El Proyecto Gypaetus Monachus, cuyo fin es contribuir a recuperar las poblaciones europeas de las rapaces necrófagas amenazadas, ha comenzado a estudiar posibles zonas de reintroducción del quebrantahuesos en el norte del Sistema Ibérico, donde está ya realizando los primeros estudios para evaluar la posibilidad, según informa en una nota de prensa el Grupo de Rehabilitacion de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), entidad responsable del proyecto.

De hecho, uno de los principales retos de esta iniciativa es la recuperación del quebrantahuesos, especie catalogada en España como 'En peligro de extinción', en esta área concreta. "Una nueva población en territorio burgalés o riojano facilitaría mucho la comunicación de las poblaciones de quebrantahuesos entre los Pirineos, último reducto ibérico de la especie, y las zonas de Asturias, Andalucía y la Comunidad Valenciana donde hay en marcha proyectos para reintroducirla", dediende Ernesto Álvarez, presidente de Grefa e impulsor de la recuperación de los buitres europeos a través de proyectos de reintroducción.

Álvarez añade que "zonas de la provincia de Burgos y de La Rioja como las Sierras de la Demanda y Urbión y la comarca del Arlanza se vislumbran como hábitat predilecto para el quebrantahuesos, con numerosos avistamientos de ejemplares de diferente procedencia". La nota recuerda que recientemente tres quebrantahuesos coincidieron durante varias semanas en la Sierra de Urbión, dándose la circunstancia de que cada uno de ellos tenía un origen diferente: uno venía de la población natural de la especie en Pirineos y los otros dos procedían de los proyectos de reintroducción en Cazorla y el Maestrazgo castellonense. Precisamente este último, conocido con el nombre de Àlos, fue observado a mediados de octubre de 2018 sobrevolando la zona de reintroducción del buitre negro de la Sierra de la Demanda burgalesa.

En paralelo, este Proyecto está permitiendo ya el asentamiento de otra especie, el buitre negro, en dos zonas del norte de España donde se había extinguido: los Pirineos y la Sierra de la Demanda.

Gracias a los trabajos, una nueva colonia de buitre negro comienza a perfilarse en la Sierra de la Demanda, donde esta especie había desaparecido como reproductora. Este éxito ha sido posible gracias a la liberación de 31 ejemplares desde 2017 en el sector burgalés de estas montañas. De estas aves, 21 de ellas, es decir, casi el 70%, permanece en la misma zona en la que fueron liberadas, "un dato que refuerza la posibilidad de que la especie se reproduzca en un futuro cercano en el área de reintroducción, que es el objetivo del proyecto", destaca el texto. Además, la presencia de estos buitres negros ha atraído al lugar a un mínimo de ocho ejemplares procedentes de otras colonias españolas de la misma especie.

Otro logro derivado de las liberaciones de buitres negros en la Sierra de la Demanda ha sido la formación de once parejas hasta el momento, de las cuales nueve permanecen activas y cuatro de ellas han comenzado a construir sus nidos durante la actual temporada de cría en las plataformas artificiales que el Proyecto Gypaetus Monachus ha instalado en los pinares de la zona. "Se trata de los primeros registros de nidificación de parejas territoriales de buitre negro de los que tenemos constancia en la provincia de Burgos desde la extinción de la especie como reproductora hace varias décadas", indica Lorena Juste, responsable del Proyecto Gypaetus Monachus en la Sierra de la Demanda.

Otro de los puntos fuertes del proyecto es su dimensión social. "Estamos consiguiendo revitalizar el medio rural de la zona donde trabajamos a través de numerosas actividades de carácter público dirigidas a involucrar a diferentes sectores de población, entre ellos ganaderos y cazadores, en la conservación del buitre negro", explica Juste.

Más de 60 buitres negros en Pirineos

Una acción similar destinada a crear otra nueva colonia de buitre negro en Pirineos se inició hace más de diez años a iniciativa del Proyecto Gypaetus Monachus. Hoy en día esta población pirenaica, ubicada en la reserva de Boumort (Lleida), bate año tras año su récord de reproducción: de las 20 parejas formadas, 14 están por estas fechas incubando sus puestas de un único huevo (típicas en esta especie) y dos más podrían empezar a hacerlo en breve. Más de 60 buitres negros viven actualmente en esta colonia desde que se iniciasen las reintroducciones de ejemplares en 2007.

"Un indicativo de la buena evolución de la especie en Boumort es que, además de los buitres negros reintroducidos, cada vez hay más ejemplares silvestres, bien sea porque han nacido en la propia colonia o bien porque llegan aves de otras colonias, tanto españolas como francesas", afirma Émilie Delepoulle, responsable del Proyecto Gypaetus Monachus en Pirineos.

Un nuevo objetivo del Proyecto Gypaetus Monachus con el buitre negro en Pirineos será facilitar la expansión de la colonia gracias a la construcción de un cercado destinado a la alimentación de la especie fuera de la reserva de Boumort. Este cercado albergará varios ejemplares irrecuperables para la vida en libertad, que servirán como reclamo para otros buitres negros y para lograr el asentamiento de nuevas parejas.

Una de las fortalezas del Proyecto Gypaetus Monachus son las alianzas que establece en cada uno de los territorios donde actúa con organismos, entidades, ONG y empresas a los que se invita a liderar o apoyar las acciones desarrolladas, como es el caso de la Generalitat de Cataluña en Pirineos y la Junta de Castilla y León en la Sierra de la Demanda. De hecho el proyecto cuenta desde 2016 con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, que ha sido decisivo para alcanzar los objetivos previstos. 

2019-04-09

  • Un quebrantahuesos (izquierda) y un buitre negro en un punto de alimentación pirenaico. Foto: PRBNC / Buseu Project
    Un quebrantahuesos (izquierda) y un buitre negro en un punto de alimentación pirenaico. Foto: PRBNC / Buseu Project.
  • Un agente forestal devuelve a un pollo de buitre negro a su nido de Pirineos tras la colocación de un emisor GPS a este ejemplar. Foto: PRBNC
    Un agente forestal devuelve a un pollo de buitre negro a su nido de Pirineos tras la colocación de un emisor GPS a este ejemplar. Foto: PRBNC.
  • Buitres negros en un jaulón de aclimatación del municipio de Huerta de  Arriba (Burgos), en la Sierra de la Demanda, desde donde serán liberados próximamente. Imagen: Grefa
    Buitres negros en un jaulón de aclimatación del municipio de Huerta de Arriba (Burgos), en la Sierra de la Demanda, desde donde serán liberados próximamente. Imagen: Grefa
  • Una de las primeras parejas de buitre negro que ha construido su nido en la Sierra de la Demanda, gracias a las liberaciones de ejemplares. Foto: GREFA / Proyecto Gypaetus Monachus
    Una de las primeras parejas de buitre negro que ha construido su nido en la Sierra de la Demanda, gracias a las liberaciones de ejemplares. Foto: GREFA / Proyecto Gypaetus Monachus.