Greenpeace alerta del riesgo de la minería en aguas profundas para los océanos, en especial para las ballenas, de cara a la celebración, mañana domingo 19 de febrero, del Día Mundial de las Ballenas.

Un reciente trabajo de la organización analiza cómo hay una coincidencia entre el hábitat de cetáceos (como ballenas, delfines y marsopas), especialmente en el Océano Pacífico, y los sitios considerados por la industria de minería de aguas profundas para comenzar a realizar sus prospecciones. El estudio concluye que es necesaria una investigación urgente que evalúe las amenazas que implica la minería marina sobre los ecosistemas marinos y las especies, especialmente estos mamíferos, que se verán impactados particularmente por la contaminación acústica de las operaciones mineras.

Las científicas advierten que la minería en aguas profundas podría representar un "riesgo significativo para los ecosistemas oceánicos" con impactos "duraderos e irreversibles", incluidos los riesgos para las especies en peligro de extinción a nivel mundial, como las ballenas azules.

Sonidos profundos las 24 horas

Las empresas mineras que buscan expandirse en el océano aún no han recibido permiso para comenzar a explotar comercialmente las aguas internacionales; sin embargo, están presionando a los gobiernos para obtener dichos permisos y comenzar sus actividades extractivas para julio de 2023. Si se otorga el permiso, se espera que maquinaría gigante (que pesa más que una ballena azul) funcione las 24 horas del día, produciendo sonidos a diferentes profundidades que podrían superponerse con las frecuencias que usan los cetáceos para comunicarse.

“Imagina que tu barrio se viera interrumpido repentinamente por trabajos de construcción que funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Tu vida cambiaría drásticamente, tu salud mental se vería comprometida, y podrías cambiar tu comportamiento para escapar de ella. No es diferente para las ballenas o los delfines”, sostiene la Dra. Kirsten Thompson, de la Universidad de Exeter.

La Zona Clarion-Clipperton (CCZ) situada entre México y Hawái, en el océano Pacífico, proporciona hábitat para al menos 25 especies de cetáceos, incluidos delfines y cachalotes. Al mismo tiempo, ésta zona es la de mayor interés para las empresas mineras que buscan extraer metales y minerales del fondo marino. Hasta el momento se han otorgado 17 contratos de exploración minera en aguas profundas en esta parte del océano Pacífico. Además, las empresas mineras también apuntan a los recursos minerales de los fondos marinos en áreas alrededor de otros ecosistemas importantes como montes submarinos y respiraderos hidrotermales en aguas profundas.

“Las compañías mineras que buscan explotar el lecho marino están decididas a comenzar a saquear los océanos, a pesar de la poca investigación sobre los impactos que esta industria tendría en los ecosistemas oceánicos y en especies como las ballenas o los delfines entre otras. La minería en aguas profundas podría dañar los océanos de maneras que desconocemos, a expensas de especies como las ballenas azules, que han sido el foco de los esfuerzos de conservación durante muchos años. Los gobiernos no pueden cumplir sus compromisos de proteger los océanos si permiten que comience la minería en aguas profundas”, advierte Celia Ojeda, responsable del área de biodiversidad de Greenpeace.

La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA por sus siglas en inglés), el organismo intergubernamental encargado de regular la minería de profundidad en aguas internacionales, se reunirá en marzo y julio en Kingston, Jamaica. En la última ronda de negociaciones en noviembre de 2022, los gobiernos de Nueva Zelanda, Francia y Chile se opusieron a la presión comercial para permitir que la minería en aguas profundas comience en 2023 y pidieron una moratoria preventiva.

Este trabajo se recoge en un artículo científico publicado en Frontiers in Marine Science titulado 'Urgent assessment needed to evaluate potential impacts on cetaceans from deep seabed mining' ('Se necesita una evaluación urgente de los impactos potenciales en los cetáceos de la minería en los fondos marinos” en español), y está realizado por la Universidad de Exeter y los Laboratorios de Investigación de Greenpeace.

2023-02-18

  • Infografía realizada por Greenpeace
    Infografía realizada por Greenpeace.
  • Ballenas jorobadas disfrutan de aguas cálidas en Tonga, Océano Pacífico. Foto: © Paul Hilton / Greenpeace
    Ballenas jorobadas disfrutan de aguas cálidas en Tonga, Océano Pacífico. Foto: © Paul Hilton / Greenpeace.