El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha anunciado esta mañana la entrega de una subvención directa al Acuario de la Universidad de Murcia por valor de 52.336 euros para la continuación del proyecto de cría ex situ de la nacra (Pinna nobilis), un bivalvo en peligro crítico de extinción del que apenas quedan dos poblaciones en el Mediterráneo, según informa la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en una nota de prensa. "La reproducción de la nacra fuera de su ecosistema está más cerca que nunca", ha defendido Luengo.

"Se trata de uno de los proyectos más importantes en relación a la fauna del Mar Menor. Todos nuestros esfuerzos están puestos en lograr su cría en cautividad, lo que permitiría afrontar una posible repoblación en el futuro", ha explicado el consejero, quien, acompañado por el rector, José Luján, ha visitado hoy el Banco de especies singulares y protegidas del Mar Menor, ubicado en el centro universitario.

Esta ayuda, que permite también la incorporación de dos técnicos de laboratorio que realizarán trabajo en el Acuario, se suma al presupuesto de 450.000 euros aprobado el pasado mes de enero para el manejo, extracción y traslocación de ejemplares, el mantenimiento y conservación de la especie ex situ, el seguimiento y diagnóstico de la población, así como la puesta en marcha de las instalaciones del Banco de Especies. Hasta el momento se han instalado los dos primeros módulos destinados a la nacra y a los signátidos (caballito de mar y fartet). Además, se ha ampliado la Sala de Cultivos del Acuario para poder alimentar a adultos y crías de las especies con las que se trabaja.

"Durante los últimos años hemos visto cómo una enfermedad parasitaria afectaba gravemente a la población de nacras del Mediterráneo, alcanzando durante una primera fase también a las situadas en el Mar Menor. Esta situación, sumada a la apuesta del Gobierno regional por la recuperación del ecosistema, nos llevó a tomar la decisión de apostar por la cría en cautividad, algo que podría conseguirse próximamente, lo que sería un hito mundial que garantizaría la supervivencia de la especie", explica Luengo.

El consejero ha indicado que durante el mes de junio se consiguió replicar el evento reproductor con un pequeño grupo de ejemplares madurados en laboratorio, aunque todavía no se ha logrado el asentamiento de juveniles. Se trata de un importante avance en el establecimiento de los protocolos de cría de la nacra, una acción prioritaria debido a su estatus de protección y a la fragilidad de sus poblaciones. "Estos importantes avances nos hacen confiar en que lograr la reproducción de la nacra fuera de su ecosistema esté más cerca que nunca", destaca.

Otras labores de conservación de la nacra

Desde que se empezaron a realizar los trabajos de geoposicionamiento de Pinna nobilis en julio de 2018 se han geoposicionado en Mar Menor alrededor de 555 ejemplares. Además, hasta la fecha se han trasladado al acuario de la Universidad de Murcia un total de 36 ejemplares y, excepto tres bajas, el resto se mantienen en buen estado de salud. Cabe destacar que antes de ubicarlos en la instalación definitiva, las nacras pasan un periodo de cuarentena en unos tanques individuales de pequeño tamaño para garantizar que se encuentran libres de infección.

Tras ello, desde el comienzo del proyecto (febrero 2020), se han realizado numerosas salidas de campo con el objetivo de seguir geolocalizando y trasladando al acuario ejemplares. En una prospección en el mes de junio se encontró una población de 20 ejemplares en buenas condiciones en el Mar Menor, lo que supone una buena noticia. Además, se ha procedido a fotografiar y etiquetar los nuevos individuos localizados. La mayoría de los ejemplares que se encuentran en la actualidad en el acuario han sido recogidos durante el desarrollo de este proyecto, mientras que las nacras monitorizadas, una vez geoposicionadas, están siendo dotadas de un etiquetado individual, que permitirá la correcta localización e identificación de los especímenes del Mar Menor.

Además de todas las actividades llevadas a cabo, se ha realizado la localización en la Isla Grosa, de una zona donde se puedan traslocar 6 individuos sanos, de tal manera que se pueda recopilar información acerca de la situación del protozoo Haplosporidium pinnae en el Mediterráneo, así como sobre la posibilidad de que algunas nacras del Mar Menor puedan haber generado resistencia al parásito.

2020-09-07

  • El consejero Antonio Luengo, junto al rector de la UMU, José Luján, y el investigador Emilio Cortés, durante la visita al Banco de Especies. Imagen: CARM
    El consejero Antonio Luengo, junto al rector de la UMU, José Luján, y el investigador Emilio Cortés, durante la visita al Banco de Especies. Imagen: CARM.