Unas 1.300 toneladas, un millón trescientos mil kilos de sandía que suponen gran parte de la producción de unas 25 hectáreas, llevan varias semanas abandonadas en un campo de Yecla y ya se están triturando junto a los plásticos que utilizaron para su producción, según informa la Plataforma Salvemos el Arabí y Comarca en una nota de prensa.
El texto detalla que este hecho "ha vuelto a suceder" en el municipio, en el paraje de la Umbría del Factor, en la misma finca donde hace apenas dos meses se quedaron también sin recoger millones de lechugas.
"Lo peor de todo esto son los 80 millones de litros de agua desperdiciados, equivalentes a dejarse el grifo de la cocina abierto día y noche durante 25 años seguidos", denuncia la nota. “Para nosotros no son sandías trituradas, para todos los yeclanos es el agua de nuestro futuro perdida para siempre”, lamenta el portavoz de la Plataforma Salvemos el Arabí y Comarca, Alejandro Ortuño.
La Plataforma recuerda que esta finca, como muchas otras, consume el agua del mismo acuífero que el abastecimiento urbano, el acuífero Cingla-Cuchillo, que "está sobreexplotado al 250%", ya que se recargan 8,65 hectómetros cúbicos al año y se extraen 21,5. Es decir, el acuífero en conjunto se vacía casi 13 hm3 cada año. Y aclara asimismo que, según datos oficiales del Plan de Cuenca, de los 21,5 hm3 que se extraen, apenas 1,7 se utilizan fuera de los límites del acuífero, y sólo 0,1 tiene salida natural a otras masas de agua subterránea de la demarcación del Júcar. Este acuífero, añade el escrito, no tiene nada que ver con el Jumilla-Villena, del que se bombean unos 25 hm3 que se transfieren cada año a una docena de municipios de toda la provincia de Alicante.
Nuevo foco de moscas
La Plataforma entiende que con tal cantidad de materia orgánica pudriéndose, "aumenta el riesgo además de que se produzca una nueva plaga de moscas como la que ya hubo en la zona en los meses de abril y mayo, afectando al geriátrico y viviendas colindantes, o como las muy recientes plagas de la Teatina, el Hondo, o las Atalayas, por citar algunas". De hecho, los trabajadores y familiares de los usuarios de la Residencia San Isidro pusieron en marcha una recogida de firmas por este riesgo sanitario y por las fumigaciones intensivas que sufren casi a diario en época de producción.
Desde la Salvemos el Arabí y Comarca reiteran su petición a las administraciones públicas de adecuar la agricultura a los recursos hídricos de cada zona y dejar de sobreexplotar los acuíferos, creando planes de ordenación para ello y llevándolos a cabo. “Pedimos a todos los grupos políticos de ayuntamientos, Asamblea Regional y Confederación que voten a favor de una regulación integral de recursos (suelos y agua), evitando así, o al menos moderando, el proceso de desertificación del sureste español”, declara Ortuño. “También pedimos a las empresas agrícolas que sean consecuentes y responsables con su actividad, que reconviertan sus cultivos a ecológicos sostenibles, no intensivos, creando valiosos ecosistemas agrícolas, contribuyendo así a mantener la calidad y fertilidad de los suelos y preservando las reservas de agua para el futuro”, expresa el portavoz de la Plataforma, quien añade que “estamos protegiendo a los agricultores. Si un día nos quedamos sin agua, ellos serán los primeros que se quedarán sin trabajo”.
La Plataforma Salvemos el Arabí y Comarca anuncia ya que está organizando junto al colectivo “Yecla, la ciudad más limpia de España” una concentración en la puerta del Ayuntamiento el próximo día 27 de Septiembre a las 19:30 h, coincidiendo con la Huelga Mundial por el clima, y a la que se están sumando ya numerosos colectivos del municipio.
2019-09-07
Las hortalizas abandonadas suponen gran parte de la producción de unas 25 hectáreas. Imagen: Plataforma Salvemos el Arabí y Comarca.
