Entre ponencias orales y póster, más de 70 comunicaciones completarán el III Congreso de Biodiversidad y Conservación de la Naturaleza, ConserBio, que tendrá lugar los próximos 27, 28 y 29 de septiembre en la ciudad de Murcia. Un encuentro con la actualidad del sector en el que "el perfil de los investigadores es muy mediterráneo, con una gran cantidad de intervenciones sobre entornos emblemáticos de nuestra geografía, entre los que se encuentran Doñana, que es un fijo todos los años, y el mar Menor, Calblanque o el Río Segura", destaca Luciano Vílchez, miembro de la Dirección del Comité Organizador del Congreso.
Además de los participantes nacionales e internacionales, cada área de conocimiento contará con un ponente principal. Así, en Cambio Global intervendrá el doctor Juan Pedro Montávez, del área de Física de la Tierra de la Universidad de Murcia, que hablará del trabajo que desarrolla el grupo de investigación y sobre todo cómo puede afectar el cambio climático a la biodiversidad. En la temática de Biodiversidad y Conservación Marina se ha invitado al doctor Carlos Fernández Delgado, de la Universidad de Córdoba, quien repasará sus muchos años trabajando en el estuario del Guadalquivir, la gestión que se realiza en Andalucía con las especies invasoras y en concreto la conservación de la anguila europea. En el apartado de Biodiversidad y Conservación de la Flora y Fauna Terrestre el invitado es el doctor José María Egea, con una ponencia sobre el Proyecto Red Agroeconatura 2020: Territorio Sierra Espuña, mientras que en Divulgación Ambiental y Gestión contarán con Laura Royo, coordinadora de Observatorios Centinela de la Red Observadores del Mar, principal plataforma de ciencia ciudadana marina del Mediterráneo que está coordinada por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) y liderado por investigadoras del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados IMEDEA (CSIC-UIB) así como del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO).
ConserBio es un congreso "joven pero maduro, y sobre todo necesario", reivindica Vilchez, quien recalca que este año se vuelve a colgar el cartel de lleno, y al que le augura "un próspero futuro: cuando las ideas son buenas superan a las personas que lo iniciaron y toman vida por sí mismas, así es como se ha pasado de un congreso a una familia", asegura.
De hecho, en tres años de vida que cumple ahora, "creo que el mayor logro es ir haciendo una familia de gente preocupada por la conservación del medio, 'los Conserbios', muchos de los cuales participan activamente desde la primera edición y todos los años nos traen algo más avanzado su trabajo y sus proyectos, han ido dando pasos junto con nosotros. Como muestra, Sail & Whale, un proyecto de ciencia ciudadana, que siempre nos ha dejado con la boca abierta".
El objetivo de esta cita es divulgar el conocimiento científico y fomentar el contacto entre diferentes colectivos y sectores de la sociedad como el científico-académico, el conservacionista, el de la divulgación y educación ambiental, el de la gestión y la Administración, así como el empresarial, los medios de comunicación o el público en general.
Para Vílchez, hay que tener claro que "no se puede entender la ciencia sin su divulgación, y aún más cuando hablamos de ciencia para la biodiversidad y conservación de la naturaleza. Hay mucho por proteger y es necesario la colaboración de todos, científicos, educadores, administraciones, empresas y ciudadanos. Y creo que es evidente una cada vez mayor preocupación ambiental por el ciudadano de a pie, por el 'no científico', a veces no tanto por la administración y los legisladores, y sobre todo es evidente en aquellos temas de mayor impacto social: plásticos, incendios, gestión del agua, o la conservación de especies, y sobre todo en aquellos momentos en los que se produce un impacto ambiental grave", detalla el experto.
En este sentido, se detiene a "hacer una mención especial a todas aquellas asociaciones que trabajan el día a día en proyectos de conservación o de educación ambiental, ya que la mejor manera de cuidar algo es conocerlo; y por eso hemos destinado un espacio abierto a todos en la I Feria de las Asociaciones ConserBio. Primero, para que puedan mostrar su trabajo a los científicos y a los meros amantes del medioambiente, y segundo, para que puedan generarse redes y colaboraciones entre ellas o con los asistentes, que como reitero es abierto a todo el mundo".
A Vílchez, la Región de Murcia le parece un lugar activo en el aspecto conservacionista. "Vengo de Granada, donde he vivido muchos años, y he de decir que es bastante menos activa. La parte murciana de protestar y no callarse me gusta, las asociaciones murcianas, desde las más grandes hasta la más pequeñas, son ejemplo a seguir". Lleva trabajando con la Universidad de Murcia desde el año 2014 y en cierto modo es el 'culpable' de que recale aquí, concretamente en la Facultad de Biología, esta edición de ConserBio: "me pareció interesante 'moverlo' de región, contaba con los apoyos necesarios, lo propuse al resto del equipo y aquí estamos. La intención principal de la desubicación este año de Almería es ampliar la participación", apunta al respecto.
Y ha sido una buena decisión, visto el alto número de comunicaciones y la presencia que aún se espera para la Feria de las Asociaciones, para la que aún está abierto el plazo de inscripción. "La motivación por la conservación de los hábitats y unas constantes ganas de superarse genera una gran implicación de la comunidad científica", defiende Vílchez. Y espera que, de nuevo, así sea y que se "experimenten debates fructíferos y se creen relaciones multidisciplinares" en el próximo ConserBio.
Mónica Rubio, bióloga y periodista
2018-07-26