La futura introducción de dos nuevas poblaciones de lince ibérico en Cuenca y Palencia tienen un carácter especial, ya que no existen datos que confirmen la presencia del lince ibérico en estas zonas en el pasado, por lo que se consideran “introducciones benignas” al establecerse fuera del área de distribución histórica de la especie, explica WWF en una nota de prensa en la que celebra esta doble acción que califica como "un hito en los esfuerzos de conservación de esta especie".
Con el aumento de las temperaturas globales y el creciente estrés ambiental en los ecosistemas del sur de la península Ibérica, aclara el texto, la expansión hacia áreas más septentrionales podría ofrecer en el futuro hábitats más adecuados que actuarían como refugios climáticos para los linces ibéricos. Estas nuevas poblaciones no solo contribuirán a la diversificación genética y a la expansión del área de distribución de la especie, sino que también aumentarán la resiliencia del lince ibérico frente a los cambios ambientales previstos para las próximas décadas.
Para crear estas nuevas poblaciones se introducirán un total de 10 ejemplares repartidos entre los espacios naturales de La Veguilla y Sierra Jarameña (Cuenca) y el Cerrato Palentino (Palencia). Estas poblaciones se sumarán a las poblaciones creadas recientemente en 2023 de Tierras Altas de Lorca (Murcia) y Sierra Arana (Granada), donde también se liberarán linces este año.
Estas acciones responden a una de las necesidades clave identificadas en las jornadas 'El lince ibérico mirando hacia el futuro', organizadas por WWF en 2019, donde, tras un análisis exhaustivo, se estableció la importancia de crear ocho nuevas poblaciones para garantizar la viabilidad a largo plazo de la especie.
“Los efectos de la crisis climática nos han llevado a buscar zonas alternativas donde poder expandir el territorio del lince ibérico y garantizar hábitats que permitan la supervivencia y crecimiento de estas nuevas poblaciones. Lograr este objetivo refleja el éxito de las estrategias implementadas y la colaboración entre administraciones y entidades, además de la importancia del compromiso de las nuevas comunidades autónomas que se han sumado a nuestros esfuerzos para la recuperación de la especie”, explica Ramón Pérez de Ayala, experto en lince ibérico de WWF España.
La expansión del lince ibérico en nuevos territorios supone alcanzar un tamaño demográfico adecuado que asegure la conservación del lince ibérico y su estatus de conservación favorable.
Alcanzar las 750 hembras
La introducción de dos nuevas poblaciones de lince ibérico en Cuenca y Palencia, unidas a las recientemente creadas en Murcia y Granada, "contribuyen al objetivo de alcanzar las 750 hembras y entre 3.000-3.500 ejemplares para considerar al lince de forma definitiva una especie fuera de peligro", según manifiesta WWF, que califica a las dos nuevas introducciones como "un hito en los esfuerzos de conservación de esta especie".
A pesar de que aún queda camino por recorrer para alcanzar el objetivo final de ocho nuevas poblaciones, la población total del lince ibérico no ha dejado de crecer. Este incremento no solo es resultado de los esfuerzos de reintroducción, sino también de la expansión natural de las poblaciones existentes.
La población de Andújar, por ejemplo, ha mostrado una notable capacidad de expansión, colonizando áreas de olivares cercanos a la Sierra de Andújar, "lo que demuestra la adaptabilidad del lince a nuevos hábitats". De manera similar, la población de los Montes de Toledo ha continuado su expansión de forma sostenida, aprovechando la conectividad ecológica de sus montes.
Tras el éxito mundial de conservación que supuso en el pasado mes de junio la bajada de la especie de “en peligro” a “vulnerable” en el ranking de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) con un total de 2.021 linces ibéricos registrados por el último censo del Miteco, estas cuatro nuevas poblaciones "suponen un paso decisivo para la conservación y recuperación de la especie", subraya la nota de WWF.
2025-02-20