables municipales que las tareas de remangado de arena deben hacerse mediante métodos poco intrusivos ambientalmente, como el empleo, en la zona seca de la playa, de tractores equipados con traílla (máquina arrastrada por el tractor que sirve para allanar el terreno), e insistieron en la obligatoriedad de colocar barreras antiturbidez durante la realización de los trabajos para evitar la dispersión de arena.
El director general de Medio Ambiente y Mar Menor, Antonio Luengo, subrayó además durante este encuentro de trabajo que estas labores deben hacerse siempre “bajo supervisión técnica y científica, por lo que vamos a contratar y poner a disposición de los ayuntamientos un equipo de expertos formado por biólogos para garantizar que no se produce ninguna afección al ecosistema”.
Además de estas medidas preventivas, la Consejería de Medio Ambiente cuenta con un operativo de limpieza de espacios naturales costeros y del entorno del Mar Menor puesto en marcha hace tres años para complementar la labor de los ayuntamientos, que son quienes tienen estas competencias. Este dispositivo de limpieza retiró un total de 547 metros cúbicos de algas, cañas y otros residuos orgánicos que se habían acumulado en las playas ribereñas, como las de Los Urrutias, San Javier o La Manga, durante el último episodio de fuertes lluvias que se registró a finales del pasado mes de noviembre.
“Estas labores de limpieza y mantenimiento tienen una gran importancia para la recuperación total del Mar Menor y no solo para la imagen de nuestras playas y para su uso y disfrute, ya que la retirada de estas algas y cañas evita aportes adicionales de materia orgánica y nutrientes a la laguna”, concluyó el director general.
2019-01-27