Desde el Proyecto Life+ Iberlince han constatado que los pasos de fauna son una solución efectiva para evitar atropellos, según informan en una nota de prensa en la que señalan que "la experiencia demuestra que las actuaciones preventivas (en los márgenes de las carreteras, vallados, limpieza de drenajes, obras transversales, etc.), funcionan, y no solo evitan atropellos de fauna, sino que contribuyen a una mayor seguridad vial".

En el marco del proyecto se adecuaron pasos para la fauna (embocando los pasos con mallas paralelas a la carretera) como, por ejemplo, en la carretera EX 103 de Badajoz, en el área de reintroducción de Extremadura, y algunos pasos se han monitorizado con cámaras de fototrampeo del Proyecto Iberlince. Así, se han detectado bastantes linces usándolos, como el caso del joven ‘Nabil’ (del 2016), hijo de la primera lince hembra reintroducida en Extremadura. El resultado de la adecuación es que este lince campea por su territorio y ha aprendido a usar los pasos de fauna habilitados. "Nos preocupan mucho los atropellos de linces, pero también nos animan estas historias positivas como las de ‘Nabil' y otros linces detectados en los pasos debajo de la carretera", señalan desde el proyecto.

Los atropellos de los linces ibéricos destacan como la más importante causa de mortalidad. En 2017 hubo 31 atropellos (18 en Andalucía, 9 en Castilla La Mancha, 3 en Extremadura y 1 en Portugal), suponiendo el 53 por ciento de las muertes de los linces ese año. En total, en el periodo 2002-2017 (tres proyectos LIFE Naturaleza consecutivos, el último es el Iberlince 2011-2018) se han detectado 114 atropellos, que supone el 45% de la mortalidad del felino. "Pero esta mortalidad se debería contextualizar con el incremento de las poblaciones (a más linces, más riesgo) y de la superficie ocupada: en 2002 la superficie con presencia de linces era de 125 km², mientras que en 2017 superaba los 1.500 km², lo que implica zonas de peor calidad y con más riesgos".

Por otro lado, señala el texto, al analizar los datos "se detectan evidentes ‘puntos negros’ donde es necesario actuar". En total hay seis tramos de carreteras que concentran el 68 por ciento de los atropellos (A-4 en Jaén y Ciudad Real; CM-410 en Toledo; N-420 en Córdoba, A-301 en Jaén y la EX 103 en Badajoz). "La noticia buena es que la concentración de atropellos en esos tramos permite priorizar las obras de prevención", concluyen los técnicos.

 2018-07-09