La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del ‘Plan para erradicar el comercio ilegal de especies protegidas’, ha desarrollado la operación ‘Rhino’ que ha incluido la inspección de dos inmuebles en Lorca en los que se han hallado cerca de doscientas piezas naturalizadas, así como huesos, cráneos y cuernos de especies animales en peligro de extinción, según indica en una nota de prensa.
En concreto, la operación ha culminado con la incautación, en un domicilio de Lorca, de 40 piezas naturalizadas, además de huesos y cuernos de especies animales en grave peligro de extinción, en concreto de rinoceronte blanco y elefante africano; y, en otra vivienda, con la inmovilización de cerca de 150 piezas de hipopótamo, león, leopardo, jirafa, cebra, osos negro canadiense, lobo canadiense y numerosas especies caprinas, cuya documentación está siendo analizada.
La investigación se inició cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detectaron la supuesta venta de piezas de animales en peligro de extinción a través de Internet. Las pesquisas practicadas condujeron a los investigadores hasta un domicilio de Lorca, un inmueble tipo dúplex, donde supuestamente se almacenaban algunas de las piezas ofertadas. El propietario de la misma accedió voluntariamente a su inspección, a lo largo de la cual la Guardia Civil se incautó de 40 piezas de rinoceronte blanco y elefante africano -animales especialmente protegidos por su grave peligro de extinción-. Tras los primeros hallazgos, el propietario ha resultado investigado como presunto autor de delito contra la flora y la fauna, por tráfico ilegal de especies protegidas reguladas en el convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites).
Además, el propietario accedió también a la inspección de otra casa de campo, sita a las afueras de Lorca, donde se localizaron el resto de las piezas. En este caso,los agentes inmovilizaron cerca de 150 partes o piezas completas de hipopótamo, león, leopardo, jirafa, cebra, oso negro canadiense, lobo canadiense y numerosas especies caprinas, cuya documentación está siendo analizada ya que el propietario de los trofeos no pudo aportar las correspondientes autorizaciones administrativas necesarias para su comercialización. Por ello, ha resultado investigado como presunto autor de delito contra la flora y la fauna, por tráfico ilegal de especies protegidas reguladas en el convenio Cites.
Las piezas de animales protegidos, junto a las diligencias instruidas y a la persona investigada, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca (Murcia).
Capturados en África, se vendían en ámbito nacional e internacional
La investigación desarrollada ha permitido averiguar que la mayoría de los animales fueron capturados en África e importados ilegalmente a España, desde donde el ahora investigado los ofertaba a través de Internet para lucrarse con su venta, tanto a clientes nacionales como internacionales.
La Guardia Civil recuerda que "la lucha contra el tráfico ilegal de especies protegidas contribuye a paliar su caza furtiva, dirigida principalmente al comercio internacional, una actividad que deriva en la disminución de las especies, destruye la riqueza natural de los distintos hábitats y puede ocasionar un riesgo para la salud pública en cuanto a la posible transmisión de enfermedades de animales vivos al ser humano", concluye la nota.
2017-03-14