Una voluminosa presa hinchable de plástico situada en Rincón de Seca está suponiendo estos días un insalvable obstáculo para los peces que tratan de remontar el río Segura. S. L. P., lectora de elclickverde, caminaba el lunes pasado por la orilla cuando descubrió la escena. "Me daban pena los peces intentando saltar la presa", comenta, y decidió grabarlo y enviarnos el vídeo para dar a conocer esta situación.
La lectora conoce la presa y la ha visto en funcionamiento desde hace más de diez años en esta pedanía de la ciudad de Murcia (España), pero algo ocurrió porque ha estado más de un año desinflada. "Pensábamos que ya se había acabado pero, por lo visto la han vuelto a arreglar, con todo lo que eso conlleva", lamenta. Y así, en el vídeo pueden verse los enormes esfuerzos que hacen los peces ante el imponente plástico negro que se eleva muy por encima sobre ellos. En los breves instantes que dura la grabación quedan claros los repetidos intentos de varios ejemplares, siempre inútiles.
Los barbos -en este caso, el barbo gitano o barbo del sur (Luciobarbus sclateri)- remontan el río más o menos desde finales de abril a finales de junio en esta cuenca. Son, sobre todo, machos que van en busca de las hembras, que los esperan los tramos altos, para el necesario encuentro que garantice la descendencia y la supervivencia de la especie; aunque también las hembras se embarcan en este viaje. Y otro tanto ocurre con las anguilas, cuando los ejemplares inician el camino río arriba, incluso en estado inmaduro y, por lo tanto, de pequeño tamaño. Ambos animales están protegidos: el barbo aparece como especie 'Casi Amenazada para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) (2011), y la anguila está citada como 'Vulnerable' en el Libro Rojo de los Vertebrados Españoles y 'En Peligro Crítico de Extinción' por la UICN.
David Verdiell, miembro de AEMS Ríos con Vida, explica que ésta es "una de las presas que tenemos nosotros señaladas como muy nefasta para la ictiofauna, porque este tipo de instalaciones son un obstáculo infranqueable para cualquier tipo de pez". Por otras rampas, explica, tanto anguilas como barbos, o al menos los más fuertes, sí que pueden remontar, "pero este tipo de barreras no lo salta ninguno. Su altura desde la base puede superar los dos metros, y eso es infranqueable".
Para Verdiell, esta presa es absolutamente innecesaria y "no tiene ningún sentido. Se puso en su momento para crear una lámina de agua y acumular más líquido en ese punto", recuerda.
El biólogo agrega que existe otra presa similar a ésta, en Beniel, que genera el mismo problema. En este caso, la infraestructura es necesaria porque abastece a dos tomas de agua. En esta localidad, lo que ocurrió fue que se desvió el curso del río, abandonando un meandro que dibujaba y haciendo un trazado recto. Pero en la curva natural abandonada había dos norias, y allí instalaron dos bombeos y, para abastecerlos, hubo que instalar la presa y recuperar el cauce antiguo. Así que aquí no se puede eliminar la presa, pero sí sustituirla por otro sistema más sostenible.
Desde AEMS denunciaron éstas y otras presas el pasado febrero en una reunión con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Estas dos, porque "son infranqueables para el barbo y la anguila, y planteamos su eliminación o sustitución". Por ahora no ha obtenido respuesta, aunque Verdiell tiene conocimiento de que desde el organismo de cuenca "están por la labor de intentar que estar presas se eliminen". Además, creen que eliminar la presa de Rincón de Seca, en concreto, es una gestión bastante sencilla que podría estar culminada en cuestión de días, ya que "se trata de desinstalarla, no es como demoler una presa de hormigón".
AEMS Ríos con Vida viene denunciando el problema de la conectividad longitudinal del río y los obstáculos para la migración de los peces desde hace tiempo, al igual que se ha hecho dentro del proyecto LIFE Segura Riverlink, coordinado precisamente por la CHS, y que buscaba mejorar y fortalecer la conectividad del río facilitando su permeabilización con acciones como la construcción de escalas y la destrucción de obstáculos. Los trabajos se llevaron a cabo en un tramo concreto de trazado fluvial que poseía varias figuras de protección, "pero desde el azud de Ojós hasta la desembocadura no se ha hecho casi nada, y precisamente es uno de los tramos más alterado y fragmentado, con azudes, represas y estaciones de aforo", incide Verdiell.
Mónica Rubio. Periodista y Bióloga
2020-06-10
Captura del vídeo enviado por S. L. P. Dentro del círculo, un barbo saltando.
