La ranita meridional se da por extinguida en la Región de Murcia. Su desaparición ha sido corroborada por los resultados obtenidos en el programa de seguimiento de fauna amenazada, que lleva a cabo la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, con la participación de varias organizaciones ambientales, como Ecologistas en Acción, según informa esta asociación ecologista en una nota de prensa. La entidad añade que "aunque es la primera extinción certificada oficialmente de un vertebrado en la Región de Murcia durante el presente siglo, la pérdida de biodiversidad en un hecho constatable, con tendencia al alza si no se toman medidas".

Para Ecologistas en Acción, "las medidas a adoptar se basan principalmente en la ejecución de los Planes de Recuperación de Fauna, que aún siguen sin ser aprobados, ya que apenas un 10% de las especies que deberían estar amparadas por estas disposiciones cuentan con un plan aprobado". Por otro lado, recuerdan, "la aplicación real de esta normativa acumula muchos retrasos en las acciones que contempla", por ello esta organización ecologista ha elevado quejas al Defensor del Pueblo desde 2009.

La ranita meridional (Hyla meridionalis) es uno de los dos únicos representantes de ranas arbóreas de la península Ibérica, además del anfibio más pequeño de Europa. Generalmente de color verde brillante, puede adquirir unos tonos más grisáceos según las características del hábitat que ocupe. Es una especie abundante en Europa, si bien su principal distribución es en la mitad sur peninsular entre Extremadura y Cádiz, donde se encuentran las principales poblaciones.

Como tantos otros anfibios, es muy sensible a los cambios en la calidad de las aguas y la contaminación. Precisamente por ello esta especie es un buen “bioindicador”, por lo que el seguimiento de sus poblaciones permite detectar las alteraciones en la calidad ambiental del medio en el que vive, que en este caso son humedales, uno de los ecosistemas más amenazados de las zonas áridas.

La organización subraya que esta ranita, que perteneciente a la familia de los hílidos, está incluida como especie protegida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Por otro lado, su categoría IUCN (International Union for Conservation of Nature) regional es 'Vulnerable'. Sin embargo, destaca el hecho insólito de que en el Catálogo de Fauna amenazada de la Región de Murcia no se incluyen anfibios, y por lo tanto esta especie no tiene categoría asignada.

Respecto a los datos que refleja el seguimiento de la especie, las primeras cifras recabadas en Murcia y Almería durante el 2016 detectaron un importante declive de las poblaciones conocidas con respecto a las citas históricas que la mencionaban entre 1980 y 1990. Dada la preocupación, en el marco del 'Proyecto Hyla del Sureste' los datos han sido complementados durante 2018 y 2019 al intensificar su búsqueda en Murcia, Almería y Alicante.

En esta búsqueda han participado más de 100 voluntarios, que han muestreado hasta más de 100 estaciones siguiendo el protocolo establecido para conseguir datos homogéneos y fiables, coordinados por Mariano Paracuellos. Además de estos muestreos extensivos, se han realizado otros más intensivos, con objeto de comprobar la fenología de canto de la especie en el sureste, comparándolos con aquellos otros obtenidos en Nador, Ceuta, Gran Canaria, Granada y Málaga.

La organización informa que en nuestra Región se han prospectado zonas del altiplano con características adecuadas y donde existían citas históricas, como la rambla de Tobarrillas, la Fuente del Pino y el Charco del Zorro, en los términos de Yecla y Jumilla, que corresponden a los extremos del área de distribución de la especie en el sureste de la península.

Para Ecologistas en Acción, el mensaje resultante de los datos obtenidos en estos muestreos, participados por la ciencia ciudadana, es claro: la especie no solo se ha extinguido en la Región de Murcia, sino que está muy cerca de extinguirse en el resto del sureste peninsular. Y advierten de que las alteraciones que provoca la actividad humana sobre los ecosistemas probablemente hayan sido los motores del cambio, acabando con los hábitats en los que se desarrollan ésta y otras tantas especies.

Asimimso, apuntan como principales afecciones que impactan sobre la ranita meridional la contaminación por pesticidas, fertilizantes y otros insumos utilizados en la agricultura intensiva, la desaparición de los humedales en los que vive la especie debido al urbanismo o su conversión a cultivos, la acumulación de basuras y vertidos, la extracción masiva de agua que hace desaparecer las charcas, alterando profundamente los humedales, y la presencia cada vez más masiva de especies invasoras.

Para terminar, la organización insiste en "la necesidad de la aprobación y aplicación urgente de los Planes de Gestión de los espacios protegidos y especies amenazadas de fauna y flora de la Región de Murcia, ya que sin ellos la ranita meridional no será la única especie cuya extinción se certifique en los próximos años", advierten.

2019-10-02

  • Una preciosa ranita meridional. Imagen cedida por el fotógrafo Rafael Mateos / EEA
    Una preciosa ranita meridional. Imagen cedida por el fotógrafo Rafael Mateos / EEA.
  • Áreas de muestreo en el Sureste. Imagen: EEA
    Áreas de muestreo en el Sureste. Imagen: EEA.