Los acuíferos del Altiplano de la Región de Murcia pierden una media de 12 millones de litros de agua cada hora y, de mantenerse el ritmo actual, la estimación de reservas es de entre 10 y 40 años, según informa en una nota de prensa la plataforma Salvemos el Arabí y Comarca.
Esta es una de las principales conclusiones del dossier 'Abuso de acuíferos. El caso del Altiplano (Murcia)', que la Plataforma ha elaborado sobre la problemática. En promedio, indica, "cada hora, los acuíferos se recargan tres millones de litros, pero se extraen 15 millones, con lo cual el vaciado constante es de 12 millones", detallan.
Para la elaboración del dossier se han consultado diversas fuentes de información pública a las que hemos podido recurrir, entre ellas los planes hidrológicos de las demarcaciones del Júcar y del Segura, el Sistema de Información del Agua del Júcar (SIA Júcar), varios estudios e informes del Instituto Geológico y Minero de España, una tesis doctoral de José Luis Molina (Granada, 2009), y un informe de Acuamed del año 2013.
Los datos están referenciados al año 2012(datos sobre los que se basa el actual Plan Hidrológico de la Demarcación del Segura 2015-2021) y son los resultantes de incluir información de la Confederación del Júcar en cuanto a los acuíferos compartidos Jumilla-Villena y Serral-Salinas.
No obstante, "la implantación masiva de regadíos hortícolas intensivos provenientes del centro y sur de la Región no ha hecho sino aumentar la sobreexplotación en unos 10 hm3 más al año desde 2009", alertan desde la Plataforma, cuyos redactores han trazado una evolución del consumo de agua agrícola tomando como referencia los datos de superficie agraria de la Consejería de Agricultura de la Región de Murcia "y el resultado no deja lugar a dudas: mientras los cultivos tradicionales han ido disminuyendo su presencia, sobre todo el secano, la agricultura intensiva de hortalizas ha aumentado un 350% desde 2009, tanto en superficie cultivada como en consumo de agua". Esto ha llevado a que, en el caso concreto de Yecla, los hortícolas consuman ya más agua (10,54 hm3) que el resto de cultivos juntos (8,65 hm3).
En Jumilla, el crecimiento más considerable desde 2009 son los hortícolas, que aumentan 672 hectáreas (de 414 a 1086), aumentando el consumo de agua dedicado a este tipo de cultivo en 4,04 hm3/año, hasta los 6,49 hm3/año.
Y en Yecla sucede exactamente lo mismo. En 2018, los hortícolas intensivos consumieron 8,60 hm3 más que en 2009, un 543% más, aumentando en 1450 hectáreas (de 332 a 1782). En la actualidad, los hortícolas consumen ya más agua que el resto de cultivos juntos. En conjunto, la agricultura en Yecla consume 11,67 hm3 más que en 1990. Si sumamos Jumilla y Yecla, son 27,42 hm3 más que hace treinta años.
"Todos los cultivos hortícolas en el Altiplano son insostenibles no sólo porque han venido a aumentar la sobreexplotación existente, sino porque, además, lo están haciendo de la forma más sangrante posible: abandonando y destruyendo cantidades muy importantes de sus producciones (entre el 30% y el 80%) por cuestiones de mercado, despilfarrando de esa manera millones y millones de litros de agua", lamentan en el texto. En la plataforma defienden por ello que "estas producciones hortícolas deberían perder todas las certificaciones ambientales de sostenibilidad que les abren las puertas a los mercados internacionales y a la exportación".
Con los acuíferos sobreexplotados ya en 1990 y teniendo en cuenta solo la actividad agrícola en Yecla y Jumilla (sin contar los regadíos ni el abastecimiento de otros municipios), resulta que "no sólo no hemos reducido la sobreexplotación en 30 años, sino que además la hemos aumentado en 27,42 hm3 más al año. Y podemos ir a más, respaldados legalmente por las concesiones administrativas que no están siendo utilizadas en su totalidad". En este sentido, remarca que las Unidades de Demanda Agraria (UDA) sobre los acuíferos del Altiplano tienen digitalizados sólo en la parte de la cuenca del Segura (aparte están las del Júcar) unos derechos de riego de unos 120 hm3 al año, cuando la recarga natural es sólo de 25 hm3.
La Plataforma recuerda que "es responsabilidad directa de las confederaciones del Júcar y del Segura el haber concedido casi cinco veces más derechos de riego que recarga natural, otorgando de esa manera derechos para sobreexplotar y vaciar sistemáticamente los acuíferos del Altiplano".
En cuanto al abastecimiento urbano de Yecla y Jumilla, si en los acuíferos de la zona hay una recarga aproximada de 25 hm3 al año de recurso renovable, "es más que evidente que tanto Jumilla como Yecla podrían seguir abasteciéndose de los acuíferos", ya que solo necesitan unos 5 hm3 al año. Apenas representa un 4% del volumen total extraído. Es decir, el abastecimiento urbano en el Altiplano está asegurado con el recurso renovable de los acuíferos, siempre y cuando se ponga en marcha un Plan de Ordenación que equilibre la recarga con las extracciones (para no agotar las reservas), y se haga efectivo el uso prioritario del abastecimiento sobre el regadío. De hecho, consideran que la captación subterránea, en general de más calidad que la superficial, debería dedicarse prioritariamente al abastecimiento.
A este respecto, "nos parece una aberración la propuesta de la Mancomunidad de Canales del Taibilla de construir una infraestructura hidráulica desde Molina de Segura para abastecer a Yecla y Jumilla sólo para reducir un 4% la sobreexplotación", agregan, y de llevarse a cabo ese proyecto, "el agua de boca la pagaremos seis veces más cara y será de peor calidad que en la actualidad".
Con una estimación de reservas al ritmo actual de entre 10 y 40 años, la situación no admite más prórrogas ni demoras. Los Ayuntamientos de Yecla y Jumilla ya han llegado a sendos acuerdos de Pleno por unanimidad para instar a las confederaciones hidrográficas del Júcar y del Segura a crear planes de ordenación de los acuíferos para reducir la sobreexplotación, y a los gobiernos autonómicos de Murcia y Comunidad Valenciana a ordenar la actividad agrícola.
Las principales conclusiones, que se pueden ver al final del dossier, son las siguientes:
1) Los acuíferos en conjunto se vacían a un ritmo de unos 105 hm3 al año.
2) La recarga natural conjunta es de 25 hm3 al año y las extracciones totales son de unos 130 hm3 al año.
3)El índice de sobreexplotación en conjunto es del 520%, se extrae 5,2 veces más agua de la que se recarga.
4) La estimación de reservas indica que, al ritmo actual, los acuíferos se podrían agotar entre 10 y 40 años, con toda probabilidad en menos tiempo si continúa la expansión de la agricultura intensiva y se cumplen las previsiones de cambio climático.
5) Sólo en la parte de la CHS, existen unos 120 hm3 al año de derechos de riego en vigor (aparte estarían los de la CHJ), casi 5 veces más derechos que recarga natural, lo que significa que son derechos para sobreexplotar y vaciar los acuíferos. Responsabilidad directa de ambas confederaciones hidrográficas.
6) En los últimos 30 años, no se ha hecho en la práctica absolutamente nada para regular la actividad agrícola en el Altiplano o poner en orden las extracciones, a pesar de los mecanismos contemplados en la Ley de Aguas y la entrada en vigor de la Directiva Marco europea, por lo que la sobreexplotación no sólo no se ha reducido, sino que ha aumentado al menos 27,42 hm3/año desde 1990 a 2018.
7) Las empresas de agricultura intensiva que se han instalado en el Altiplano no sólo han aumentado la sobreexplotación de los acuíferos de nuestra zona, sino que además lo están haciendo de la forma más sangrante posible: abandonando y destruyendo cantidades muy significativas de sus cultivos (entre el 30% y el 80%) por cuestiones de mercado. Estas producciones deberían perder todas las certificaciones ambientales de sostenibilidad de las que hacen gala para poder comercializarse en las grandes cadenas de distribución y los supermercados.
8) Antes si quiera de plantear conexiones con recursos de agua externos, se han de limitar o eliminar los trasvases de agua procedente de nuestros acuíferos sobreexplotados hacia la provincia de Alicante y sur de Murcia.
9) La pretendida construcción de una infraestructura hidráulica para conectar el Altiplano con la Mancomunidad de Canales del Taibilla es a todas luces "una aberración administrativa" que costará entre 80 y 100 millones de euros sólo para reducir un 4% la sobreexplotación (el abastecimiento urbano de Yecla y Jumilla). El agua de boca la pagaremos seis veces más cara y será de peor calidad.
10) Se ha de hacer efectivo el uso prioritario de abastecimiento urbano sobre el regadío, garantizando de esa manera todas las necesidades de abastecimiento del Altiplano con sus recursos renovables subterráneos, y que los renovables restantes sean utilizados por la agricultura local, adaptándose a tales recursos.
11) La población en Yecla es cada vez más consciente de la necesidad de una ordenación tanto de los acuíferos como de la agricultura. Prueba de ello es la creciente movilización ciudadana y la unidad política en torno a esta problemática.
12) La única manera efectiva de protegernos frente a los efectos negativos del cambio climático es conservar y mejorar los ecosistemas naturales y agrícolas, los recursos fósiles de agua subterránea y la biodiversidad de especies adaptadas a nuestro entorno.
13) La agricultura local debe reconvertirse a ecológica y sostenible, adaptada a las limitaciones naturales de nuestro territorio. Para ello se ha de potenciar el apoyo a nuestros agricultores locales para que no abandonen sus tierras y puedan vivir dignamente de su trabajo.
14) La situación actual no admite más prórrogas ni demoras, la adaptación a este nuevo escenario ha de ser lo más rápida y efectiva posible.
2020-01-27