A partir de ayer y durante diez días, científicos de varias entidades recorrerán el margen continental de Almería y Málaga con el objetivo de localizar estructuras tectónicas de actividad reciente en diversos sectores del mar de Alborán y el golfo de Vera, que puedan suponer un riesgo geológico como terremotos, tsunamis, fallas activas o deslizamientos, según informa en una nota de prensa el Instituto Español de Oceanografía (IEO), entidad que participa en los trabajos.

La campaña Rigel-2 Agora 0820, a bordo del buque Ramón Margalef, obtendrá datos batimétricos y perfiles de sonda paramétrica de alta resolución en zonas previamente identificadas como áreas de riesgo, que servirán para analizar la morfología del fondo marino y el subsuelo. El trabajo reúne a investigadores del IEO, el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT, CSIC-UGR) y la Universidad de Cádiz, que trabajarán en la adquisición de datos geológicos de alta resolución que servirán para identificar estructuras y procesos en el fondo marino.

Los riesgos geológicos en los fondos marinos de España pueden tener orígenes muy diversos. El control ejercido tanto por la actividad tectónica en una región como por la dinámica sedimentaria, junto con la propia configuración geomorfológica de cada región, pueden generar diversos procesos capaces de producir importantes modificaciones de los fondos marinos, así como de los hábitats presentes en ellos o alteraciones en la columna de agua. Terremotos, vulcanismo submarino, deslizamientos masivos del terreno, erosión, soterramiento, emisiones de gases o generación de tsunamis, son algunos de los riesgos geológico más destacados.

El conocimiento de estos procesos tiene un alto interés estratégico pues afectarían a infraestructuras realizadas por el hombre en estos ambientes marinos, a hábitats de interés especial e incluso podrían tener una importante incidencia sobre la franja costera.

Esta campaña se enmarca en una colaboración de los proyectos Rigel-2 (RIesgos GEoLógicos en los márgenes de España) del IEO, cuyo investigador principal es Juan-Tomás Vázquez Garrido, y Agora (Contraste de la Actividad Geológica y Riesgos Asociados entre el Sector Este y Oeste del Mar de Alborán y Cordilleras Adyacentes) financiado por la Junta de Andalucía y cuyo investigador principal es Jesús Galindo Zaldívar, del IACT.

Los objetivos del proyecto Rigel-2 son la identificación y análisis de estructuras y procesos que pueden ser susceptibles de generar potencialmente riesgos geológicos en los espacios submarinos de España a partir de la revisión de los datos geológicos existentes en el archivo histórico del IEO y de la adquisición de nuevos datos de alta resolución en zonas donde se haya interpretado la presencia de un riesgo geológico potencial pero que exista un déficit de información.

“El estudio y evaluación de estos riesgos es el primer paso para obtener herramientas geológicas que proporcionen a las administraciones la capacidad de minimizar las amenazas naturales del medio marino, así como sus efectos en cascada sobre sistemas económicos, sociales y ecológicos”, explica Juan-Tomás Vázquez, geólogo del Instituto Español de Oceanografía y responsable del proyecto Rigel-2.

2020-08-17

  • Litoral de Carboneras, primera zona de estudio de la campaña. Imagen: IEO
    Litoral de Carboneras, primera zona de estudio de la campaña. Imagen: IEO.
  • Juan Tomás Vázquez en el laboratorio de acústica del Ramón Margalef ultimando los preparativos del muestreo en el golfo de Vera, primera área de estudio. Imagen: IEO
    Juan Tomás Vázquez en el laboratorio de acústica del Ramón Margalef ultimando los preparativos del muestreo en el golfo de Vera, primera área de estudio. Imagen: IEO .