En el Día Mundial de la Biodiversidad, WWF alerta de la crítica situación en la que se encuentra la biodiversidad mundial, con la desaparición de tres especies cada 60 minutos, y la de España, el país más vulnerable a la pérdida de biodiversidad de toda Europa, según informa la entidad en una nota de prensa en la que anima a seguir 15 medidas para contrarrestar esta situación, recogidas en el documento 'La biodiversidad, en estado de emergencia'.
Las acciones que reclama que se pongan en marcha se encuadran en tres apartados: frenar la desaparición de los hábitats naturales, frenar y revertir la pérdida de especies, y reducir a la mitad la huella ecológica de la producción y el consumo y los gases de efecto invernadero.
La lista comienza con la elaboración de planes de gestión de la Red Natura 2000 marina y terrestre y la ampliación de la red de Parques Nacionales. En este primer apartado están también actualizar la Estrategia Nacional de Humedales, ampliar la red de Reservas Marinas de Interés Pesquero y elaborar un Plan Nacional de Restauración Ecológica.
En el segundo apartado se incluye la necesidad de recuperar las poblaciones de las especies amenazadas aprobando en concreto la declaración de “en situación crítica” para nuevas especies como la malvasía cabeciblanca, la focha moruna o el desmán ibérico. Se considera necesario asimismo aprobar un Plan de Acción de lucha contra las especies exóticas invasoras; actualizar e impulsar la Estrategia Nacional contra el uso ilegal de cebos envenenados e incrementar las sanciones en la Ley 42/2007 que lo regula; modificar el Real Decreto 1432/2008 para frenar la mortalidad de aves en tendidos eléctricos; e identificar los puntos negros para la fauna en las carreteras españolas y poner en marcha un plan de permeabilización de infraestructuras. Establecer criterios estrictos para la ubicación en el medio terrestre y marino de la energía renovable mediante un mapa vinculante de exclusión que garantice que no impacten en la naturaleza y en la funcionalidad de los ecosistemas completa las seis acciones de esta sección.
Y en el tercer capítulo se recogen aprobar una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que garantice que se frenan las emisiones de Gases de Efecto Invernadero; promover una PAC Verde, establecer un Plan nacional de reducción del agua subterránea sobreexplotada y reconocer la huella española sobre la deforestación de los bosques de otros países derivada del comercio de soja, aceite de palma, carne, etc.
Estas propuestas son una respuesta ambiciosa y urgente a la gravedad de la situación y deben contribuir a la recuperación económica sostenible que nos permita salir de la crisis actual. (Ver informe Por una recuperación económica verde y justa).
WWF lamenta que siendo España el país con mayor biodiversidad de toda Europa, al mismo tiempo sea el lugar más vulnerable del continente, con el mayor porcentaje de especies amenazadas. En total, unas 350 especies de flora y fauna, como el cedro canario, el alimoche, el esturión o el lince ibérico, se encuentran en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Una de las amenazas más graves a las que se enfrenta la biodiversidad es la fragmentación y destrucción de hábitat, sobre todo por actividades como la agricultura intensiva o la construcción de infraestructuras de transporte. Además, la sobreexplotación está detrás de la desaparición de muchas especies, como los tiburones, rayas y tortugas del Mediterráneo, por un aprovechamiento pesquero insostenible que no permite la regeneración natural y lleva al borde de la extinción a poblaciones enteras. La contaminación también afecta directamente a las especies, llegando a ocasionar, por ejemplo, ‘zonas muertas’ en los océanos, donde la contaminación por residuos industriales o provenientes de la agricultura hace inviable la vida marina.
Por su parte, las especies exóticas invasoras cada vez suponen una amenaza mayor y son, por sí solas, responsables del 16% de las extinciones en todo el mundo. En España, especies como el visón europeo están al borde de la extinción por su competidor exótico, el visón americano.
A estas amenazas para la biodiversidad se suma el cambio climático, que además actúa agravando las anteriores. Se estima que una subida de entre 2-3ºC de la temperatura media mundial aumentaría el riesgo de extinción de entre el 20-30% de las especies de plantas y animales. En España, ya pueden observarse sus efectos sobre especies como el salmón atlántico, la mariposa apolo o el urogallo cantábrico.
WWF recuerda que nos encontramos ante la sexta extinción de especies, la primera producida por el hombre, y esta emergencia necesita acción urgente. En España, la organización pide al Gobierno medidas concretas y le tiende la mano para llevarlas a cabo con las organizaciones sociales y frenar así la desaparición de los hábitats naturales, reducir a cero la extinción, y reducir a la mitad nuestra huella ecológica
Según Gema Rodríguez, responsable del Programa de Especies de WWF España: “En España es imprescindible abordar la emergencia ambiental contribuyendo, a su vez, a la recuperación económica y comenzando por el desarrollo de un nuevo Plan Estratégico de Patrimonio Natural y Biodiversidad que fije objetivos claros, que vincule las distintas políticas sectoriales y que integre las acciones de todas las administraciones nacionales, autonómicas y locales, en consonancia con la Estrategia de Biodiversidad europea. Pero todas esta acciones sólo serán viables si se incluye una dotación económica suficiente, para lo que es necesario asignar urgentemente al Fondo de Patrimonio Natural y Biodiversidad de los recursos económicos adecuados y aprovechar de forma adecuada las ayudas del plan de recuperación económico de la UE”.
“Por ello, pedimos al Gobierno, en coordinación con las CC.AA., que ponga en marcha 15 medidas urgentes para revertir esta emergencia ambiental, encaminadas a instaurar un modelo de consumo y un sistema alimentario sostenible, disminuir y evitar impactos de infraestructuras energéticas y transporte, luchar contra las especies invasoras, acabar con el tráfico de especies, conseguir la neutralidad climática, restaurar la naturaleza y aumentar y mejorar la protección de la biodiversidad y los espacios naturales”, defiende Rodríguez.
La organización recuerda al respecto una serie datos alarmantes de la sexta extinción de especies, entre los que incluye que en los últimos diez años el 75% de las enfermedades que sufre el ser humano son de origen animal (zoonosis), como la actual Covid-19, como consecuencia principalmente de la alteración del equilibrio de los ecosistemas (Ver informe Pérdida de naturaleza y pandemias).
Asimismo, cada hora desaparecen tres especies en el mundo, y un millón de especies de animales y plantas, de los ocho millones de especies existentes, están ahora en peligro de extinción, según datos de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
Entre las especies en estado crítico se cuentan el elefante de Sumatra, el gorila de la montaña, el leopardo de Amur, la marsopa negra, el delfín de Maui, el rinoceronte de Java, la vaquita marina, el delfín de Irrawaddy y otras más cercanas, como el alcaudón chico, el lagarto del Hierro o la jara de Cartagena.
Los grupos más amenazados son las especies de agua dulce, como peces y anfibios, con una disminución del 81% respecto a 1970, según extrae la entidad al confeccionar el Índice Planeta Vivo (IPV). Y a todo ello se suma que en la actualidad estamos consumiendo el equivalente a 1,75 planetas.
En definitiva, WWF solicita a España que se sume al 'Nuevo Acuerdo para la Naturaleza y las Personas' que está reclamando la organización a todos los gobiernos y que permita, para 2050, tener un planeta sano y vivir respetando los límites planetarios.
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