La decimoctava Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), que se celebra en Ginebra hasta el próximo 28 de agosto, ha aprobado la inclusión de la jirafa en el Apéndice II de la Convención por más del 80% de los votos a favor, 16% en contra y 7 abstenciones, según informa en una nota de prensa el Ministerio para la Transición Ecológica.

La jirafa era la única de las especies de mamíferos icónicas de África que no estaba incluida en la Convención, aunque sí figuraba ya en el Anexo 2 de la Convención de Especies Migratorias (CMS). Según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), la especie ha sufrido un declive cercano al 40% de su población entre 1985 y 2015 que continúa en la actualidad, por lo que está seriamente amenazada y ha sido evaluada como Vulnerable por dicho organismo. Quedan menos de 70.000 jirafas adultas en estado salvaje.

Aunque el comercio internacional no es su principal amenaza, la matanza ilegal de jirafas en su conjunto sí ha sido identificada como una de las amenazas para la especie, junto a la pérdida de hábitat, los efectos de los conflictos civiles y los cambios ecológicos

Además, las jirafas tienen una vida muy corta, de tan sólo 15-17 años, y producen una sola cría cada 20 meses, siendo la mitad de ellas presa de los leones en sus primeros meses de vida. Por ello, el potencial de crecimiento de las poblaciones es ínfimo incluso en óptimas condiciones naturales. Cualquier factor adicional, como el furtivismo o el comercio, que haga aumentar la mortalidad natural, puede tener consecuencias muy negativas para las poblaciones más pequeñas de la especie.

A partir de ahora los países exportadores de esta especie (ya sean animales vivos, trofeos de caza o partes de especímenes) tendrán que acreditar en cada exportación que ésta no tendrá un efecto perjudicial para la supervivencia de la especie o la extensión de su área de distribución. Las exportaciones deberán realizarse, además, contando con los permisos de exportación e importación requeridos por la Convención.

Hoy una especie, en el futuro quizá cuatro

La jirafa cuenta con una sola especie (Giraffa camelopardalis) subdividida en ocho subespecies que, según numerosos estudios científicos, probablemente podrían agruparse en cuatro especies distintas sin intercambio genético entre ellas.

La mayoría de estas subespecies han sufrido en las últimas décadas declives aún mayores que el que se atribuye a la especie en general y consecuentemente han sido clasificadas por la UICN en categorías de amenaza mayores que el conjunto de la especie. Así, por ejemplo, la jirafa masai del este de África, a la que pertenecen la mitad de los ejemplares existentes, ha sido declarada En Peligro muy recientemente. Otras subespecies cuentan con tan sólo unos pocos cientos de ejemplares, mientras que sólo las de África meridional se encuentran fuera de peligro o incluso en aumento.

España y la República Checa han realizado un gran esfuerzo en promover y apoyar la inclusión de la jirafa en el Apéndice II de la Convención CITES mediante la preparación de la documentación técnica necesaria, contando con el respaldo consensuado de todos los miembros de Unión Europea. El resultado alcanzado contribuirá a los esfuerzos de conservación de los países que albergan las poblaciones más amenazadas de esta especie, a la vez que no supondrá ningún impedimento para que las poblaciones no amenazadas puedan seguir siendo sometidas a un uso regulado y sostenible.

2019-08-25

  • Es la más alta de todas las especies de animales terrestres existentes, pudiendo alcanzar los 5,8 metros. Imagen: Pixabay
    Es la más alta de todas las especies de animales terrestres existentes, pudiendo alcanzar los 5,8 metros. Imagen: Pixabay.
  • Por lo general habita en sabanas, pastizales y bosques abiertos. Imagen: Pixabay
    Por lo general habita en sabanas, pastizales y bosques abiertos. Imagen: Pixabay.