Siete pigargos europeos (cuatro hembras y tres machos) sobrevuelan desde hace más de veinte días en los cielos de Asturias y otras comunidades autónomas limítrofes, fruto de la primera liberación de pigargos en España y tras la apertura el pasado 4 de octubre del jaulón donde han permanecido estas aves durante dos meses, según informa en una nota de prensa la ONG Grefa, responsable del proyecto de reintroducción experimental.
En este recinto especial construido en Pimiango, en el concejo de Rivadedeva (Asturias), los pigargos han estado aclimatándose a la zona donde han sido liberados.
Gracias a los emisores GPS que portan estos animales y a observaciones directas, el equipo de expertos encargado del seguimiento diario sobre el terreno de estos ejemplares ha comprobado que la mayoría está adaptándose a la vida en libertad con normalidad, realizando movimientos dispersivos de hasta cientos de kilómetros a lo largo y ancho de la cornisa cantábrica, como corresponde a las aves jóvenes que son.
Dos de los siete pigargos liberados han permanecido asentados en el entorno de la zona de liberación desde que fueron soltados. Mientras tanto, de los cinco restantes, que emprendieron vuelos a larga distancia, ya son cuatro los que han regresado a la zona de liberación. "Que seis de los pigargos se hayan quedado en la zona donde los liberamos o hayan vuelto a ella nos parece una buena noticia", indica Lorena Juste, bióloga de Grefa y coordinadora del Proyecto Pigargo.
Los seis pigargos que coinciden en estos momentos en la zona de liberación están utilizando el punto de alimentación habilitado para la especie por el Proyecto Pigargo, un recurso del que también están haciendo uso otras especies, como el milano real. También se ha confirmado que los pigargos están alimentándose por sí mismos durante sus movimientos dispersivos, concretamente de carroña.
El Proyecto Pigargo es una iniciativa de la asociación conservacionista Grefa, especializada en la recuperación de fauna salvaje amenazada, para lo cual se cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). También dan su apoyo el Gobierno del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Ribadedeva (Asturias), además del Gobierno de Cantabria. Asimismo, la empresa EDP colabora con la corrección de tendidos eléctricos peligrosos para el pigargo y otras muchas especies de aves, una acción que ya ha comenzado a acometerse en el entorno de la zona de liberación con la implantación de medidas anti-electrocución y anti-colisión.
Extinguido en España
El pigargo europeo (Haliaeetus albicilla) está incluido en el 'Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español'. Este documento, aprobado en agosto de 2018 por el Miteco, incluye los animales y plantas que tras desaparecer en nuestro país en el pasado pueden ser objeto de proyectos de reintroducción autorizados por las administraciones competentes, con el consiguiente aumento de la biodiversidad y mejora de la calidad de los ecosistemas.
La incorporación del pigargo europeo a este listado se justificó en su momento por parte del Miteco, previo dictamen positivo de un comité científico asesor, en base a la abundante documentación científica sobre restos fósiles, incluidos algunos datados en la Edad de Hierro, así como numerosas referencias bibliográficas sobre ejemplares cazados u observados en los siglos XIX y XX. En los últimos años se vienen viendo con cierta frecuencia pigargos en diferentes puntos de España.
La primera liberación de pigargos en España se ha llevado a cabo en el contexto de una reintroducción experimental, que tendrá dos años de duración. Transcurrida esa fase experimental, prevista en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad en lo que se refiere a especies extinguidas, se realizará una valoración de los resultados obtenidos en cuanto a la adaptación de las aves liberadas al medio natural y su compatibilidad con las especies silvestres y las actividades humanas.
Si la fase experimental alcanza una evaluación positiva, el siguiente paso, tal y como prevé la Ley 42/2007, sería elaborar un proyecto de reintroducción propiamente dicho, activando las consultas preceptivas a los órganos colegiados de coordinación interterritorial y a los consejos consultivos de participación pública para su aprobación formal.
Una vez en marcha el proyecto de reintroducción, se prevé la liberación anual de hasta veinte pigargos durante al menos cinco años, con el fin de que se establezca en el futuro una población reproductora de la especie en España.
Traídos de Noruega
Los pigargos ya liberados llegaron a España a finales del pasado junio procedentes de Noruega, con la autorización de la autoridad ambiental de ese país (Norwegian Environment Agency). A nuestro país fueron trasladados en avión nueve ejemplares, todos ellos nacidos en 2021 en su hábitat y extraídos de nidos naturales con más de un pollo. Al albergar junto con Rusia las mejores poblaciones europeas de pigargo, Noruega se ha convertido en exportador de ejemplares para proyectos de reintroducción en otras zonas de Europa con poblaciones precarias o extintas de la especie, como Escocia e Irlanda.
Aunque los nueve pigargos fueron trasladados a la zona de liberación en Asturias e introducidos en el jaulón de aclimatación construido para el proyecto, dos de ellos tuvieron que ser retirados de este recinto por complicaciones en su estado de salud. En la actualidad estos dos ejemplares se recuperan satisfactoriamente en el hospital de fauna salvaje que Grefa tiene en Majadahonda (Madrid).
“El regreso del pigargo a España nos brinda una oportunidad única para generar dinámicas positivas en favor de la conservación y la protección de las costas, los humedales y los bosques donde vive esta majestuosa águila, sin olvidarnos de lo positivo que puede ser para las economías locales contar con una especie de la fauna europea tan emblemática y atractiva", explica Ernesto Álvarez, presidente de Grefa y principal impulsor de la recuperación de esta especie en España.
En 2021, Grefa cumple 40 años de actividad ininterrumpida en defensa de la biodiversidad, habiendo logrado desde su hospital de fauna salvaje radicado en Majadahonda (Madrid) la rehabilitación y devolución al medio natural de decenas de miles de animales víctimas de las más diversas amenazas. La liberación de toda esta fauna rehabilitada por Grefa, junto con otras acciones como la cría en cautividad, ha permitido la recuperación en España y Europa de especies emblemáticas y amenazadas como el buitre negro, el águila imperial, el águila de Bonelli, el cernícalo primilla y el galápago europeo, entre otras.
2021-10-27