El agua en el Altiplano de la Región de Murcia podría agotarse en un plazo de entre doce o 40 años de acuerdo a las estimaciones de la Plataforma Ciudadana Salvemos el Arabí y Comarca, según informa la entidad en una nota de prensa.
La Plataforma anunció los datos de las reservas de agua de los acuíferos del Altiplano en el marco de la reciente manifestación en favor del clima, que reunió en Yecla a unas 2.000 personas. Se trata de unos datos que, señalan, les ha costado dos años localizar, puesto que "la información está muy incompleta y dispersa, pero que ya nos dan una referencia del tiempo que nos queda para encontrar soluciones".
A falta de investigaciones más actualizadas, la entidad maneja las cifras de un estudio del Instituto Tecnológico y Geominero de España sobre las reservas de agua de los acuíferos del Altiplano del año 1993. Según ese trabajo, y teniendo en cuenta los datos de las extracciones anuales de los acuíferos, la Plataforma calcula que "al ritmo actual, las reservas de agua se podrían acabar en menos de 40 años".
En concreto, apuntan que el acuífero Jumilla-Villena podría agotarse en un periodo entre 12 y 38 años, y que el acuífero Serral-Salinas lo haría entre 12 y 39 años. Además, al acuífero Ascoy-Sopalmo le quedan entre 0 y 18 años, mientras que del acuífero Cingla-Cuchillo, el cuarto acuífero más grande del Altiplano "y del que bebemos todos los yeclanos", no han encontrado datos disponibles.
El texto aclara que "el horizonte temporal es orientativo, no concluyente, puesto que depende de numerosos factores variables" como el régimen de lluvias, el índice de infiltración o la mayor o menor porosidad del subsuelo (a menor porosidad, menor capacidad de reserva), entre otros. Sin embargo, advierte de que "en algunas zonas del Serral-Salinas, por ejemplo, ya se han secado pozos y no encuentran agua. Los acuíferos se están compartimentando, lo que explica que en algunas zonas los niveles de los pozos desciendan más y en otras zonas menos, tal y como explica en su tesis doctoral José Luis Molina González sobre los acuíferos del Altiplano".
Desde la Plataforma consideran "determinante" para asegurar una disponibilidad de agua permanente y sostenible en el tiempo aplicar un Plan de Ordenación de los acuíferos, "tal y como establece la Ley de Aguas, de manera que se extraiga solamente la cantidad de agua que se recarga anualmente". A día de hoy, añaden, "la sobreexplotación media es del 300%, es decir, se extrae tres veces más agua de la que se recarga, y no hay alternativas disponibles".
Asimismo, explican que la llegada masiva de empresas de cultivos hortícolas de regadío intensivo al Altiplano "no ha hecho sino empeorar la situación, puesto que estos cultivos utilizan entre ocho y diez veces más agua que los cultivos tradicionales de nuestra zona". “No son cultivos sostenibles en el Altiplano desde ningún punto de vista, sobre todo tras observar el abandono sistemático en cada cosecha”, apunta Alejandro Ortuño, portavoz de la Plataforma.
“En junio calculamos que se dejaron tres millones de lechugas sin recoger, gastando 120 millones de litros de agua, lo que equivale a dejarse un grifo de casa abierto durante 38 años seguidos. En agosto, más de un millón de kilos de sandías, 80 millones de litros, un grifo abierto durante 25 años. Ahora también se han dejado melones. El año pasado, calabacines y brócolis. Y no sólo en Yecla. También pasa en Jumilla. Y en toda la Región de Murcia. En general, en todo el sureste peninsular implantado de agricultura intensiva”, lamentan.
“Lo que está en marcha es un proceso de desertificación provocado por la sobreexplotación y escasez de agua, erosión del suelo, pérdida de masa forestal y biodiversidad, y acumulación de contaminantes en la tierra, el aire y el agua. Agricultura intensiva y ganadería industrial expulsando a los pequeños agricultores tradicionales, a los cultivos históricos y sostenibles de cada lugar. La tragedia del sureste es el triunfo del agronegocio”, fue parte del manifiesto que se leyó en la concentración del pasado viernes.
“En menos de 40 años podríamos quedarnos sin agua, quizá en 30, en 20 o en 10, así que no hay tiempo para excusas ni para debates. Debemos actuar ahora, y hacemos un llamamiento consciente y responsable a toda la ciudadanía, en especial a los políticos y a las empresas intensivas, así como a los consumidores de productos insostenibles, como son las hortalizas intensivas que se producen en el Altiplano”, alienta Ortuño.
Por todo ello, desde la plataforma Salvemos el Arabí y Comarca piden una conciliación, "que se dejen aparte las pequeñas diferencias políticas o de opinión y no se pierda la perspectiva general en la que nos encontramos. Debemos unirnos todos para aportar soluciones, ceder donde haya que ceder, y pelear por defender nuestros recursos y nuestro territorio “donde haga falta”.
Un ejemplo de ello fue la citada manifestación del pasado viernes 27 en defensa del planeta y del territorio, que abarrotó en la Plaza Mayor de Yecla, a las puertas del Ayuntamiento, y en la que "personas de todas las edades, familias enteras, niños pequeños, todos juntos pidiendo que se solucionen los problemas medioambientales de nuestra comarca" y a la que se sumaron medio centenar de colectivos, asociaciones, clubes, peñas, empresas y todos los grupos políticos de la localidad. La concentración estuvo organizada por el colectivo 'Yecla, la ciudad más limpia de España', que presentó públicamente su proyecto de concienciación y recogida altruista de basura en el municipio, y por la Plataforma Ciudadana Salvemos el Arabí y Comarca. Ambas entidades pretendíamos así unir a toda la sociedad yeclana en un frente común "ante la gravedad de la situación en la que nos encontramos".
2019-10-02