Una reciente investigación científica muestra que, en días de máxima afluencia de turistas a un parque natural, los buitres leonados residentes marcados con GPS se alejaban más de lo esperado de las áreas más visitadas, según informa en una nota de prensa la Universidad Miguel Hernández, que ha participado en el estudio.

El trabajo, desarrollado por un equipo científico que reunió a investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y la Universidad de Sevilla, concluye que el turismo masivo en espacio naturales puede tener efectos ocultos que son necesarios considerar para una adecuada gestión de la biodiversidad que albergan.

Según explica el profesor de investigación de la Estación Biológica de Doñana José Antonio Donázar, “se utilizaron datos de siete buitres leonados adultos (Gyps fulvus) que se reproducían en el Parque Natural de las Bardenas Reales, en el norte de España, con el fin de determinar si los movimientos de las aves se veían afectados por la afluencia de visitantes al parque”. Los datos recogidos mostraron que el número de visitantes parecía afectar a los patrones de movimiento. Los buitres marcados se alejaban de las zonas centrales del área protegida en aquellos días en que la presencia de personas era mayor, fundamentalmente en fines de semana, periodos vacacionales y “puentes” de primavera y verano. Además, los machos se desplazaban más que las hembras.

Por otra parte, se detectó un efecto más acusado de la temperatura del día, ya que estas aves se apoyan en corrientes térmicas ascendentes para desplazarse a grandes distancias. “Los resultados son concordantes con investigaciones previas que hemos realizado en esta misma zona y que mostraban cómo los patrones de consumo de carroñas por el gremio de aves necrófagas se alteraban igualmente en días de mucha afluencia de visitantes. Todos estos resultados sugieren que pequeños cambios en comportamiento de forrajeo podría dar lugar a la alteración de las funciones ecológicas”, explica Ainara Cortés Avizanda, coautora del trabajo e investigadora de la Estación Biológica de Doñana.

Tras la pandemia de COVID19, las visitas a los espacios naturales se han reanudado y han aumentado incluso por encima de los niveles de afluencia observados anteriormente. Esto acerca al público a la naturaleza y aumenta la percepción positiva acerca de la conservación de las áreas protegidas y la biodiversidad. "Será necesario tomar medidas para mitigar los efectos nocivos que el turismo masivo pueda producir manteniendo la positiva interacción entre visitantes y la naturaleza", destaca el texto.

El investigador de la UMH que realizó su tesis doctoral con esta población de buitres, Eneko Arrondo, señala que “si el número de visitantes a los espacios naturales sigue aumentando, las exclusiones locales de buitres leonados y quizás de otras especies de carroñeros más sensibles pueden ser más comunes, por lo que es necesario seguir investigando las posibles consecuencias para la población de aves necrófagas y las funciones y los servicios ecosistémicos que proporcionan”.

Los resultados de este nuevo estudio acaban de ser publicados en la revista Ibis con el título de 'Hidden effects of high numbers of tourists in protected areas: displacement of foraging top scavengers', firmado por Hidden effects of high numbers of tourists in protected areas: displacement of foraging top scavengers. Estos nuevos datos se inscriben en iniciativas de la Comunidad de Bardenas Reales de Navarra que buscan, mediante convenios con la EBD-CSIC, evaluar el efecto de las actividades turísticas sobre la biodiversidad.

2022-09-07

  • Buitre leonado ('Gyps fulvus'). Fuente: Sergio González Martínez / UMH
    Buitre leonado ('Gyps fulvus'). Fuente: Sergio González Martínez / UMH.