Una inversión de 1,2 millones de euros durante los años 2018 y 2019 permitirá llevar a cabo un proyecto de poda y limpieza de los montes públicos que incluye el aprovechamiento como energía de la biomasa forestal residual extraída, lo que a su vez supondrá una importante reducción en las emisiones de CO2 y contribuirá a la prevención de incendios forestales.
Gracias a estas actuaciones, se retirarán cerca de 20.000 toneladas de biomasa residual de una superficie aproximada de 1.000 hectáreas de montes públicos pertenecientes a Sierra Espuña, Sierra de la Pila, Sierra de Ricote y Montes de Cehegín, lo que supone una reducción de unas 20 toneladas por hectárea de densidad forestal.
Estos trabajos forestales, que estarán sujetos en todo momento a un continuo e intenso seguimiento ambiental para garantizar que no hay afecciones a la fauna y la flora, consistirán en concreto en cortas de mejora, preparatorias o de regeneración y de eliminación de los pies debilitados para, posteriormente, trasladar esa biomasa residual y almacenarla en cargaderos habilitados, donde se astillarán y triturarán para poder ser empleados como fuente de energía limpia.
El consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, ha anunciado hoy esta inversión del Plan de Política Forestal del Gobierno regional en una vista al El Arboretum El Valle, que actualmente gestiona Fundown y en el que se desarrollan actividades de concienciación ambiental por miembros de esta fundación.
“Todos debemos estar implicados en la mejora del medioambiente y dentro de nuestro Plan de Acción de Política Forestal promovemos las labores de concienciación así como los trabajos de mejora de la salud de nuestras masas vegetales, como los que venimos desarrollando y los que vamos a realizar en otras mil hectáreas de terreno”, ha indicado Celdrán.
Por ejemplo, durante el pasado año y principios de este se ha trabajado sobre una superficie de 765 hectáreas en montes públicos de Mula, Caravaca de la Cruz y Cehegín, lo que ha permitido extraer en un total de 15.813,75 toneladas de biomasa residual (20,70 toneladas por hectárea).
Además de fomentar una economía baja en carbono gracias a la reducción de las emisiones de CO2 y prevenir el riesgo de incendios, estos trabajos contribuirán al desarrollo y regeneración de la masa forestal al tiempo que potencian el desarrollo sostenible y el empleo verde en las zonas rurales. En particular, en sectores económicos como el de las energías renovables, las industrias de calderas, obra civil o servicios de consultoría y ayudan a la innovación tecnológica gracias al empleo de maquinaria específica de precisión, como los autocargadores o los skiders, que aumentan el rendimiento de estas actuaciones. De hecho, los nuevos trabajos generarán directamente para su ejecución 4.000 jornales de trabajador forestal especialista.
En este sentido, el consejero ha destacado que el aprovechamiento como energía de la biomasa extraída de los montes evitará la emisión a la atmósfera del CO2 equivalente al que generarían 1.000 coches que durante su vida útil recorriesen 215.000 kilómetros.
Este programa en el que se enmarcan estas acciones, denominado ‘Conservación de bosques ligados a la bioenergía, fomento de las economías bajas en carbono y creación de empleo rural’, es uno de los diez que forman parte del Plan de Acción de Política Forestal de la Región y está desarrollado por la dirección general de Medio Natural y financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
2018-07-17