El movimiento para criminalizar el daño masivo y la destrucción de la naturaleza -el ecocidio- ha dado un gran paso a finales de la semana pasada tras lograr el firme apoyo del Parlamento Europeo a dos informes clave, según informa en una nota de prensa la formación Stop Ecocidio España, entidad que califica este apoyo como un voto a favor de considerar seriamente la ley del ecocidio.

Uno de los informes, proveniente de la Comisión de Asuntos Jurídicos sobre la responsabilidad de las empresas por daños medioambientales, insta a la Comisión Europea a "estudiar la relevancia del ecocidio para la legislación europea y para la diplomacia de la UE" (apartado 12). Es un paso importante, defendido desde hace tiempo por la eurodiputada Marie Toussaint (Verdes/ALE), quien coordina la Alianza por el Ecocidio, un acuerdo internacional de parlamentarios a favor del reconocimiento del ecocidio. Esto llega poco después de que el prestigioso Instituto de Derecho Europeo aprobara un proyecto para redactar un modelo de ley de ecocidio para su posible aplicación en la UE.

"La Unión Europea debe mantener su promesa de ser un líder mundial en materia de justicia y protección del mundo vivo", ha dicho Toussaint. "Hemos trabajado incansablemente para que se discuta y se apruebe el ecocidio. Ha llegado el momento de condenarlo como un grave crimen". Y agrega: "Puede llevar algún tiempo establecer un reconocimiento concreto en la legislación europea, pero no dejaremos que esta exigencia parlamentaria pase desapercibida. La Comisión Europea y todos los líderes europeos deben actuar, y nos aseguraremos de ello".

Por otra parte, otro informe de la Comisión de Asuntos Exteriores sobre los efectos del cambio climático en los derechos humanos y el papel de los defensores del medioambiente en esta materia anima "a la UE y a sus Estados miembros a tomar una iniciativa audaz [...] para allanar el camino en el seno de la Corte Penal Internacional (CPI) hacia nuevas negociaciones entre las partes con vistas a reconocer el ‘ecocidio’ como un crimen internacional dentro del Estatuto de Roma" (apartado 11). Este enfoque de la criminalización del ecocidio es precisamente el que persigue Stop Ecocidio Internacional, la campaña mundial cofundada por Jojo Mehta y la visionaria abogada británica fallecida Polly Higgins.

"Es muy alentador ver que el Parlamento Europeo se toma en serio el ecocidio", ha dicho Mehta. "Los políticos de todo el mundo se están dando cuenta de que nos dirigimos colectivamente al desastre si no corregimos rápidamente nuestro rumbo. Un elemento disuasorio aplicable, como es el derecho penal, puede proporcionar esa corrección del rumbo. El crimen de ecocidio crearía una barrera para las prácticas empresariales y también daría un mayor poder a los gobiernos para aplicar mejor las leyes existentes. Hace tiempo que debería haberse creado".

Mehta es la coordinadora del Panel de Expertos Independientes para la Definición Jurídica del Ecocidio, convocado por la Fundación Stop Ecocidio para redactar una enmienda al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional para incluir el crimen de ecocidio. El panel se convocó como respuesta a una petición de parlamentarios suecos el año pasado.

El apoyo a una ley del ecocidio que criminalice el daño y la destrucción masiva de los ecosistemas está ganando impulso en todo el mundo, con un interés constatado tanto de las naciones insulares (Vanuatu y las Maldivas) como de los Estados europeos (Francia, Bélgica, Finlandia, España y Luxemburgo). Entre estos últimos, Bélgica ha sido la primera nación europea que ha planteado la criminalización del ecocidio ante la Corte Penal Internacional. Así mismo, ha recibido el apoyo de personalidades como el Papa, Greta Thunberg y la Dra. Jane Goodall.

La nota recuerda que en la actualidad no existe un marco jurídico para tratar el ecocidio a nivel internacional y, por tanto, no hay un sistema que permita responsabilizar a aquéllos que toman las decisiones en las empresas y en los Gobiernos por los daños y abusos medioambientales cometidos, como por ejemplo los vertidos de petróleo, la deforestación masiva, los daños a los océanos o la grave contaminación de las aguas. La consagración del ecocidio en el derecho internacional permitiría juzgar a los autores en la Corte Penal Internacional o en cualquier jurisdicción que lo ratifique.

Stop Ecocidio promueve y facilita los pasos para que el ecocidio se convierta en un crimen en la Corte Penal Internacional (CPI) con el fin de evitar la devastación de la naturaleza y proteger así el futuro de la vida en la Tierra, y es la única ONG mundial con este objetivo exclusivo.

2021-05-24

  •  Jojo Mehta, cofundadora de Stop Ecodicio (izda) y la eurodiputada Marie Toussaint, de Verdes/ALE (dcha). Imagen: Stop Ecocidio
    Jojo Mehta, cofundadora de Stop Ecodicio (izda) y la eurodiputada Marie Toussaint, de Verdes/ALE (dcha). Imagen: Stop Ecocidio.