La retirada de biomasa vegetal se muestra como una medida de gestión eficaz para paliar el riesgo de eutrofización en el Mar Menor, según se desprende del informe presentado por el Comité de Asesoramiento Científico, según informa la CARM en una nota de prensa.

Así lo aseguró ayer el consejero de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación, Juan María Vázquez, durante la reunión del Comité.

La retirada de biomasa vegetal se viene realizando desde hace años en el Mar Menor y se intensificó a partir de 2017. La motivación inicial de esta medida fue el mantenimiento de playas, para evitar en lo posible la acumulación de esta biomasa y su posterior descomposición, para evitar molestias a la población y potenciales problemas de salubridad. Además, la acumulación de biomasa incrementa la acumulación de fangos en la costa tras su descomposición, sobre todo cuando existen irregularidades en la batimetría que proporcionan zonas de acumulación.

El informe también señala el aumento de la temperatura del agua previsto para este año, especialmente durante el verano, que ya comienza a manifestarse en los valores medidos, por lo que prevé un escenario de altas temperaturas en el Mar Menor.

Añade que "el retraso y la no puesta en funcionamiento de otras medidas más eficaces para limitar la entrada de agua del acuífero al Mar Menor, y por tanto de los nutrientes que transporta, podría generar un nuevo aumento descontrolado del crecimiento de algas filamentosas, tal y como ponen de manifiesto los datos de la retirada de biomasa de 2022 y lo que se lleva de 2023, con los efectos negativos que ello conlleva, tanto para la vegetación sumergida como para la biodiversidad del Mar Menor", señala la nota.

“El principal problema que tenemos en el Mar Menor es la cantidad de nutrientes que siguen entrando principalmente por la Rambla del Albujón, los cuales desequilibran los parámetros del ecosistema. La zona próxima de la rambla presenta peores valores que el resto de las zonas del Mar Menor y este sigue siendo el problema de mayor influencia”, precisó el consejero.

Por otro lado, Vázquez señaló que “hemos instado a los integrantes del Comité que aporten nuevas ideas acordes al conocimiento científico existente que ayuden a reducir la presión sobre el ecosistema”.

“Es necesario mantener la retirada de biomasa, al menos durante el verano, como medida para paliar el exceso de nutrientes en la laguna, dentro de la prudencia que requiere un ecosistema tan frágil como es el Mar Menor” afirmó el titular de Medio Ambiente.

Vázquez se refirió al análisis de la calidad de las aguas de baño, publicado el pasado 20 de marzo por la Consejería de Salud, que señala que todas las playas son aptas para el baño.

El desarrollo de los trabajos de retirada de biomasa durante este año ha permitido una retirada de más de 2.700 toneladas. Se acaba de adjudicar el contrato que empezará el próximo mes de mayo y finalizará en septiembre.

2023-04-20