El tamaño de las poblaciones reproductoras de sapo partero bético es, por lo general, muy pequeño en la Región de Murcia, y su amenaza local más frecuente sigue siendo la dificultad de salida en balsas con paredes verticales y la “limpieza” de los abrevaderos y balsas mediante la retirada de la vegetación acuática, según se desprende del informe de Seguimiento Biológico de Anfibios 2020, elaborado dentro del Programa de Seguimiento Biológico de Especies de Fauna Vertebrada Amenazada en la Región de Murcia (2017-2022), recientemente publicado por la Comunidad Autónoma.
El informe detalla que las escuetas poblaciones regionales rondan la decena de ejemplares, salvo alguna excepción, y pone como ejemplo de los riesgos que enfrenta que "la limpieza de un abrevadero este otoño ha acabado con las larvas hibernantes del punto de cría con mayor categoría de abundancia larvaria de la Región de Murcia", con más de 1.000 renacuajos. Por ello, defiende que "la recuperación de esta especie pasa por aumentar el número y tamaño de cuerpos de agua adecuados para la reproducción".
Otras amenazas observadas han sido la dificultad de entrada en balsas y albercas, rotura o colmatación de estas infraestructuras por el abandono de la actividad agrícola o ganadera, sustitución por balsas de plástico, presencia de cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), carpas (Cyprinus carpio) y carpines (Carassius auratus), pisoteo de remansos de arroyos por jabalíes y ganado y cementado del cauce en el cruce con caminos.
A ello se suma que los lugares de cría que quedan están muy distanciados en general, el número de individuos reproductores de las poblaciones es pequeño y la capacidad de desplazamiento y colonización de este anfibio es baja. Por tanto, recalca el texto, "es fundamental aumentar el número de lugares adecuado para la cría para disminuir el aislamiento de las poblaciones". Por ello, destaca "el importante papel que ha adquirido la ZEPA Sierras de Burete, Lavia y Cambrón para la conexión de las poblaciones de sapo partero bético de Caravaca y Sierra Espuña".
Salvado por las lluvias
En el recuento de amenazas, el trabajo relata que al contrario que otros anfibios, el sapo partero bético necesita para poder criar lugares que mantengan agua durante todo el año. La aridificación del territorio, acelerada por el cambio climático y por la sobreexplotación de acuíferos, produce la desecación de manantiales y la disminución del caudal de arroyos, reduciéndose el número de lugares naturales donde puede criar. Pero respecto a estas amenazas, comenta que "sus efectos se han visto mitigados este extraordinario año hidrológico, brotando manantiales que hacía décadas no lo hacían. Sin embargo, no es esperable que esta situación se mantenga en el tiempo".
El trabajo se centra en el sapo partero bético (Alytes dickhilleni), catalogado como 'Vulnerable' en el Catálogo Nacional de Especies Amenazas -y con una distribución mucho más reducida que su pariente, el sapo partero común (Alytes obstetricans)-, ya que lo contempla como especie prioritaria. Por ello, se fija varios objetivos que comienzan con la determinación de su área de distribución mediante muestreo de localidades conocidas, prospección de ubicaciones potenciales y recogida y validación de citas, y se buscaba también determinar la abundancia larvaria en las localidades. A su vez, se analizó la fenología de su canto en la Región de Murcia, se procedió a un censo de adultos y se realizó una propuesta de medidas de gestión para la conservación. Para ello, se prospectaron los términos municipales de Moratalla, Caravaca de la Cruz, Cehegín y Bullas.
Así, en relación al canto, se ha constatado que el animal muestra una actividad intensa de cantos en invierno y primavera, nula en agosto y escasa en otoño. En las localidades más cálidas comenzó en enero, retrasándose a febrero en las más frías. Para ello, el pasado año se realizaron 40 escuchas nocturnas en 15 puntos de agua, recontando cerca de 70 machos cantores. Al respecto, el texto aclara que este calendario está pendiente de ser completado.
Estas escuchas son importantes también porque el número de machos se estima con base en ellas, teniendo en cuenta, eso sí, que cuando hay un coro de machos de más de 10 ó 12 es difícil contarlos con precisión, y que puede haber machos que no canten.
El número de hembras se estima a partir de los conteos de larvas en verano. Para ello, se realizó un conteo visual, salabreo y excepcionalmente buceo, sabiendo, en este caso, que no todas las larvas sobreviven.
En cuanto a los resultados obtenidos en relación a su distribución regional, se confirman varias localidades ya conocidas, se suma una nueva cuadrícula para la especie -por aumento de la prospección, no por expansión de la distribución-, y se determinan posibles extinciones en tres cuadrículas. De esta forma, se puede concluir que el sapo partero bético se encuentra en cuatro zonas disyuntas: las sierras de Moratalla y colindantes de Caravaca de la Cruz, tramo alto del río Alhárabe y tramo medio del río Argos; los montes del sur de Cehegín y Bullas; Sierra Espuña, donde se ha confirmando que continúa la presencia y reproducción en un solo barranco; y, como novedad, una localidad en el Suroeste de Caravaca de la Cruz.
Gallipato, solo en Sierra Espuña
De entre las especies no prioritarias se ha realizado también muestreo de gallipato (Pleurodeles waltl) para determinar su presencia y abundancia en localidades históricas de Yecla. El gallipato es el mayor anfibio con cola (urodelo) de Europa, pudiendo alcanzar los 30 centímetros de longitud. Se trata de un animal conocido por su singular capacidad de poder hacer asomar por los costados los extremos de sus costillas -que se aprecian como una hilera de puntos naranjas en el lateral de su cuerpo-, en un mecanismo que se considera de defensa.
Ante la falta de avsitamientos en las prospecciones realizadas, y teniendo en cuenta que durante este seguimiento tampoco se ha confirmado la cita del año 2018, el trabajo concluye que "actualmente sólo se puede afirmar la presencia de gallipato en el Parque Regional de Sierra Espuña, según datos del Programa de Seguimiento Biológico del Parque".
En este caso, el censo se realizó por captura con nasas cebadas que pueden atraer tanto a larvas como a adultos.
Durante los trabajos de seguimiento de anfibios se obtuvieron, además, 107 registros de otras especies para contribuir al Inventario de fauna silvestre de la Comunidad Autónoma, y asimismo se recogieron doce citas de informadores varios, alcanzando un total de 119 registros de seis especies, como la rana verde común, la salamandra común, el sapillo moteado mediterráneo o el sapo corredor.
El texto también apunta la relación de precauciones biosanitarias adoptadas para evitar la expansión de las enfermedades emergentes provocadas por ranavirus y quitridiomicosis. Por ello, se desinfectó cualquier objeto que entró en contacto con el agua o con algún ejemplar, incluido el calzado; se cambió de calzado entre localizaciones con barro para proceder a su posterior limpieza y desinfección; y se utilizaron guantes de un solo uso o desinfectante hidroalcohólico para las manos.
2021-03-31