Un nueva investigación científica muestra por primera vez que las poblaciones de comadrejas y de topillos exhiben ciclos plurianuales con un período de tres años, según informa en una nota de prensa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuyos investigadores han participado en el trabajo.

En él, científicos del CSIC, de la Universidad de Valladolid y de la Universidad de Aberdeen (Escocia) han estudiado durante los últimos diez años la respuesta numérica de la comadreja común (Mustela nivalis) a las fluctuaciones en la abundancia del topillo campesino (Microtus arvalis) en zonas agrícolas recientemente colonizadas por este roedor en el noroeste de España.

El papel de las comadrejas, un cazador muy especializado y eficiente, en la demografía de los topillos siempre ha interesado a los investigadores. El estudio de los ciclos poblacionales (incrementos numéricos periódicos intercalados por fases de baja abundancia) fascina a los ecólogos desde hace mucho tiempo y ha contribuido, tanto de forma teórica como empírica, a comprender las circunstancias en las que las interacciones entre el depredador y su presa desestabilizan las dinámicas de sus poblaciones.

De acuerdo con la hipótesis del depredador especialista, las interacciones recíprocas entre topillos y pequeños depredadores especialistas en cazar pequeños roedores, como es el caso de las comadrejas, pueden causar ciclos multianuales, debido al desfase temporal entre las abundancias de ambas especies.

“Los resultados no apoyan la hipótesis del depredador especialista tal y como está formulada actualmente, pero sí sugieren que, en el noroeste de España, las comadrejas incrementan con los ciclos de topillos, eso sí, sin jugar aparentemente un papel importante en causarlos”, explica Francois Mougeot, investigador del CSIC en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (centro mixto del CSIC, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha).

Los investigadores observaron en su análisis que las comadrejas respondían numéricamente a los cambios de abundancia del topillo campesino, con un tiempo de retraso que no excedía los cuatro meses. “No se encontró ninguna evidencia de una alta abundancia de comadrejas después de los picos de abundancia de topillo. La dinámica de la comadreja estaba más sincronizada con la de los topillos que con la de otras presas, como ratones o musarañas”, puntualiza Mougeot.

No obstante, la presencia de presas alternativas durante las fases de poca abundancia de topillos sugiere que la alta movilidad de las comadrejas podría evitar que murieran de hambre.

El equipo investigador concluye que la dependencia de un depredador especializado por un grupo de presas, como son estos pequeños roedores, no conduce necesariamente a una respuesta numérica retrasada en el tiempo por parte del depredador. “Ese retraso dependerá de la sincronía en la dinámica de población del conjunto de presas”, señala el estudio, que ha sido publicado en la revista Ecology.

2019-07-26

  • Las comadrejas son cazadores muy especializados y eficientes. Imagen: IREC-CSIC
    Las comadrejas son cazadores muy especializados y eficientes. Imagen: IREC-CSIC.