La Comisión Europea ha hecho pública su decisión de llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por el grave deterioro ambiental que sufre Doñana y el incumplimiento de las leyes europeas de protección de la naturaleza, según informa la entidad conservacionista WWF en una nota de prensa. La entidad señala que la decisión se ha tomado tras la queja presentada por WWF España, y considera que podría acarrear graves sanciones para nuestro pais.

Según el texto, la Comisión Europea interviene así para intentar salvar Doñana "ante la inacción y los reiterados incumplimientos de las autoridades españolas, Ministerio de Transición Ecológica, Junta de Andalucía y ayuntamientos, que durante años no han hecho nada para evitar las extracciones ilegales que están secando el acuífero de Doñana".

La nota de prensa de la Comisión Europea recuerda que el humedal de Doñana se encuentra entre los mayores de Europa y presenta una gran diversidad de ecosistemas, y que la conservación de los humedales depende de la existencia de agua de buena calidad en cantidades suficientes: "Se trata, por otra parte, de un imperativo legal con arreglo a la Directiva Marco sobre el Agua, en virtud de la cual las masas de agua subterráneas han de estar en «buen estado cuantitativo», es decir, tener agua suficiente para sustentar los ecosistemas de los que dependen", advierte el texto. Y añade que "el desvío de grandes cantidades de agua tanto para la agricultura como para las necesidades de los turistas locales está deprimiendo la capa freática".

"La Comisión está preocupada ante la probabilidad de que el estado del humedal se siga degradando, dado que España no cumple en la medida suficiente las obligaciones que le imponen tanto la Directiva Marco sobre el Agua como la Directiva sobre Hábitats. Las medidas implantadas para garantizar la gestión sostenible de los recursos hídricos y la conservación de los hábitats de Doñana son insuficientes, y su ejecución defectuosa. La Comisión ha decidido, por consiguiente, llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE", señala la propia Comisión.

El procedimiento arranca de la queja presentada por WWF España el 5 de abril de 2010, en la que se denunciaba la extracción abusiva e insostenible de agua en el entorno de Doñana con destino al cultivo intensivo de fresas. Esta actividad está dañando gravemente el acuífero y los hábitats y especies protegidas por los que este espacio ha sido incluido en la red Natura 2000.

La ONG recuerda que durante más de diez años, WWF España ha realizado un seguimiento exhaustivo y ha continuado aportando informes propios elaborados por expertos y de organismos públicos que demuestran la sobreexplotación y degradación progresiva del acuífero que alimenta Doñana y su grave repercusión en los hábitats y especies, sobre todo en la avifauna.

A raíz de la queja de WWF, el 17 de noviembre de 2014, la Comisión Europea abrió un Procedimiento de infracción contra España, que terminó dos años después con un dictamen motivado el 28 de abril de 2016 por la evidente infracción de la Directiva Marco del Agua, la Directiva de Hábitats y la Directiva de conservación de las Aves y que ante la alarmante situación del acuífero y la biodiversidad culmina ahora con la demanda de España ante el Tribunal de Justicia de la UE.

El motivo de la infracción de la Directiva Marco del Agua es el drástico descenso de los niveles de aguas subterráneas y superficiales temporales y el mal estado del agua debido a la contaminación por nitratos procedentes de la agricultura intensiva para la producción de fresas y frutos rojos.

Respecto al incumplimiento de las Directivas de Hábitats y de Aves, WWF España apunta que también había denunciado cómo la degradación de determinados hábitats protegidos ha provocado la disminución y casi extinción de numerosas especies, algunas en riesgo crítico de extinción como la cerceta pardilla.

WWF España ha mapeado y denunciado durante años la existencia de más de 1.000 pozos ilegales y más de 3.000 hectáreas de cultivos ilegales de fresas y frutos rojos. Además, gracias al seguimiento regular mediant análisis de imágenes por satélite, WWF España ha demostrado recientemente cómo la superficie de cultivos ilegales y la proliferación de nuevas balsas y pozos ha vuelto a crecer ante la falta de control y la impunidad con que se expande la agricultura ilegal en el entorno de Doñana.

Durante más de una década, WWF ha alertado ante organismos internacionales como UNESCO, UICN, el Convenio de Ramsar y la Unión Europea la degradación de Doñana y la pasividad de las administraciones central, autonómica y local que, en lugar de perseguir las ilegalidades, las han consentido, perpetuando la situación con medidas como la aprobación del trasvase de 19,99 hectómetros cúbicos desde la del Tinto-Odiel-Piedras al entorno de Doñana y que sólo contribuirá a mantener la invasión y la insostenibilidad del modelo agrícola que cerca Doñana.

Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España ha declarado que “la agricultura que se practica en Doñana es insostenible y en buena medida ilegal y está poniendo en riesgo la viabilidad del espacio protegido más importante de Europa a la vista de las administraciones españolas que lo ha consentido durante muchos años”. Y concluye: “La situación es cada día más alarmante y la Comisión Europea ya no se conforma con medidas cosméticas; es hora de que el MITECO asuma su responsabilidad y cierre los cientos de pozos que tiene identificados y de que la Junta de Andalucía elimine las miles de hectáreas de cultivos ilegales. Seguiremos vigilantes”, avisa.

2019-01-26

  • Pozos ilegales en Doñana. Imagen: Jorge Sierra / WWF
    Pozos ilegales en Doñana. Imagen: Jorge Sierra / WWF.