La Guardia Civil de la Región de Murcia ha culminado una investigación con la investigación de una persona sorprendida mientras intentaba capturar jilgueros en un paraje del municipio de Cartagena, según informa el cuerpo de seguridad en una nota de prensa.
La investigación se encaminaba a perseguir el furtivismo de aves fringílidas, pequeñas aves entre las que se encuentran los canarios, los jilgueros o los pinzones, entre muchos otros géneros.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) le atribuye al investigado la presunta autoría de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
Las actuaciones se iniciaron cuando, gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil fue informada de unas posibles irregularidades de caza de aves fringílidas, al parecer mediante una red, llevadas a cabo junto a la vía verde de Cartagena, entre La Guía y La Aljorra.
Los efectivos del Seprona se trasladaron hasta el lugar, lo inspeccionaron y sorprendieron a un hombre que tenía instalada una red de doble manto que se accionaba a distancia mediante una cuerda. Junto a la red, y en sus alrededores, había colocado ocho jilgueros y un lúgano a modo de reclamo y cimbeles para atraer a las aves fringílidas y poder capturarlas con la citada red. Además, en el lugar, los agentes hallaron 10 jilgueros, 8 pardillos y un verderón que, al parecer, acababan de ser capturados.
La investigación culminó con la identificación e investigación del sospechoso como presunto autor de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por utilizar artes prohibidos para la caza de aves fringílidas.
Las diligencias instruidas y las artes incautadas han sido puestas a disposición del juzgado de Instrucción de Cartagena. Todas las aves han sido decomisadas y entregadas al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle de Murcia.
Silvestrismo
El silvestrismo es la afición a la captura y cuidados en cautividad de ciertos pájaros de campo, de la familia de los fringílidos, como los jilgueros, para su adiestramiento en el canto.
En la actualidad, la captura en el medio natural de estas especies no está permitida. Para fomentar la recuperación de la población silvestre de aves fringílidas, disposiciones legales promueven su cría en cautividad.
El Código Penal, en su artículo sobre delito relativo a la protección de la flora y la fauna, establece penas de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 8 a 24 meses y, en todo caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de uno a tres años.
2021-12-20