Ecologistas en Acción lamenta el hallazgo de otra nutria atropellada en Murcia en Murcia en la A-30, un hecho que "vuelve a constatar la enorme importancia para la biodiversidad de una red de corredores ecológicos que conecten diferentes espacios naturales, como los canales (acequias y azarbes) de la huerta tradicional y ramblas, donde una amplia variedad de especies encuentra refugio y alimento, como es el caso de la nutria", explica la ONG en una nota de prensa.
El ejemplar fue encontrado por miembros de Ecologistas en Acción el pasado miércoles en la vía de incorporación a la A-30 sentido Madrid desde el polígono de la Estrella, a su paso por la rambla de Cañada Morcillo, que conecta con el Salar Gordo, humedal de gran importancia en el municipio, drenando esta las aguas desde el Coto Cuadros hasta el río Segura, junto con la rambla de las Monjas.
Se trataba de un adulto cuya muerte se produjo a causa de un atropello probablemente por un vehículo de motor. El hecho fue puesto en conocimiento de la Oficina de Agentes Medioambientales de la Comarca, desde donde certificaron su muerte. Ya en 2017 se encontró otra nutria atropellada en la Carretera Nacional en el cruce de la Cañada Morcillo.
Ecologistas en Acción afirma que con este nuevo atropello visibiliza la importancia capital para la biodiversidad de una red de corredores ecológicos bien estructurada entre diferentes espacios naturales, la conservación de canales (acequias y azarbes) de la huerta tradicional, así como ramblas y cauces, por sus valores como zonas húmedas y por constituir lugar de refugio y alimento de amplia variedad de especies, como es el caso de la nutria. Por ello, solicitó recientemente a los responsables de la Consejería de Medio Ambiente que no solo cumplieran con la ampliación del Paisaje Protegido Humedal de Ajauque y Rambla Salada, ya que se debía aspirar a incluir humedales y cauces adyacentes a la Red Natura 2000.
En concreto, solicitan a la Consejería que incorpore los tres cauces al plan de Recuperación de la nutria como Área Crítica, así como como Corredor Ecológico entre el Río Segura y el Coto Cuadros.
Una especie en expansión
Además de la pérdida que supone para la fauna, este hallazgo "también muestra que su expansión es una realidad. Desde 2010 se viene constatando el regreso de un animal que había desaparecido del río Segura en los años 60-70 del pasado siglo, debido a la degradación de sus aguas por vertidos altamente contaminantes y residuos sólidos plásticos, que provocó una mortandad masiva de los peces de los que se alimenta la especie", explica la nota.
Poco a poco ha mejorado su hábitat y la calidad de las aguas, lo que ha permitido la recuperación de las poblaciones de peces que le proporcionan alimento (siendo la nutria el único mamífero que come peces en el río) y su presencia es indicador de biodiversidad. Hoy la nutria se encuentra desde la cabecera hasta la desembocadura del Río Segura. Sin embargo, "la falta de espacios que conecten las distintas zonas en las que puede sobrevivir, provoca que tengamos noticias de atropellos más a menudo".
La nota agrega que "aunque las medidas que ayudan a su conservación pasan por evitar la contaminación de los ríos y proteger las riberas, la eliminación de barreras artificiales, o la correcta gestión del uso del agua -control de regadíos, canalizaciones, calidad de las aguas y el caudal ecológico necesario, etc.-, así como por aplicar la legislación de impacto ambiental en cualquier obra realizada en cauces, es evidente que si no se ofrece posibilidad de migrar a las especies, como la nutria, resultará imposible protegerlas. Esto se consigue, además de con las medidas descritas -en las que se ha ido avanzando con mayor o menor éxito en la región-, estableciendo espacios protegidos que engloben los hábitats favorables y corredores ecológicos que los conecten. Estas actuaciones requieren de un ejercicio serio de planificación del uso de los espacios y los planes de recuperación, su aprobación y ejecución, dotando de los recursos y voluntad política suficientes para una adecuada gestión del medio ambiente regional".
La nutria (Lutra lutra) está considerada de "interés especial" por el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, y está incluida en los anejos II y IV, correspondientes a las "especies animales y vegetales de interés comunitario, para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de Conservación" y "especies animales y vegetales de interés comunitario que requieren una protección estricta", de la Directiva Hábitats (92/43/CEE). Está también incluida como especie vulnerable en el Libro Rojo de los Vertebrados Españoles, catalogada como de "interés especial", protegida por el Convenio Internacional CITES -en el cual se cataloga como de inminente extinción a causa del comercio por lo que lo prohíbe explícitamente-, y recogida en el Anexo II del Convenio de Berna, entre los animales cuyo peligro de extinción es grave y requiere especiales cuidados para su recuperación. A pesar de todo ello, esta especie "continúa necesitando de un esfuerzo por parte de la administración para asegurar su conservación, aplicando, casi ocho años después de la aprobación, el plan de recuperación".
2024-02-22