Un nuevo estudio científico señala que las especies de protistas -organismos microscópicos, constituidos generalmente por una sola célula- presentes en el suelo pueden ser testigos que advierten de trastornos ambientales, juegan un papel importante en la captación y el almacenamiento de carbono, contribuyen a regular el clima y participan activamente en la descontaminación de los suelos, según indica una nota de prensa del Real Jardín Botánico de Madrid (RJB-CSIC).

El trabajo indica que estos organismos también pueden comportarse como plagas, diezmando hortalizas, árboles frutales, peces en acuiculturas, ganado y causando enfermedades humanas.

“En el futuro, se piensa usar protistas seleccionados como ayudantes en la agricultura, mejorando la producción vegetal de forma perfectamente natural y sostenible. Buenos o malos, útiles o dañinos, o quizás todo a la vez, representan una fuente de descubrimientos muy valiosa para los investigadores de las próximas décadas”, defiende el investigador español del RJB-CSIC Enrique Lara, participante en el trabajo.

La nota describe que "en una pizca de suelo pueden vivir hasta cien mil individuos, representando varias centenas o hasta miles de especies distintas".

Añade asimismo que estos organismos son polifacéticos: "hacen la fotosíntesis como plantas, o pueden ser depredadores de bacterias y hasta de pequeños animales como los nematodos, diminutos gusanos del suelo. O parásitos. O varias cosas a la vez. La complejidad de sus interacciones entre ellos y con los demás organismos del suelo es inmensa", y señala que "hoy en día, los últimos avances tecnológicos en biología molecular permiten catalogar toda la diversidad presente, una etapa clave antes de entender mejor su funcionamiento y sus relaciones con los demás organismos".

El trabajo, titulado 'Soil protists: a fertile frontier in soil biology research' ha sido publicado en la prestigiosa revista FEMS Microbiology Reviews, que rinde periódicamente cuentas de todos los avances mayores en microbiología.

“Hay materia para escribir media docena de tesis de doctorado sobre los protistas que viven en una maceta de geranios”, apunta Lara, uno de los autores principales del artículo y especialista de estos organismos misteriosos. “En efecto, poco se sabe de la vida de estos micro-eucariotas (organismos que poseen un núcleo celular, como las plantas y animales), ya que fueron tradicionalmente descuidados por los científicos a provecho del mundo de las bacterias”, añade el científico.

2018-03-14

  • Nebela. Este protista del género Nebela es un depredador feroz que se alimenta de otros protistas, hongos y hasta pequeños animales. Fotografía: Clément Duckert, Universidad de Neuchàtel
    Nebela. Este protista del género Nebela es un depredador feroz que se alimenta de otros protistas, hongos y hasta pequeños animales. Fotografía: Clément Duckert, Universidad de Neuchàtel.
  •  Ameba suelo. Ameba no identificada, rodeada de levaduras, sus principales presas.  Fotografía: Enrique Lara, RJB-CSIC.
    Ameba suelo. Ameba no identificada, rodeada de levaduras, sus principales presas. Fotografía: Enrique Lara, RJB-CSIC..