El afamado paleoantropólogo Michael J. Walker, profesor emérito de la Universidad de Murcia y cabeza visible de las excavaciones en La Sima de las Palomas de Torre Pacheco y en la Cueva Negra de Caravaca de la Cruz, recibió el miércoles un cálido homenaje de la Administración, de sus compañeros de profesión y del público en el Museo Arqueológico de Murcia (MAM), donde reveló que nunca creyó que la cavidad caravaqueña diera lugar a los numerosos artículos científicos de repercusión internacional que ha conseguido generar, pidió el compromiso de la sociedad para lograr la apertura del Museo de Paleontología y de la Evolución Humana pachequero y contó cómo su "segundo nacimiento" tuvo lugar en Murcia.

A lo largo de su enérgica charla, Walker, de 81 años, relató las peripecias que le llevaron a interesarse por la Cueva Negra de Caravaca. El profesor inició en 1990 el programa oficial de investigación de la cavidad, de la que al cabo de las campañas extrajeron restos de grandes mamíferos extintos, conejos, aves, tortugas, serpientes, lagartijas y, especialmente, los dientes de las especies extintas de roedores. Éstos dientes, recalcó, “son testigos importantísimos de diferentes periodos lejanos pero específicos, que definen la biocronología del Cuaternario”, que en la Cueva Negra llevan a una datación de unos 850.000 años, aproximadamente. Incluso más que los extintos mamíferos grandes, apuntó, son los mamíferos más pequeños, como las ratas de agua, junto con las aves y el polen, los que ofrecen datos específicos fundamentales para interpretar cómo era el medioambiente natural cuando la gente del Paleolítico frecuentaba la cueva. Estos restos indican, además, que había un entorno pantanoso frente a la cueva que hoy ya no está presente. “Jamás imaginé en aquel año 1990, ni siquiera en mis sueños más descabellados, que la Cueva Negra iba a dar lugar a numerosos artículos científicos publicados en revistas internacionales de impacto; mucho menos que tuviera una antigüedad de 850.000 años, o que tuviera tanto los restos de fuego más antiguos de cualquier yacimiento fuera de África, como el hacha de mano de talla bifacial más antigua de Europa”.

Contó con pasión también el hallazgo, en 1991, de una pequeña masa amorfa compactada en la Sima de Las Palomas. Pudo poner entonces en valor su formación de Médico -en esa época, dijo, muchos paleontropólogos lo eran- así como su desempeño como profesor de Anatomía Humana, llegando el equipo a discernir que era una mandíbula humana de un neandertal adulto, en estad de articulación, con todos sus dientes. Y como paleoantropólogo supo darse cuenta del “significado excepcional” del hallazgo de estos huesos en estado de conexión anatómica, ya que generalmente en los yacimientos los maxilares se suelen encontrar separados y dispersos. Finalmente, han llegado a encontrar restos de 15 individuos neandertales distintos, de los que tres fueron excavados con huesos en estado de conexión anatómica y fechados en 50.000 años. Y con dataciones más antiguas hallaron más restos óseos y dientes, así como tecnología del Paleolítico Medio en todos los niveles, junto a restos de animales que han sido cazados, e incluso asados, por los neandertales. “Los resultados son espectaculares, sobrepasan nuestras expectativas ampliamente”, se felciitaba, y se han conseguido, quiso remarcar, gracias al equipo de la la Asociación Murciana para el Estudio de la Paleoantropología y el Cuaternario (Mupanquant) y a las 29 campañas desarrolladas.

Walker recalcó que “los neandertales de la Sima de las Palomas son la razón de la construcción al pie del cabezo del edificio para albergar el futuro Museo de Paleontología y de la Evolución Humana, aún inacabado. Ruego encarecidamente a la sociedad murciana y muy en particular a las diversas administraciones y al mundo financiero y del mecenazgo empresarial, para que se comprometan a colaborar de manera eficaz para ponerlo de manera digna al servicio tanto del público murciano como del turismo internacional y la comunidad investigadora y conservadora”. Y expresó su deseo de que allí pudieran descansar los esqueletos de la Sima de las Palomas así como albergar una exposición sobre estos hallazgos “de singular importancia”.

"Segundo nacimiento"

El profesor -Miguel, para sus compañeros de profesión- tuvo unos minutos para bromear con la anécdota referente a su “vuelta a nacer”. Y es que, nacido británico, cuando quiso acogerse a la nacionalidad española no había otra fórmula más que recoger el cambio oficialmente en el Registro de Nacimiento del Registro Civil de Murcia, ya que aún no se había desarrollado un registro específico para el cambio de nacionalidad. “Así pues, debí volver a nacer en Murcia. Ya tengo dos vidas, pedir una tercera sería un atrevimiento”, manifestó.

Walker reconoció que el homenaje causaba en él "una tremenda emoción" y recalcó el apoyo y compañerismo de Mupantquat -entidad que él impulsó y que organizaba el acto junto a la Dirección General de Patrimonio Cultural-; y remarcó que “en realidad son los socios de este colectivo los verdaderos protagonistas de los increíbles hallazgos realizados sobre nuestros muy lejanos ancestros en el remoto Cuaternario”.

En el acto también intervinieron,entre otras personalidades, María Haber, directora de Mupantquat; Mariano López Martínez, arqueólgo y miembro asimismo de la asociación; el director del MAM, Luis Enrique de Miquel Santed; e Ignacio Martín Lerma, que presentó la cita y que es uno de los coordinadores de la exposición ‘Ancestros. Neandertales en la Región de Murcia’, en cuyo marco se está desarrollando el ciclo de 'Encuentros con nuestros Ancestros', que se celebra del 5 al 26 de octubre, y que arrancó con este sentido homenaje.

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Mónica Rubio. Periodista y Bióloga
2022-10-07