Proyecto Gran Simio - España (GAP/PGS-España) propone la creación de un Comité Ético de Defensa Animal (CEDA) en los centros zoológicos de todo el país para estudiar el bienestar de sus animales. "Frecuentemente, en muchos zoológicos se están produciendo accidentes o hechos que deberían ser de inmediato corregidos", alegan al respecto en una nota de prensa emitida con motivo del Día Mundial de los Animales, que se celebra mañana, 4 de octubre.
Este CEDA analizaría los traslados, cautividad, maltrato, estrés, actuaciones circenses y todas otras situaciones relacionadas con el paso de estos animales por las instalaciones. Sería obligatorio en los centros zoológicos existentes en el país y estaría compuesto por expertos independientes y miembros de Defensa Animal.
Según defiende esta asociación internacional, "los zoológicos deben reconvertirse en centros de rescate, y no ser lugares de negocio donde se especula para el beneficio del visitante y, en muchas ocasiones, se niegan los derechos de habitabilidad para los animales". Asimismo, el texto lamenta que estos animales a menudo "son considerados “cosas”, “objetos”, en lugar de sujetos, seres sintientes que deben ser respetados en todo momento, protegiendo sus lazos sentimentales, su familia y evitando los traslados frecuentes que se observan entre los zoológicos para beneficio de los mismos y no por necesidad del ser vivo, al que fuerzan a cambiar de ambiente, de ruidos, de compañía".
El Comité Ético que se propone debe funcionar como el “Defensor de los Animales” y así, continúa la nota, por encima de las decisiones interesadas de los gestores de los zoológicos, debe evitar situaciones que perjudiquen tanto física como psicológicamente a los animales, al mismo tiempo que debe asegurarse que estén apoyadas sus decisiones por el propio Ministerio de Medio Ambiente.
Según el Proyecto Gran Simio, en el siglo XXI, el concepto de zoológico tradicional debe cambiar. "No se debe negociar con la vida. Hay que recordar que antiguamente existían zoológicos humanos donde traían a inuits (esquimales) y los exhibían en el Retiro (Madrid) e incluso se anunciaba por el periódico las horas de comida para ellos. Esto hoy es inaceptable; sin embargo, antaño era considerado como algo normal, como ahora lo hacemos con los zoológicos", comparan.
“La vida no debe ser explotada bajo ningún concepto. En los casos en que se pueda, los animales que permanecen en los zoológicos deben ser llevados a santuarios; y en aquellos que no se pueda, deben mejorar sus instalaciones y convertirse en Centros de Rescate", finaliza el texto.