El Gobierno regional planteó ayer un parón temporal de dos años para la caza de la tórtola en la Comunidad de Murcia, según anuncia la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente en una nota de prensa.
Esta medida "implicaría la prohibición de su caza, a fin de garantizar su protección y cumplir con las directrices de la Unión Europea, tal y como llevamos haciendo las últimas temporadas", explicaba el director general de Medio Natural, Fulgencio Perona.
La propuesta fue presentada durante la celebración del Consejo Asesor Regional de Caza y Pesca Fluvial al que asistieron representantes de la Universidad de Murcia, de la Federación de Municipios, del sector de la caza, el Colegio Oficial de Veterinarios, Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos, Guardia Civil y sindicatos agrarios. Dicha medida se encuentra incluida en la respuesta al Dictamen motivado de la Comisión Europea que el Gobierno regional trasladará en los próximos días a Bruselas.
"Cumplimos con un requerimiento de la Unión Europea al que debemos dar respuesta, por lo que en los próximos días volveremos a enviar todos los avances alcanzados en los últimos años, así como la propuesta de poner en marcha un parón temporal para los próximos dos años", detalló Fulgencio Perona, "si bien sería deseable que dicho parón fuese establecida por la Comisión Europea o por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para evitar distintos criterios entre Comunidades Autónomas".
El director general destacó que "con la gestión que se viene realizando en los últimos cinco años y con la regulación de fechas y capturas se está consiguiendo que la especie esté aumentando sus poblaciones en la Región de Murcia, que actualmente es la Comunidad Autónoma que mayores esfuerzos y limitaciones ha incluido a la caza de la tórtola europea en las últimas seis temporadas", y recordó que "la caza no es la única causa que ha mermado la población de tórtolas, ya que la pérdida o degradación del hábitat es la principal causa del retroceso de la población, por lo que la futura PAC debería incluir medidas más ambiciosas dirigidas a un mantenimiento óptimo de las superficies de barbecho, con manejos adecuados a las épocas de nidificación de las especies, con una reducción del uso de fitocidas, o la adecuación de las fechas de cosecha según las condiciones de cría".
Restricciones en la campaña 2020/2021
Cabe recordar que el pasado 12 de septiembre de 2019 la Comunidad respondió al Dictamen motivado de la Comisión Europea de julio de 2019 en el que demandaban información sobre las iniciativas desarrolladas por el Gobierno regional para conservar la especie. Así, se dio cuenta de la adopción de medidas como la reducción de la caza a los días 30 de agosto y 6 de septiembre, así como de un máximo de cuatro ejemplares por cazados y día, el estudio de la prohibición de cebos artificiales, la prohibición del uso de munición con plomo en los puestos fijos de la media veda o el incremento de las acciones de control del cumplimiento.
A ello se sumó la implicación del sector cinegético para colaborar en las mejoras, la mejora de los datos disponibles de las poblaciones de tórtola y su evolución, la exigencia a los cotos interesados en su caza de presentar un plan de gestión de la especie, o la necesidad de presentar una propuesta de prescripción de tratamientos fitosanitarios a aquellos responsables de fincas agrícolas en los que se pretendiera practicar la caza.
El resultado efectivo de las medidas planteadas anteriormente fue que "durante el 2020 en la Región de Murcia sólo se cazaron 167 tórtolas, aproximadamente un 2% de las que se venían cazando en anteriores temporadas, lo que supone una cifra muy inferior a las registradas años atrás gracias a las medidas adoptadas".
La medida llega tres días después de que la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) informara en una circular informativa del "duro dictamen motivado de la UE apunta a la ilegalidad de la caza de la tórtola europea".
En ella señalaba que el pasado 3 de diciembre, las Autoridades Comunitarias remitieron a España un extenso Dictamen motivado (119 páginas) por un incumplimiento de la Directiva Aves en relación a la ausencia de medidas de conservación y a la autorización de la caza de la tórtola europea, una especie muy habitual de espacios agroforestales hasta fechas relativamente recientes, pero que ha sufrido un dramático declive.
En julio de 2019, la Comisión Europea ya envió una carta de emplazamiento a España donde consideraba que no se habían adoptado medidas necesarias para preservar la tórtola común: no remitir información detallada sobre su estado poblacional, no haber designado áreas protegidas para la especies y no haberse asegurado que su caza fuese sostenible. A esta carta de emplazamiento, las autoridades españolas remitieron una respuesta, incluyendo la información aportada por la Región de Murcia, que ha sido insatisfactoria.
El diagnóstico de la Comunidad Autónoma no satisface a las autoridades comunitarias. En el caso de la Región de Murcia, la Comunidad Autónoma apuntaba, sin una base científica y sin datos técnicos, como causas del declive a la pérdida de hábitats y la caza en zonas de invernada (África) (uno de los argumentos de las Federaciones que ha sido reiteradamente rechazado en informes científicos y técnicos aportados a los Consejos Asesores); la pérdida de hábitats en la región; las fumigaciones (especialmente en zonas de cítricos); la depredación por urraca, especialmente; la caza; la competencia por el incremento de tórtola turca (Streptopelia decaocto); enfermedades; envenenamiento (por productos fitosanitarios) y efecto del clima, incluido el cambio climático. Además apuntó a diferentes medidas de la PAC y del PDR que podrían favorecer a la especie. A pesar de las respuesta remitida, la Comisión consideró que la Región de Murcia "no ha detallado las medidas aplicadas para la protección y gestión del hábitat de la tórtola común, la financiación asignada para su aplicación, el nivel de esa aplicación sobre el terreno ni su eficacia para invertir la situación".
La Comunidad Autónoma no ha empleado las ZEPA como herramienta para proteger a la especie.
Además el dictamen añade que la Región de Murcia no ha abordado la protección de las tórtolas europeas mediante la designación de ZEPA (áreas protegidas) y que no aporta información sobre sus poblaciones en las ZEPA, además ninguna ha sido declarada por esta especie. Además, la Comisión ha mostrado mediante un estudio que el declive de esta especie es igual o mayor dentro de las ZEPA al detectado de forma general, por tanto considera que no están siendo eficaces en la protección de la especie.
Asimismo, la caza de la especie no puede considerarse, según la Comisión Europea, como sostenible, apuntando a la temprana fecha de apertura de la caza que coincide con la reproducción, tal y como ha venido advirtiendo en los últimos años ANSE. Si bien la Comisión reconoce una reducción de la presión cinegética, básicamente por las presiones de los grupos conservacionistas, considera que hay una infracción de la Directiva Aves, ya que la caza se ha autorizado "sin una supervisión y recopilación de datos sobre los niveles de caza" , "a niveles insostenibles", "a pesar del declive de la población" y con " un comienzo muy temprano de la temporada de caza". ANSE destacaba además que los datos aportados por la Comunidad Autónoma son referentes al año 2015.
Como consecuencia de todo lo anterior, la Comisión otorgaba un plazo de dos meses para que se adopten las medidas oportunas de conservación de la tórtola europea en España. En caso de que estas no sean adecuadas existe el riesgo de que la Comisión Europea interponga un Recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea cuya Sentencia puede derivar en fuertes sanciones al Estado Español en caso de quedar demostrado el incumplimiento de la Directiva Aves.
La circular incluía que el mantenimiento de la caza de la tórtola en la Región de Murcia, junto con la ausencia de medidas creíbles de gestión, fue el detonante para el abandono de los grupos conservacionistas del Consejo Asesor de Caza y Pesca fluvial en diciembre de 2019. ANSE venía reclamando el fin de la caza de esta especie en la Región de Murcia desde hace más de una década en el Consejo Asesor, y en 2011 intentó sin éxito que el TSJ suspendiera la Orden de Vedas entre otros motivos por el impacto sobre las poblaciones de tórtola. Sin embargo, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha mantenido la caza de la especie hasta fecha -antes de la medida anunciada ayer-, a pesar de los avisos de las organizaciones ambientales y de las advertencias tanto de la carta de emplazamiento de las autoridades comunitarias como de la circular de la Fiscalía.
Depurar responsabilidades por el impacto sobre la Red Natura 2000
ANSE y Ecologistas en Acción presentaron en 2020 una denuncia contra los Consejeros Antonio Luengo y Javier Celdrán (y otros altos cargos de la Comunidad Autónoma) por no haber sometido a Evaluación de Repercusiones sobre la Red Natura 2000 las Órdenes de vedas de los periodos 2019/2020 y 2020/2021, tal y como establecía el Decreto 55/2015 y como advertían los informes jurídicos.
El dictamen motivado de la Comisión Europea será remitido a los Juzgados que están investigando los hechos, ya que aporta fundamentos jurídicos y técnicos sólidos que demuestran que las órdenes de vedas han tenido efectos negativos sobre los objetivos de conservación de estos espacios (una especie de ave migradora de llegada regular a la Red Natura 2000). Una adecuada Evaluación de Repercusiones sobre la Red Natura 2000 debería haber indicado el efecto negativo sobre sus poblaciones de la caza y lo inadecuado de las fechas de caza y haber integrado los contenidos de la Carta de Emplazamiento de la Comisión Europea y los requerimientos de la circular de la Fiscalía.
Además, el dictamen motivado confirma uno de los supuestos de prevaricación incluidos en la denuncia, a saber, que las Órdenes se aprobaron a pesar de que el informe técnico de la Dirección General de Medio Natural determinó que la información disponible resultaba "insuficiente para poder tener la certeza de que la actividad cinegética, tal y como se regula en la Orden [de vedas], no va a tener una repercusión relevante o significativa sobre la fauna".
2021-01-12