Es una buena época para visitar el bosque de ribera de Cañaverosa, y a partir de ahora resultará aún más cómodo porque se abre un nuevo Punto de Información Ambiental que proporcionará al visitante todas las aclaraciones que precise sobre este fantástico lugar.
El Punto de Información Ambiental de Cañaverosa comienza su andadura este fin de semana, 13 y 14 de diciembre, y estará ubicado a la entrada del Santuario de la Virgen de la Esperanza, en Calasparra. Su horario es de sábados y domingos de 10:00 a 15:00 h.
Dará información sobre la Reserva Natural de Sotos y Bosques de Ribera de Cañaverosa, situada en los municipios de Moratalla y Calasparra (imagen de la izquierda, cedida por la asociación EPlan), y que discurre por el curso alto del río Segura. Esta reserva acoge uno de los últimos reductos del bosque en galería de la Región, es decir, un bosque en el que las distintas especies arbóreas se disponen a ambos lados del cauce lanzando sus ramas por arriba, adoptando esa forma de galería que le da el nombre. Las variadas especies de árboles se sitúan a diferentes distancias del borde del agua, y así es posible agruparlos en franjas a modo de estratos en los que crecen sauces, chopos, almeces, olmos...
Belén Escudero es monitora medioambiental y ha realizado recientemente una salida por la zona para la asociación EPlan, así que no le cuesta hacer un recuento de las especies que pueden verse. "En la banda más próxima al agua, afectada directamente por las crecidas, se encuentran especies flexibles como sauces (Salix sp.), zarzas (Rubus ulmifolius), cañaverales (Arundo donax) y carrizales (Phragmites australis). A continuación, el tramo viene marcado por un elevado nivel freático, además de estar sometido a las crecidas naturales; aquí se mezclan álamos (Populus alba), chopos (Populus nigra), fresnos (Fraxinus), sauces (Salix sp.), adelfas (Nerium oleander) y tarajes (Tamarix canariensis). Y ocupando las bandas más alejadas encontramos olmo (Ulmus minor), almez (Celtis australis) y pino carrasco (Pinus halepensis)", enumera.
La nutria, el galápago leproso o el sapo corredor, por cierto, pueden hacer aparición por la zona, aunque no sea fácil verlos... y menos a la primera, pero sí sus huellas, como refiere la monitora.
Para ver esta vegetación hay una senda que parte del Santuario, salpicada de carteles, y que atraviesa paisajes diferentes, donde crecen las setas y vuelan las oropéndolas; o áreas de cultivo, bosques de coscoja... De hecho, esta reserva natural incluye hasta tres tipos de hábitats comunitarios, uno es el descrito bosque de ribera, y los otros dos son los 'matorrales y tomillares termófilos', y las 'comunidades megafórbicas esciófilas e higrófilas de linderos' (ahí lo dejamos para los técnicos).
El recorrido tiene unos doce kilómetros, que pueden hacerse en tres horas o cuatro, o más "si te vas parando viendo la vegetación, los pájaros o los rastros de animales", aconseja Belén. El primer tramo transcurre paralelo al río y aún presenta una circulación de coches cercana; pero un poco más adelante, indica la especialista, el caminante cruza un pequeño brazo de agua que se funde en el Segura, y va a dar a una puerta, tras la cual se abre la Senda de la Huertecica, "lo más bonito de recorrido, porque aquí te adentras en el bosque de ribera", explica. "Tienes incluso que agacharte en algún paso, y la vegetación es tan exuberante que hasta se ha comido una pasarela de madera que se levantó allí hace no mucho", recuerda, para concluir que "la selva está ahí".
La visita merece siempre la pena, pero justo "ahora está muy bien, porque el otoño se deja sentir allí un poco antes que en la capital, y se ven los tonos amarillentos y rojizos. ¡Pero hay que ir ya!", anima. "Y quien le guste las setas y hongos, ahora está a tope, pero recordad que el espacio está protegido", advierte la monitora. Eso sí, aclara que Cañaverosa en primavera también está espectacular... "Las dos épocas son perfectas para visitarla. Aunque ahora, sin duda, es el momento más 'mágico' teniendo en cuenta que este año el invierno ha sido más tardío y que el otoño ha llegado casi en diciembre...".
Y desde el Servicio de Atención al Visitante de los Espacios Protegidos de la Región de Murcia nos invitan, también, a que "paseemos por la ribera del río y su interesante bosque de galería, y conozcamos más sobre el Noroeste natural de la Región de Murcia".