Investigadores del área de Ecología de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche prevén que la tortuga mora (Testudo graeca) podría extinguirse en el sureste ibérico en las próximas décadas debido a los efectos de la pérdida y fragmentación del hábitat, según anuncia la institución docente en una nota de prensa.

Los científicos han llegado a esta conclusión gracias a modelos de simulación que evalúan las tendencias demográficas de poblaciones de la especie. Lo han hecho partiendo del conocimiento previo de que los efectos de la pérdida y fragmentación de hábitat causados por la modificación intensa del territorio no siempre son visibles, pero pueden afectar a los cambios demográficos de las poblaciones de animales y llevarlas a la extinción en el futuro.

La nota señala que la intensificación agrícola, la expansión urbana y las nuevas infraestructuras viales han cambiado por completo el paisaje del sureste ibérico en los últimos sesenta años. Mediante el análisis de estos cambios, ocurridos desde la década de 1950 y hasta el 2010, los investigadores de la UMH han creado un modelo para predecir si la tortuga mora, como especie, podrá sobrevivir a largo plazo.

Los investigadores concluyen que, “si bien hoy en día todavía se pueden encontrar tortugas moras en estos territorios, la supervivencia de la especie a largo plazo puede estar comprometida por la falta de conectividad entre sus poblaciones”. Por ello, explican, “los modelos de prospección de escenarios futuros pueden ayudar a anticipar medidas que fomenten la conectividad poblacional para evitar la pérdida de biodiversidad”.

En trece décadas

El estudio de la UMH anticipa, mediante modelos de simulación, que las poblaciones de tortuga mora se extinguirán al cabo de unas trece décadas si no se introducen medidas de conservación relacionadas con la recuperación del hábitat y la conectividad del paisaje.

Los resultados obtenidos muestran que los impactos ocasionados por la fragmentación del paisaje alteran, en primer lugar, los patrones de movimiento de la especie, que a su vez reducen la capacidad de los individuos para encontrarse y reproducirse. Como consecuencia de ello, se altera la dinámica demográfica y disminuye el tamaño poblacional.

La investigadora de la UMH María Victoria Jiménez Franco, que lidera el estudio, advierte de que el resultado final es una extinción poblacional a medio plazo. “De esta manera, el análisis de la biodiversidad en un momento puntual puede ofrecer diagnósticos excesivamente optimistas respecto al impacto de las perturbaciones”, explica. Sin embargo, gracias a los diagnósticos realizados mediante modelos de simulación, se observa el proceso conocido como ‘deuda de extinción’, por el cual una determinada perturbación del hábitat condiciona cambios en la dinámica demográfica de una población llevándola a su extinción en el futuro.

Las conclusiones de este trabajo son relevantes de cara a la implementación de medidas de gestión del paisaje proactivas que favorezcan la conectividad poblacional, las cuales son difíciles de evaluar con estudios puramente observacionales debido a la necesidad de evaluar periodos temporales de varias décadas y en tiempo futuro. Para ello, los investigadores de la UMH han evaluado estos procesos de extinción gracias a las aproximaciones de modelado y experimentos de simulación con ‘modelos basados en el individuo’ (en sus siglas en inglés, IBM), que son modelos espacialmente explícitos y que incluyen información de los patrones de movimiento y la demografía de las especies.

Este trabajo está liderado por la investigadora de la UMH María Victoria Jiménez Franco, quien pertenece también al UFZ-Helmholtz Centre for Environmental Research de Alemania. Asimismo, han participado los investigadores del área de Ecología de la UMH Eva Graciá, Francisco Botella y Andrés Giménez; el investigador de la UMH y de la Universidad de Oxford (Reino Unido) Roberto Rodríguez Caro; el investigador del Instituto Pirenaico de Ecología José Anadón y el investigador del UFZ Thorsten Wiegand.

Este estudio forma parte del ‘Proyecto Corredor: conservación de la tortuga mora ante la pérdida y fragmentación de hábitat’, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El artículo, titulado 'Problems seeded in the past: lagged effects of historical land-use changes can cause an extinction debt in long-lived species due to movement limitation', ha sido recientemente publicado en formato de libre acceso en la revista Landscape Ecology.

Singular y protegida en el sureste ibérico

Testudo graeca se distribuye por Europa, Asia y África del norte. Sin embargo, la subespecie española se denomina Testudo graeca whitei (antigua Testudo graeca graeca) y está protegida. Así, en el Catálogo de Especies Amenazadas de la Región de Murcia se recoge como especie 'Vulnerable', y a nivel español, el Atlas y Libro Rojo de los anfibios y Reptiles de España la considera 'En peligro de extinción'.

En España sólo existen tres poblaciones: dos en el sur de la Península y una, residual, en Mallorca. De las dos poblaciones peninsulares, una tiene una mayor distribución, y ocupa el sur de la provincia de Murcia y norte de Almería. Ocurre, además, que en la Región de Murcia se encuentra en varios núcleos separados: la Sierra de Torrecilla, las Sierras de Almenara, Cantar y Carrasquilla, y en el parque regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre. La otra población de la Península vive en Doñana. Por último, la población residual balear se halla en un pequeño enclave de unos 100 km² en la localidad de Calviá.

2022-02-19

  • Una 'Testudo graeca' atravesando una carretera en el sureste ibérico. Imagen: UMH
    Una 'Testudo graeca' atravesando una carretera en el sureste ibérico. Imagen: UMH.
  • Dos ejemplos de paisajes fragmentados en el territorio de la tortuga mora por la implantación de explotaciones agroindustriales. Imagen: UMH
    Dos ejemplos de paisajes fragmentados en el territorio de la tortuga mora por la implantación de explotaciones agroindustriales. Imagen: UMH.