La ONG Grefa ha impulsado en el último año el nacimiento de miles de crías de fauna, tanto en cautividad como en su hábitat, según indica en una nota de prensa en la que hace balance de sus proyectos destinados a favorecer la reproducción de numerosas especies amenazadas o útiles por los servicios ecosistémicos que prestan, y coincidiendo con la celebración hoy del Día Mundial de la Vida Silvestre.
Estas acciones, indica la nota, se desarrollaron tanto en las instalaciones propias de la ONG, especializada en la recuperación de la fauna autóctona, como en los hábitats naturales donde trabaja.
Durante el año pasado, en las dependencias de Grefa dedicadas a la cría en cautividad en Majadahonda (Madrid), se registraron casi 200 nacimientos de pollos de seis especies de aves rapaces con problemas de conservación, algunas de ellas catalogadas como amenazadas en España: cernícalo primilla (154 pollos), lechuza común (27 pollos), águila de Bonelli (9 pollos), buitre negro (4 pollos) y halcón peregrino (2 pollos). A esta lista habría que sumar otras tres especies que se reprodujeron en el 2021 en el centro de cría con excelentes resultados: la comadreja, la cigüeña negra y el galápago europeo.
"Se trata de un balance muy positivo si se tienen en cuenta los daños causados a principios de 2021 por la borrasca Filomena, que afectó mucho a nuestras instalaciones de cría en cautividad, pero que pudieron ser reparadas a tiempo gracias al voluntariado y las donaciones de muchas personas, entidades y empresas", recuerda Ernesto Álvarez, presidente de Grefa.
En el hábitat natural
Recién iniciada por estas fechas la temporada de cría de gran parte de las especies silvestres, Grefa también hace repaso de su labor durante 2021 para fomentar la reproducción de las especies autóctonas en su propio hábitat natural. Destaca en especial la campaña para la recuperación del cernícalo primilla, que la entidad desarrolla con el nombre de 'Corredores para el primilla' y que arrojó el año pasado los mejores resultados desde su inicio hace más de 20 años.
Más de 2.200 pollos de cernícalo primilla, pequeño halcón migrador que ha sufrido en los últimos años importantes declives poblacionales, nacieron la pasada temporada reproductora en los silos, primillares y otros puntos donde Grefa ha instalado y mantiene gran cantidad de nidales para estas aves. Estos puntos son además objeto de reintroducciones de pollos, la mayoría criados por la propia ONG, para facilitar la creación de colonias de la especie.
Otras dos aves rapaces que Grefa reintroduce en el medio natural, tanto con ejemplares criados en sus instalaciones como cedidos por numerosas comunidades autónomas, son el águila de Bonelli y el buitre negro, cuya recuperación se está llevando a cabo gracias a Aquila a-LIFE y el Proyecto Monachus, respectivamente. Ambos proyectos, coordinados por la ONG, cuentan con la colaboración de un amplio abanico de organismos, entidades y empresas en las zonas donde se desarrollan.
En 2021, Aquila a-LIFE logró el nacimiento de diez águilas de Bonelli en su hábitat natural (cinco en Mallorca, cuatro en la Comunidad de Madrid y una en Álava), mientras que el Proyecto Monachus vio nacer nueve buitres negros en las zonas de reintroducción de esta especie en el Pirineo catalán (siete pollos) y la Sierra de la Demanda (dos pollos).
Especies útiles: cifras de récord
La entidad conservacionista tuvo en 2021 resultados espectaculares con varias especies que prestan un gran beneficio al agricultor, ya que son grandes consumidores de presas como invertebrados o micromamíferos, que pueden llegar a ser plagas dañinas para los cultivos.
Entre estas especies destacan el cernícalo vulgar, la lechuza común y el mochuelo europeo. Unos 2.400 pollos de la primera especie, más de un millar de la segunda y noventa de la tercera han nacido en 2021 en las cajas nido que Grefa ha colocado en zonas agrícolas de Castilla y León para favorecer a las pequeñas rapaces.
Esta actuación se enmarca en un proyecto de la ONG lanzado hace más de diez años con el objetivo de promover el control biológico del topillo campesino, como alternativa al uso de rodenticidas químicos para combatir las plagas de este roedor, que llega a causar graves daños a los cultivos agrícolas.
"La dedicación constante de los equipos profesionales de Grefa, asistidos por un buen número de voluntarios, tanto en nuestro centro como en el medio natural, hace posible que cada año nazcan miles de crías que, cuando crezcan y se independicen, contribuirán a crear nuevas poblaciones silvestres de las especies a las que pertenecen", explica Fernando Garcés, secretario general de la entidad, que supera ya los 40 años de existencia.
2022-03-03