Un nuevo estudio muestra por primera vez que la abundancia de la medusa Pelagia noctiluca en sus primeras fases de vida a principios de verano está fuertemente ligado a la cantidad de fitoplancton que presentaba el agua a finales de primavera, unos resultados que permitirían entender mejor las posibles causas de las apariciones masivas de esta medusa en las playas, según informa en una nota de prensa el el Instituto Español de Oceanografía (IEO), que ha liderado el trabajo.

Según los datos que aporta el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), la también conocida como medusa luminiscente es una especie de "peligrosidad alta, que causa irritaciones y escozor a nivel de piel pudiendo incluso dejar herida abierta que se puede infectar. Debido a su abundancia y a la longitud de sus tentáculos, la superficie de piel afectada puede ser alta y con ello el efecto del veneno podría llegar a causar problemas respiratorios, cardiovasculares y dermatológicos que pueden perdurar semanas o incluso meses". El Miteco detalla también que los ejemplares adultos tienen una esperanza de vida de más de dos años y se reproducen en dos períodos del año, primavera y otoño. Además, presentan un crecimiento rápido en el que los juveniles duplican su biomasa en 24 horas. Es muy frecuente en aguas abiertas y se acerca al litoral arrastrada por los vientos de mar a costa, especialmente durante el verano.

Los científicos del IEO han estudiado durante seis años cómo afectan las condiciones ambientales a la distribución y abundancia de las primeras fases de la vida de esta medusa conocida como clavel, muy frecuente en el Mediterráneo y que en ocasiones forma blooms de cientos de individuos que llegan a las playas.

Los resultados suponen un avance importante en el conocimiento de su ecología reproductora, que permitirá entender mejor sus cambios poblacionales, así como las causas que contribuyen a la aparición masiva de individuos observados en el mar Mediterráneo occidental durante las últimas décadas.

La recogida de muestras se realizó a principios de verano, cuando el agua cálida favorece la fecundidad y crecimiento de las medusas, pero la escasez de alimentos limita su reproducción y supervivencia. El estudio ha combinado el análisis de estas muestras, tomadas en el marco de las campañas oceanográficas del proyecto ’Bluefin tuna’ -coordinadas por el Centro Oceanográfico de Baleares del IEO y la ICTS SOCIB- con datos de satélite. Aunque la mayor abundancia de alimento se encuentra en capas de agua intermedia, los investigadores han confirmado que las fases tempranas de Pelagia nocticula permanecen en las capas más superficiales de la columna de agua, donde la temperatura cálida favorece su crecimiento y desarrollo. Además, han demostrado que estas pequeñas medusas son más abundantes en zonas con alta concentración de clorofila superficial, la cual determina el 90% de los cambios en su abundancia anual alrededor de las Islas Baleares.

Los autores concluyen que los años en que la temperatura del agua es más cálida durante los meses de invierno y primavera, combinado con la prolongación de los afloramientos primaverales de algas microscópicas, favorecen el éxito reproductivo de Pelagia noctiluca. Dado que el calentamiento global hace que el agua sea cada vez más cálida y, como consecuencia, los afloramientos primaverales se alargan cada vez más, este mecanismo puede explicar el aumento de llegadas masivas de Pelagia noctiluca a las costas del Mediterráneo occidental en las últimas décadas.

Pelagia noctiluca es la medusa más abundante y mejor estudiada del Mediterráneo. Hoy en día sabemos que esta medusa tolera un amplio rango de temperaturas y que es capaz de sobrevivir en condiciones de escasez de alimento, pero todavía desconocemos los factores que determinan su distribución y cambios poblacionales”, explica Daniel Ottmann, primer autor del estudio e investigador predoctoral del Govern de les Illes Balears en el Centro Oceanográfico de Baleares del IEO. “Estos resultados representan una contribución importante a la comprensión de la ecología reproductora de Pelagia noctiluca y de los factores que influyen en sus cambios poblacionales, lo que supone un paso fundamental a la hora de predecir los blooms de esta medusa”, concluye Ottmann.

El estudio, liderado por el IEO, ha contado con la colaboración de científicos del Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares (ICTS SOCIB), el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) y la Universidad de Bergen, y los resultados han sido publicados en la revista ;Marine Ecology Progress Series.

2021-02-16

  • Estadio temprano en el desarrollo de 'Pelagia noctiluca'. Imagen: Laura Leyva / IEO
    Estadio temprano en el desarrollo de 'Pelagia noctiluca'. Imagen: Laura Leyva / IEO.