La población de lince ibérico ha experimentado un nuevo incremento poblacional superior al 20 por ciento, alcanzado una cifra de 1.365 ejemplares en la península Ibérica, lo que supone un aumento del 22,62 por ciento respecto al censo de 2020, según indica el censo de esta especie correspondiente al año 2021, recién publicado.
Desde el proyecto LIFE Lynx Connect explican que la población de lince ibérico ha crecido exponencialmente desde que en 2002 comenzaron los trabajos para evitar la extinción de la especie. "El aumento del número de individuos y de la superficie ocupada ha ocurrido de manera relativamente 'ordenada' durante estos trabajos, tanto en las áreas remanentes en 2002 como en las que se han ido creando mediante reintroducción. Pero además, y como es esperable que ocurra con una especie como el lince ibérico, un número indeterminado de ejemplares se han dispersado por la península Ibérica, llegando incluso algunos a asentarse en zonas no contempladas inicialmente por los trabajos de conservación de la especie", detallan.
La población más numerosa se sitúa en los Montes de Toledo (Castilla-La Mancha), con 221 ejemplares, seguido del Vale do Guadiana (Portugal), con 209. La que ocupa mayor extensión está en Campo de Montiel (Castilla-La Mancha), seguida por los Montes de Toledo. En todo caso, el texto aclara que los asentamientos naturales se generan a partir de individuos cuyo origen es, en muchos casos, desconocido, por lo que el tamaño y la superficie ocupada por cada una de las subpoblaciones varía en función de los nacimientos, la mortalidad, la inmigración y la emigración de individuos, y que a medida que van creciendo algunas subpoblaciones se vuelve mucho más complejo hacer un seguimiento fino de las mismas.
Liberaciones y muertes
Durante 2021 se han liberado un total de 30 linces en las áreas de reintroducción creadas en anteriores proyectos Life y en una nueva. Estos linces proceden del programa de cría en cautividad, y todas las sueltas han sido 'duras', esto es: liberados directamente al medio natural, sin una fase previa en un cercado de reintroducción.
Asimismo, en ese ejercicio se ha detectado la muerte de 107 ejemplares. Al respecto, desde el proyecto Lynx Connect apuntan que la probabilidad de detección de los individuos que mueren por diferentes causas es muy variable, lo que generalmente ha supuesto la sobrevaloración de las tasas de atropello y la infravaloración de las tasas de muertes por furtivismo o patologías, ya que la detectabilidad de los atropellos es muy alta, independientemente de que el individuo en cuestión esté o no radiomarcado; y que para algunas causas de mortalidad concretas, la probabilidad de detectar un individuo radiomarcado es mucho mayor que la de detectar un individuo sin radiomarcar.
WWF celebra la mejora poblacional
Para la ONG conservacionista WWF, los datos son esperanzadores para el futuro de esta especie, pero recuerda en una nota de prensa que "hay que seguir trabajando todavía para alcanzar una población totalmente viable, lo que se lograría con al menos 3.000-3.500 individuos, de los cuales 750 deberían ser hembras reproductoras, y para reducir al máximo sus amenazas y conseguir que la especie esté fuera de peligro".
WWF valora muy positivamente el incremento de la población de lince superior al 20 por ciento respecto al censo publicado el año pasado, pero también destaca que se trata del tercer año consecutivo con un aumento similar de la población lincera, y recuerda que en 2020 se superó la cifra del millar de linces, con un total de 1.111.
Según estos datos, el primer año de esta serie de porcentajes fue 2019, momento en el que un gran número de las hijas de los linces liberados empezaron a criar. Ejemplo de este éxito reproductivo es el caso de ‘Odrina’, que crió en 2019 y era hija de ‘Mesta’, un ejemplar liberado en 2016. Otro ejemplo de mamá lince nacida en el campo, cuya progenitora llegó gracias al programa de cría en cautividad, es ‘Iñalbali’, una hembra de lince que está presente en estos momentos en las cámaras del proyecto Territorio Lince de WWF.
Según Ramón Pérez de Ayala, responsable de proyectos del programa de especies de WWF España: “Estamos muy satisfechos con el notable incremento de los linces en la península Ibérica. Este avance continuo responde al esfuerzo incansable de más de 20 administraciones y organizaciones, además de muchos particulares, y donde WWF ha trabajado sin descanso en los últimos 20 años con un papel muy destacado”.
“A pesar de este importante incremento, el lince aún está en peligro y su población aún necesita multiplicarse por 3 en 2040. Para lograrlo, tenemos que seguir trabajando para eliminar sus principales amenazas, que siguen siendo los atropellos y la mortalidad ilegal. Aunque parezca increíble, todavía hoy siguen muriendo linces por disparo, o por el uso ilegal de venenos y trampas, como lazos o cepos. Estas acciones causan una pérdida irreparable de linces cada año, y están consideradas como delito en nuestro código penal”. Y subraya: “quienes las cometen se pueden enfrentar a importantes sanciones e incluso a penas de cárcel”.
WWF España está muy implicada con la conservación del lince desde la creación de la propia ONG, participando como socio en los sucesivos proyectos LIFE, manteniendo acuerdos de custodia con 18 fincas y en más de 25 000 ha que albergan unos 12 territorios de hembras con cachorros, y desarrollando trabajos de mejora de hábitat y recuperación de las poblaciones de conejo. Además, WWF trabaja activamente en la reducción de sus amenazas, desarrolla campañas de sensibilización, participa activamente en el seguimiento científico y está desarrollando nuevas plataformas para mejorar el conocimiento de la especie, como son las webcam de Territorio Lince.
Para seguir impulsando la recuperación de la especie y potenciar la conexión entre las poblaciones, la Comisión Europea aprobó en 2020 el proyecto 'Life Lynx Connect: creando una metapoblación de lince ibérico genética y demográficamente funcional'. El proyecto coordinado por la Junta de Andalucía y en el que participan 21 socios, entre los que se encuentra WWF España, se extenderá hasta el año 2025.
2022-06-17