Las redes de pesca abandonadas son los desechos plásticos más letales para las especies marinas, según constata un informe de la organización conservacionista WWF.

En una nota de prensa, WWF advierte de que la amenaza es tan grave que se calcula que, a nivel mundial, el 66% de los mamíferos marinos, el 50% de las aves marinas y todas las especies de tortugas marinas han quedado atrapadas, causándoles lesiones o la muerte. Además, son responsables de haber contribuido a que especies como la vaquita marina y otros pequeños cetáceos se encuentren al borde de la extinción, señala el nuevo informe de WWF, organización que también ha lanzado una campaña mundial para lograr océanos libres de plásticos.

El plástico está ahogando al planeta, de hecho, se estima que 11 millones de toneladas de plásticos acaban en el océano cada año. Pero, de todos los desechos plásticos, las redes de pesca abandonadas constituyen la principal amenaza para la vida marina, de acuerdo al nuevo informe de WWF  “Stop redes fantasma, la forma más letal de plástico marino”. Se calcula que entre 500.000 y un millón de toneladas de redes y artes de pesca se abandonan en el océano cada año y se convierten en trampas mortales para mamíferos, tortugas y aves marinas que mueren enredadas o asfixiadas. El enredo en estas mallas puede provocarles lesiones graves e incluso una muerte lenta y dolorosa.

Se calcula que cerca del 6% de todas las redes de pesca, el 8,6% de las trampas y nasas y el 29% de todas las líneas de pesca utilizadas a nivel mundial se abandonan, pierden o descartan en el medio ambiente. Un ejemplo de la magnitud del problema es que, al menos, el 46% de las 79.000 toneladas de plástico que forman La Gran Mancha de Basura del Pacífico está hecha de artes de pesca. También dañan hábitats marinos vitales, como los arrecifes de coral y los manglares y amenazan las fuentes de alimentos y los medios de vida de las comunidades costeras y los pescadores.

Los perjuicios a la salud humana también son importantes. Las artes de pesca están hechas con polímeros y otros materiales contaminantes que, al ser tragados por especies que consumimos, se convierten en nocivos para los humanos.

“Con una población mundial en aumento, habrá mayor demanda de recursos marinos y por lo tanto, aumentará el uso de redes pesqueras. Tenemos que evitar que los océanos se ahoguen en un mar de plásticos”, afirma Enrique Segovia, director de conservación de WWF España.

Los expertos de WWF aseguran que se puede acabar con esta amenaza con medidas reglamentarias y vinculantes eficaces, con políticas y prácticas preventivas y de mitigación, y mediante la innovación en el diseño de las artes de pesca. Asimismo, WWF insta a los gobiernos a adoptar las mejores prácticas para la gestión de las artes de pesca, y a unirse a la Iniciativa Global de Redes Fantasma (GGGI, por sus siglas en inglés).

WWF trabaja para que se regule el uso y descarte de estas redes, mejorar su trazabilidad y para incentivar el uso de materiales biodegradables en las artes de pesca. Asimismo, WWF ha puesto en marcha la campaña "Naturaleza Sin Plásticos" para pedir un nuevo Acuerdo Global vinculante que ponga fin a la contaminación marina por plásticos. Hasta el momento se han sumado 1,9 millones de firmas a nivel mundial, de las cuales más de 90.000 son de nuestro país. 

2020-10-20

  • Una foca enredada en una red fantasma. Imagen: Ian Dyball / WWF
    Una foca enredada en una red fantasma. Imagen: Ian Dyball / WWF.
  • Las redes abandonadas pueden seguir atrapando especies como tortugas, tiburones, rayas y aves marinas durante décadas y tardan cientos de años en degradarse. Imagen: WWF
    Las redes abandonadas pueden seguir atrapando especies como tortugas, tiburones, rayas y aves marinas durante décadas y tardan cientos de años en degradarse. Imagen: WWF.